Reforma laboral: 1.500 parados más y 3.000 empleos menos

Cumplido el segundo aniversario de la entrada en vigor de la reforma laboral, la situación económica del municipio jerezano no es, ni de lejos, mejor de la que había antes de la entrada en vigor del real decreto de medidas urgentes aprobado por el Gobierno para tratar de poner freno a la sangría del empleo y la escalada del paro derivadas de la crisis económica.

Dos años después, y tomando como referencia la información estadística correspondiente al primer trimestre del año en comparación con la del mismo periodo de 2012, Jerez suma 1.500 parados más, justo la mitad de los empleos destruidos desde entonces, que según refleja el registro de afiliados a la Seguridad Social ascienden a 3.000.

El aumento del paro y la caída de cotizantes ponen el marco a la fotografía del deteriorado mercado laboral jerezano. A simple vista, el panorama sigue siendo desolador. Pero detrás de los fríos datos de la coyuntura actual del mercado laboral jerezano asoma una realidad más cruda si cabe, la del grave problema estructural que arrastra Jerez como una pesada losa desde hace décadas. La lacra se remonta a los años ochenta, cuando la ciudad perdió su norte industrial para refugiarse en el sector servicios, cuyos picos de sierra delimita la fuerte estacionalidad del empleo, con sus puntas en temporada alta -la de los grandes eventos y el rebote estival como destino de segunda línea de playa- y su suelo en la temporada de otoño-invierno.

Es la perversa realidad en la que se mueven los casi 36.000 parados con los que contaba Jerez al cierre del primer trimestre del año -en abril, y con la Semana Santa de por medio, se redujo la cifra en algo más de un millar- y los poco más de 52.000 afiliados a la Seguridad Social. La carta de presentación de los desempleados es la imparable escalada que acumulan desde que estalló la crisis; y la de los cotizantes, es el temor a perder su condición de trabajador dado de alta, en el mejor de los casos, tener que renunciar a parte de su salario y derechos laborales para mantener el puesto.

El Gobierno se agarra a la recuperación económica experimentada en los últimos meses, un hecho que, según sus previsiones, se traducirá en un aumento del PIB y en creación de empleo neto, de ahí el optimismo de expertos, entidades bancarias y organismos internacionales, que muestran su optimismo pese al deteriorado mapa del paro.

Pero para la oposición política y los sindicatos, el panorama sigue siendo desalentador, algo en lo que coincide la patronal, que no atisba posibilidad de bajar a medio plazo en el país de una tasa del 20% del paro, menos de la mitad de la registrada en la provincia por la última oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúa a Cádiz a la cabeza del desempleo en España y Europa con un 43% de paro.

Ciertamente, los nefastos resultados con los que se estrenó la reforma laboral en su primer aniversario se han ralentizado en su segundo año de aplicación. No en vano, tras los primeros doce meses de la nueva norma, la ciudad acumulaba 2.300 parados más, que en el último año se han reducido en 800, mientras que de los 3.000 afiliados menos, poco más de medio centenar corresponden al último ejercicio.

Los agentes sociales explican la evolución favorable de los últimos meses en que crecer desde la nada es fácil, pues ya no queda nada más que destruir. El balance de CCOO y UGT sobre los dos primeros años de reforma laboral en Jerez es "muy negativo", señalan los responsables locales de uno y otro sindicato, Rafael Tejada y Pedro Alemán, quienes insisten en que la nueva norma ha acabado con buena parte del empleo estable para sustituirlo por mano de obra barata, en muchos casos a través de contratos en precario y a tiempo parcial.

La contratación a tiempo parcial se mantiene en los mismos niveles de hace dos años, con la particularidad de que en Jerez se prodiga este tipo de contrato, que supone el 40% del total, diez puntos por encima de la media provincial y casi el doble de la andaluza.

El secretario comarcal de UGT, que mantiene su actitud crítica desde antes de la aprobación de la reforma laboral, se aferra a los datos para asegurar que "el tiempo y los resultados nos dan la razón. La destrucción de empleo es clara, y eso que muchos se han borrado del Inem porque no tienen esperanza de encontrar un empleo y otros muchos, ya sean extranjeros o jerezanos, se han ido a intentar rehacer sus vidas".

Alemán compara el mercado laboral con un comercio en crisis. "Aquí se ha hecho una limpia, una liquidación total para sustituir la mano de obra cualificada y estable por otra más joven y con poca cualificación, y ahora despunta la contratación precaria", señala el responsable ugetista, quien apostilla que "no hay ningún signo de recuperación; simplemente se ha tocado fondo".

En los sindicatos se acumulan las quejas de trabajadores que se han incorporado a partir de la reforma laboral, como "licenciados que están repartiendo pizzas o publicidad por falta de alternativas, gente con contrato de cuatro horas que echan más de diez horas al día porque no les queda otra si quieren tener unos ingresos mínimos", asegura Alemán.

Las estadísticas reflejan, sin embargo, un aumento de la contratación indefinida en Jerez de casi un punto en el último año, ya con la reforma laboral rodada. El porcentaje de contratos fijos se acerca al 5% frente al 4% del primer trimestre del año pasado y el 3,68% del mismo periodo de 2012, el año de la aprobación de la nueva norma. El secretario de UGT lo atribuye a que la reforma abarata el despido, hasta hacerlo libre, por lo que a los empresarios les da igual contratar indefinidamente porque puede prescindir del trabajador sin apenas coste cuando lo estime oportuno.

"Ya no hay derechos para fijos ni para eventuales. Los han barrido todos", explica Alemán, quien sentencia que "el problema del paro en Jerez y en la provincia no va a cambiar mientras no haya inversión en infraestructuras y en industria. No hay que ser ningún experto para saber que aquí vamos a tener lo mismo por mucho tiempo mientras se sigan poniendo parches y se mantenga la dependencia del sector servicios y del turismo".

El discurso de Rafael Tejada, homólogo de Alemán en Comisiones Obreras, está en la misma línea. La reforma laboral "ha vulnerado todos los derechos para propiciar los despidos a la carta y con indemnizaciones muy bajas". "Si las anteriores reformas fueron sangrantes, estas retrotraen a épocas de antes de la democracia con la eliminación de la negociación colectiva y la igualdad que, entre comillas, tenían los trabajadores y los empresarios".