El Mapa de Tomás López
En torno a Jerez
Un recorrido por los Términos de Xerez y Tempul a finales del XVIII.
ENtre la cartografía histórica que se ocupa de nuestra ciudad, uno de los mapas más notables es el realizado por el célebre geógrafo Tomás López en el último cuarto del siglo XVIII. El mapa en cuestión presenta ya una imagen muy completa y bastante aproximada del vasto territorio perteneciente a la ciudad de Jerez reflejándose también buena parte de la actual provincia de Cádiz.
Aún con las imprecisiones propias de la ‘cartografía de gabinete’ y con errores que sólo el trabajo de campo y las modernas técnicas de geodesia comenzarían a subsanar a mediados del siglo XIX, esta obra supone una inestimable fuente documental que nos aporta valiosos datos sobre la organización del territorio, encontrándose ya en él algunas claves que nos explican su posterior evolución. De la misma manera, este mapa es una de las primeras representaciones gráficas de la totalidad del término de Jerez, uno de los de mayor superficie de la nación, que en esa época abarcaba ya una extensión superior al de algunas de las provincias del reino. Aunque se tiene constancia de, al menos, otros cuatro mapas y croquis sobre el territorio jerezano elaborados también durante el siglo XVIII, el de Tomás López es el más representativo y completo y será necesario esperar todavía casi un siglo, al mapa provincial de Francisco Coello (1867), para que tengamos una visión más precisa y ajustada a la realidad de nuestro entorno geográfico.
La obra que nos ocupa vio la luz en 1787 y lleva por título ‘Mapa Geográfico de los Términos de Xerez de la Frontera, Tempul, Algar y despoblados y pueblos confinantes. Dedicado al Excmo. Señor Conde de Florida-Blanca. Caballero de la Real Orden de Carlos III. Consejero de Estado de S.M., su primer Secretario de Estado y del Despacho... Por los Cabildos Eclesiástico y Secular de dicha Ciudad y por mano del Ilmo. Señor Baylio Don Francisco Zarzana, Mariscal de Campo de los Reales Exercitos’. Este llamativo título, que figura en un recuadro en la parte superior derecha del mapa, apenas repara en el autor, cuyo nombre pasa casi desapercibido en el ángulo inferior izquierdo donde puede leerse: ‘Don Tomás López, Geógrafo y Pensionista de S.M., compuso é hizo grabar este mapa, en Madrid á 4 de Noviembre de 1787." Para su elaboración, el geógrafo tomó como base el Mapa del Reynado de Sevilla que en 1748 había confeccionado Francisco Llobet en el que se incluyen muchas de las referencias a nuestro término municipal.
Un cartógrafo muy especial para un mapa singular
Tomás López de Vargas Machuca no fue un geógrafo cualquiera. Cuando en 1787 elabora el Mapa Geográfico de los Términos de Jerez, es ya uno de los más afamados cartógrafos españoles de la Ilustración. Había nacido en Madrid en 1730, donde moriría en 1802. En 1752 fue pensionado en París, donde permaneció seis años, enviado por el marqués de la Ensenada para aprender la ciencia de la elaboración de mapas con el prestigioso cartógrafo francés Jean Baptiste Bourguignon D’Anville. De vuelta a España es nombrado ‘Geógrafo de los dominios de Su Magestad’ y se hará cargo de la dirección del Gabinete de Geografía creado por Carlos III. Entre los muchos proyectos en los que trabajó destacan el levantamiento de mapas de las distintas regiones de España donde se enmarca el que dedica a los Términos de Jerez.
Tomás López es un cartógrafo de ‘gabinete’ que confecciona, reelabora y perfecciona la edición de nuevos mapas sirviéndose de recopilaciones anteriores y de los dibujos, planos, esquemas y croquis que le envían los informantes de todos los puntos del país. Los trabajos de campo y las cálculos geodésicos, que ya se apuntan por esos años en la cartografía francesa, no son utilizados por nuestro geógrafo, cuyas obras serán criticadas más tarde por inexactas y poco rigurosas.
