Con estas botas ganamos el Mundial
Dedicactoria El jerezano Antonio Fernández, analista de la selección, dice que "el título va para la cantera de Jerez, donde tengo mis orígenes".
Antonio Fernández Marchán, analista de la selección española y adjunto a Fernando Hierro en la Federación Española, puede presumir de ser el primer jerezano en convertirse en campeón del Mundo de fútbol, título que suma a las dos Copas de la UEFA y la Supercopa de Europa conseguidas con el Sevilla y la Copa del Rey que logró en el Valencia.
-España está en la cima del mundo. ¿Hay vértigo?
-Cuesta pensar en que no podemos conseguir nada más importante dentro del mundo del fútbol. Ganar un Mundial es el culmen y estamos felices por ello pero hay que seguir trabajando porque nuestras carreras no terminan aquí y hay que apostar por otras metas.
-Lo de 'lo difícil no es llegar sino...
-Son difíciles las dos cosas: llegar y mantenerse. Pero tratar de igualar este éxito va a ser sumamente complicado. Hay que aprovechar esta generación de futbolistas inigualable e irrepetible y con la que hemos tenido la suerte de coincidir.
-¿Dónde ha estado la clave para ser campeones del Mundo?
-Hay varias. En primer lugar la calidad técnica e individual que tiene este grupo de 23 jugadores al servicio del colectivo. Otra, el hecho de que se proclamaran campeones de Europa en 2008, cosa que les hizo creer en las posibilidades que tenían y ser más competitivos; los traumas que tenía la selección hasta ese momento se solventaron con aquel título con Luis Aragonés a la cabeza. Y sobre todo en la tranquilidad, en el sosiego y en creer en nuestras posibilidades, estar al margen de lo que rodeaba a la selección y ser fieles a nuestro estilo.
-¿El partido de Suiza supuso un antes y un después?
-Sabíamos que el margen de error no existía. La reflexión que hicimos al día siguiente fue que ganando seis partidos éramos campeones del Mundo. Si veníamos de ganar muchísimos partidos consecutivos ¿por qué no vamos a ser capaces de ganar seis? A la postre, felizmente para nosotros, se cumplió.
-¿Y que pensáis cuando tras esa derrota se leen titulares como 'La España de siempre' y cosas así?
-Pocas cosas te sorprenden. No son las portadas que más te gustan pero tienes que vivir con ellas y, sobre todo, respetarlas. Estamos muy por encima de cualquier opinión, sobre todo cuando tienes la confianza en un grupo de jugadores que son magníficos y en un cuerpo técnico que ha sabido manejar este tipo de situaciones perfectamente bien. Acostumbras a la gente a ganar jugando bien y uno que pierdes se plantean las dudas. Estos chicos son humanos y hay días que están mejor y días que están peor.
-¿Dónde te viste campeón del Mundo?
-Soy bastante precavido en todo tipo de situaciones pero cuando pasamos con Portugal, en un gran partido desde mi punto de vista, y pasamos a Paraguay me dije 'ahora sí que podemos'. Tras ver la otra semifinal sabía que si éramos capaces de ganar a Alemania teníamos muchas posibilidades de ser campeones.
-La mejor España se vio en semifinales.
-Hicimos un partido perfecto. Defensivamente supimos juntarnos y hubo una solidaridad tremenda. Ofensivamente tuvimos el balón y cuando estos chicos hacen eso y tienen la luz encendida aburren a cualquiera.
-¿Qué te parece que España sea la campeona del Mundo menos goleadora?
-Este equipo tiene muy claro que la mejor manera de defenderse es teniendo el balón. Leímos muy bien el torneo y la cuestión no era ganar haciendo muchos o pocos goles, sino ganar.
-Minuto 50 de la final. Robben encara a Casillas y el país entero enmudece.
-El partido estaba incomodísimo porque los holandeses estaban rayando la violencia extrema para pararnos. Se puso feo y cuando llega esa jugada no voy a esconder que hubo nervios pero confiaba en Iker. Siempre confié mucho más en el 'pulpo' Iker que en el pulpo Paul. Ahí, como contra Paraguay, tapó muchas bocas que antes del Mundial habían estado más ligeras de la cuenta.
