Pelayo pone en duda el estudio independiente sobre el catastro

El Ayuntamiento dio su conformidad a la ponencia de valores catastrales elaborada por la Dirección General del Catastro el 4 de octubre de 2007, seis días después de que este organismo le remitiese la misma para someterla a un informe municipal previo a su aprobación. En dicho informe, la única objeción que hizo el Ayuntamiento fue que no estaba de acuerdo con la calificación de algunos suelos como urbanos, al considerar que eran rústicos. Estos datos fueron dados a conocer ayer por la portavoz del grupo municipal del PP, María José García-Pelayo, tras haber accedido por la mañana al expediente de la revisión castratal, un documento que venían solicitando al gobierno municipal desde hace cinco meses. Pelayo aseguró que en dicho expediente aparece literalmente que el Ayuntamiento asume la ponencia, lo que en su opinión, es una prueba de que "el Ayuntamiento, el PSOE y la alcaldesa Pilar Sánchez han sido cómplices necesarios con el Gobierno en la revisión de los valores catastrales". Con este argumento, acusó a Sánchez de haber mentido durante todo este tiempo. "Miente más que habla, ha estado escurriendo el bulto y eximiéndose de toda responsabilidad cuando ella podía haber impugnado la ponencia de valores".

Pelayo lamentó que el PP sólo haya podido tener acceso a este expediente tras amenazar hace una semana con acudir a los juzgados si la alcaldesa no cumplía con su obligación de facilitarles dicha documentación. "Hemos tenido que recurrir a la amenaza judicial para que nos dejen examinarla. Es un falta total de transparencia en un procedimiento que ha tenido graves consecuencias para la ciudad y que ha creado gran alarma entre los ciudadanos".

Pelayo, que aún no dispone de la documentación por escrito, aseguró que además de pedirla, el PP exige una rectificación del gobierno local, una nueva revisión catastral y una moratoria en su aplicación, "porque con la situación por la que atraviesan muchos jerezanos, no es el momento oportuno para subir los valores". Tanto ella como el presidente local del PP, Bernardo Villar, recordaron que los últimos datos apuntan a un descenso en el precio de las viviendas del 30%, "por lo que la revisión que se ha hecho, aunque hubiese sido correcta, que no lo ha sido, se habría quedado desfasada y obsoleta. La nueva revisión que se tendría que hacer debe ajustarse al valor real de las viviendas en este momento".

Por otro lado, Pelayo llamó la atención sobre los informes que realizaron cuatro empresas independientes sobre la ponencia, que concluían que prácticamente el 90% de los valores catastrales de la muestra analizada se sitúa por debajo del 60% del valor del mercado. Según explicó el Ayuntamiento, durante la presentación de los resultados, la muestra había sido de 337 viviendas, pero ayer Pelayo, una vez visto el expediente, aseguró que estas empresas estudiaron los valores de más de 600 viviendas, aunque al final sólo se tuvieron en cuenta 160 para los informes. "Nos preguntamos, entonces, si es que los informes se hicieron a la carta y nos gustaría saber qué criterios de selección se siguieron para dejar fuera al resto de las viviendas. ¿Se quedaron sólo las que interesaban al Ayuntamiento porque sus valores se ajustaban a la ponencia?".

El acceso al expediente ha servido también para que el PP replique a la alcadesa, que en repetidas ocasiones recordó que fue el PP, cuando gobernaba en el Ayuntamiento, el que solicitó la revisión catastral. Pelayo admitió que si bien es cierto que en aquel momento se consideró oportuna una actualización de los valores que no se realizaba desde los años 80, el 17 de octubre de 2006, ya con el PSOE en el Ayuntamiento, éste recibió un escrito del Catastro en el que le indicaba que diese la conformidad para seguir con el procedimiento. "En aquel momento la alcaldesa podía haber dicho que no quería la revisión y no lo hizo, al contrario dio su conformidad, así que no intente culpar de la revisión al PP".