Un sistema formativo mal soldado
Alumnos de un curso de formación de soldadura para desempleados se plantan por las herramientas defectuosas y la falta de material para realizar las prácticas La Junta también ha incumplido el compromiso de homologar su formación
"El material llega con cuentagotas, y siempre con retraso. Y encima nos dicen que no lo van a homologar, que es como si no hubiéramos hecho el curso, porque ninguna empresa nos va a contratar sin el certificado". El Centro Público de Formación para el Empleo de Jerez, en San Juan de Dios y dependiente de la delegación provincial de Educación de la Junta, recuperó en mayo su actividad tras casi dos años en blanco con un curso de 'Soldadura con electrodo revestido y TIG' de 1.040 horas lectivas y prácticas en empresas.
Los 15 desempleados de entre treinta y cincuenta años que accedieron al curso se las prometían muy felices cuando la delegada provincial de Educación, Cristina Saucedo, anunció durante la inauguración que los 'elegidos' culminarían la formación con un certificado "homologado por las propias empresas", entre las que citó a Carbures o Airbus, para facilitar su inserción en el mercado laboral.
Saucedo puso el curso en cuestión de ejemplo de la apuesta de la nueva política formativa de la Junta -la anterior etapa, antes de la transferencia de las competencias desde la Consejería de Empleo a la de Educación está bajo investigación judicial a cargo de la juez Alaya- "por adaptarse a los requerimientos de las empresas, así como atender al desarrollo profesional y personal".
Ni lo uno ni lo otro. Cinco meses después, los alumnos llevan tres días apostados a las puertas del centro de formación en señal de protesta por lo que consideran una nefasta gestión del curso, que desde el principio arrastra un cúmulo de despropósitos, carencias y problemas que hacen peligrar su buen fin.
Ya el pasado 12 de agosto, el alumnado levantó acta de las deficiencias, que remitió a la delegación provincial de Educación con el requerimiento de que se subsanasen antes del 10 de septiembre, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta alguna, verbal o por escrito -este medio contactó ayer con la delegación, desde la que emplazaron a próximas fechas para ofrecer una respuesta por la coincidencia con el inicio del curso escolar en ESO, Bachillerato y FP-.
En su acta, los alumnos enumeran problemas de toda índole relacionados con las instalaciones y la maquinaria y el material necesario para las prácticas.
En concreto, los alumnos denuncian que el curso comenzó sin el acondicionamiento previo del taller donde realizan las prácticas y en el que desde el principio ha habido problemas con la extracción de humos, tanto en los sistemas individuales como en el general.
En el apartado de instalaciones deficientes, también reflejan que los vestuarios no están preparados para el uso simultáneo por parte de las 15 personas que asisten al curso y que, según un portavoz del colectivo, ahora tienen que compartir con los alumnos de otro curso que se ha empezado a impartir en el centro.
La lista de problemas con el material es más extensa, e incluso el mismo portavoz asegura que hay alumnos que han llevado sus propias herramientas para hacer las prácticas, que acumulan importantes retrasos por todo lo expuesto. En el acta, el colectivo señala que carecen de pinzas de soldeo suficientes, ya que sólo hay disponibles cuatro cabinas cuyo uso se reparten por turnos, dificultando el aprendizaje durante 32 días naturales.
El alumnado también tiene que compartir otras herramientas, algunas de ellas defectuosas, ya que no hay suficientes para todos y durante las prácticas han tenido que soldar piezas viejas por la falta de gas para el oxicorte -técnica auxiliar a la soldadura que se utiliza para la preparación de los bordes de las piezas a soldar o a cortar-.
Según la información recabada por este medio, la Consejería de Empleo, antes de la transferencia de las competencias de formación a Educación, hizo una fuerte inversión en material y maquinaria para el centro de San Juan de Dios. Buena parte del material se ha echado a perder por no conservarse en condiciones adecuadas y el material permanece arrumbado en sus cajas sin desembalar.
A los alumnos se les agotó la paciencia cuando, para colmo, después de acabar el primer módulo del curso, y pese al compromiso de homologación del mismo que debía producirse el 19 o el 20 de agosto, desde el centro les informaron con sólo dos días de antelación que no habría certificado homologado, cuando llevaban una semana preparándose para superar la prueba. Y encima, el segundo módulo arrancó con diez días de retraso por la falta de las torchas, un material indispensable para el tipo de soldadura que se imparte en el curso.
El alumnado denuncia, por último, que la dirección del centro quiere descontarles las horas de protesta cuando, según el portavoz del colectivo, los alumnos tienen derecho a ausentarse el 20% de las horas por falta justificada y dos días si carecen de justificación.
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