-Cómo somos los españoles. Tendemos a derribar a nuestros iconos.
-Hay veces que se falta al respeto al profesional con demasiada ligereza. Convendría echar la vista atrás y ver qué nos ha dado cada tipo de personaje. Es la cultura de este país y hay que vivir con ella pero son situaciones que no me agradan. Iker lleva una trayectoria impecable, tiene unos números envidiables y ha demostrado en reiteradas veces que es el mejor portero del mundo. Sembrar dudas sobre él o mezclar la vida privada es una falta de respeto a un profesional como la copa de un pino.
-¿Cómo es Vicente del Bosque?
-Es un técnico que tiene una serenidad espléndida, una paciencia enorme y sabe darle su sitio a todo el mundo. Difícilmente lo ves alterado. Transmite seguridad, tranquilidad, confianza y espíritu ganador. Y por encima de todo está su calidad humana. Es capaz de comprender a cualquiera ante cualquier circunstancia.
-Supongo que comprendería también a Luis Aragonés y sus comentarios. ¿Qué te parecieron?
-Ha dado su punto de vista, principalmente de España por ser español y ser el anterior seleccionador en la Eurocopa. Se ha ganado el derecho y la posibilidad de hacer cualquier tipo de comentarios. Cada uno es dueño de sus palabras y tampoco es cuestión de valorar si son buenas o malas porque cuando uno lee la prensa hay cosas que gustan más y cosas que gustan menos. El problema de lo que haya dicho es sólo suyo. Nosotros nos hemos dedicado a trabajar y ser campeones del mundo.
-Ese mismo derecho del que hablas se lo ha ganado ahora también Vicente del Bosque.
-Vicente también fue comentarista en el 2006 y nunca le escuché decir nada de la selección. Luis ha opinado lo que él ha visto y quedó escrito. A la postre España ha quedado campeona del Mundo y sólo hay que cotejar lo que dijo y lo que ha pasado luego.
-¿Cómo es eso de que no viste en directo el gol de Iniesta que nos hizo campeones?
-Te cuento. Minuto 114, nos vamos a los penaltis y había que bajar del palco al banquillo para dar el último aliento. Cuando estábamos por el túnel de vestuarios (él y paco Jiménez, su compañero de labores analistas) el estadio ruge y vemos que afortunadamente es nuestro banquillo el que salió corriendo. Luego llegó la fiesta y el primero que me busca para abrazarme es Iniesta. Tuvo un detalle precioso con Dani Jarque pero es que Andrés es así, una bellísima persona.
-Pues el Balón de Oro del Mundial fue para Forlán.
-Para mí, el balón de oro es Iniesta o Xavi. Primero porque han llegado a la final y la han ganado a un nivel bastante alto.
-Y en España, la locura.
-El recibimiento de la familia real y luego del presidente del gobierno fue espectacular y en el autobús descapotable fue cuando empezamos a palpar la que se había montado. Los primeros 15 minutos sólo eran miradas entre nosotros como diciendo ¡qué pasa aquí! Hay una imagen que no se me va a olvidar nunca y es encarando el final de la calle Princesa con Plaza España y ver la Gran Vía. Estaba con Iker e Iniesta y nos dijimos 'por aquí es imposible entrar, ni la Policía va a ser capaz de abrirnos paso'. Era una alfombra de gente impresionante. Me quedo con las lágrimas de la gente mayor agradeciendo a los jugadores. Más allá de haber ganado el Mundial era una sensación de descarga emocional por toda la historia del fútbol español.
-Hablemos del Xerez. ¿Qué te parece el nuevo director deportivo, Emilio Viqueira?
-En cuanto le nombraron director deportivo le mandé un mensaje de ánimo y de felicitación. Tengo muy buena relación desde hace muchos años y en cualquier cosa que pueda ayudar sabe que me tiene como xerecista, amigo y como compañero de haber estado en ese lugar hace unos años. Le deseo toda la suerte del mundo y ojalá podamos ver al Xerez en Primera pronto, aunque evidentemente va a ser muy difícil"
-No acabamos con los líos ni estando en Ley Concursal.
-El Xerez está en una vorágine metido de la que es incapaz de salir de manera definitiva. No se puede estar cambiando tanto porque los proyectos no terminan de consolidarse. Hay que tener paciencia y ser conscientes de dónde está el club y de las posibilidades reales que tiene. No se puede hacer la casa por el tejado. El escudo tiene que estar por encima de todo y a la afición le pediría que apoyase a los jugadores.
-Y si luego llega un argentino que dice que ha comprado el club y pega la espantá...
-Muchas veces se dice que se compran las cosas cuando no se compran y muchas veces se sigue mandando en la sombra. El problema es la falta de claridad y transparencia que se hace a nivel de altos cargos.
-¿Qué queda del Antonio Fernández del Guadalcacín?
-Queda todo porque no me olvido de mis orígenes. Para mí es un orgullo que la gente conozca Guadalcacín y sepa de dónde vengo. En los poquitos días de vacaciones, aparte de disfrutar de la familia, voy a reunirme con mis amigos que se iniciaron conmigo en el Guadalcacín. El origen del Antonio Fernández campeón del mundo fue en campos de albero, con balones rotos, recogiendo la ropa de los jugadores y haciendo cosas que por aquel entonces me decían que estaba loco. Sigo siendo socio del Guadalcacín y estoy orgulloso de ser de Guadalcacín.
-Dicen que eras muy bueno bailando. ¿Te has planteado alguna vez que habría sido de tu vida si los derroteros hubiesen tirado por ahí?
-Muchas veces lo he pensado. En aquel momento tuve que abandonar muy pronto por una triple lesión de rodilla y eso me dio la oportunidad de empezar a formarme como técnico. Hubiese sido igual de feliz porque de pequeño tenía dos grandes aficiones: el fútbol y el baile. Con seis años ya me dieron la posibilidad de hacer televisión pero llegó esa lesión y como tampoco podía jugar me dediqué a prepararme como técnico.
-Eres una persona de inquietudes. No sólo se vive de fútbol.
-Sigo estudiando idiomas, psicología deportiva a través de la UNED, y tengo un proyecto maravilloso en la cárcel de Valdemoro.
-Cuenta...
-Es un proyecto solidario para un grupo de excluidos sociales. Se puede visitar en la web 'muchomasquefutbol.com'. Lo creé el año pasado justo después de llegar de Sudáfrica de la Copa Confederaciones. Es un taller de reinserción social y a través del fútbol han venido muchos invitados, entre ellos Vicente del Bosque, Fernando Hierro o Sergio Ramos. He tirado de agenda de amigos que vienen cada lunes. Un día a la semana trasladamos una sonrisa a estas personas, no cuesta nada y a ellos les hacemos muy felices. Les damos libertad, entre comillas, durante tres horas.
-Parece un proyecto muy bonito.
-(Visiblemente emocionado) Me siento muy orgulloso y muy feliz. Trabajo con 24 presos, todos chavales jóvenes, con distintos problemas. No todos hemos podido criarnos en un entorno familiar normal. Estas personas merecen una segunda oportunidad y hay que darles cercanía y apoyo. Poco a poco van cogiendo confianza y al final te cuentan sus problemas, su vida. Es algo muy emocionante, algo que no se puede describir con palabras".
-Por último, Antonio. ¿A quién dedicas este título mundial?
-Aparte de la familia y los amigos, este triunfo es del fútbol español en general y sobre todo del fútbol base, del que me acuerdo muchísimo. Hay que homenajear a toda esta gente porque sin ellos este tipo de triunfos no sería posible. Me gustaría hacer mención a la gente del fútbol base de Jerez. No me olvido de la gente que pone las redes, del presidente que después de ocho o nueve horas en su trabajo acude al club y se llena de cal pintando el campo. Yo hace quince años también estaba ahí. Es un orgullo llevar, por ellos, el nombre de Jerez a lo más alto".
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