Al objeto de obtener información cercana de cada territorio, obtiene autorización de la Corona para remitir un cuestionario a las autoridades civiles y eclesiásticas solicitando datos relativos a las distintas ciudades y pueblos. Junto a una carta explicando la finalidad de su obra el Interrogatorio (como se denominaba su cuestionario de 15 preguntas) remitido a obispos, curas y párrocos, solicitaba datos históricos, económicos, de población y, especialmente, geográficos. El Interrogatorio se cerraba pidiendo también información gráfica: “Procuren los señores… formar unas especies de mapas o planos de sus respectivos territorios, de dos o tres leguas en contorno de su Pueblo, donde pondrán las Ciudades, Villas, Lugares, Aldeas, Granjas, Caserías, Ermitas, Ventas, Molinos, Despoblados, Ríos, Arroyos, Sierras, Montes, Bosques, Caminos, etc., aunque no este hecho como de mano de un profesor, nos contentamos con solo una idea o borrón del terreno por que lo arreglaremos dándolo la ultima mano. Nos consta que muchos son aficionados á geografía y cada uno de estos puede demostrar muy bien lo que hay al contorno de sus pueblos”.
En nuestra ciudad, el informante al Interrogatorio de Tomás López fue Francisco Javier Virués de Segovia y López Spínola, uno de los fundadores y director de la Sociedad Económica de Amigos del País de Jerez, hombre culto y poseedor de una importante biblioteca quien, en palabras de Parada y Barreto estaba considerado como “una de las personas más ilustradas de Jerez”. Junto a la información que se solicitaba y los bosquejos del mapa del término Virués de Segovia escribió y remitió también un informe titulado Epítome de Antigüedades Jerezanas que no sería publicado hasta un siglo después, en 1889. En esta obra da muestras de sus amplios conocimientos históricos y geográficos en relación con la comarca de Jerez, “con un sentido muy contemporáneo de la historiografía y la conservación del patrimonio”. Con la información geográfica recopilada, Virués de Segovia elaboraría también en 1797 un curioso ‘Mapa Geográfico que comprehende los términos de la ciudad de Xerez de la Frontera y los Señoríos de Tempul, Algar, los Arquillos, Pozuela y Romanina’, del que nos ocuparemos en otra ocasión.
Junto a toda esta documentación recogida sobre el terreno por Virués de Segovia, Tomás López dispuso también de la información que había proporcionado una iniciativa similar a la de su Interrogatorio, realizada el siglo anterior durante el reinado de Felipe II, las Relaciones Topográficas. De la misma manera pudo consultar las Respuestas del Catastro del marqués de la Ensenada (1479), datos todos que le fueron de utilidad para la elaboración de sus mapas.
El mapa de los Términos de Jerez
Para la elaboración del mapa que Tomas López dedica a la zona de Jerez contó con la información facilitada desde la propia ciudad en las respuestas a su Interrogatorio, datos con los que el geógrafo compuso un boceto manuscrito original que se conserva en la Biblioteca Nacional. De este mapa se realizó después una versión para su reproducción a imprenta, una de las cuales se conserva en el Archivo Municipal de Jerez. Algunas de las ilustraciones que acompañan este texto, y que forman parte de dicho mapa, han sido obtenidas de estos ejemplares así como de una copia digitalizada facilitada amablemente por el profesor F. Zuleta.
El mapa tiene unas dimensiones reales de 32,5 x 37,5 cm., y en su escala figura a leyenda ‘Leguas de 20 al grado, llamadas de Marina: contiene cada una 6626 varas castellanas’. En su margen izquierda presenta también una ‘Explicación de las señales’ donde figuran todos los símbolos utilizados en el mapa para señalar elementos como: Ciudad, Villa grande, Villa, Lugar, Señorío, Torre antigua, Venta, Ermita, Monasterio, Convento, Casa ó Huerta y Molino”. Una línea discontinua ha sido utilizada para dividir internamente en el territorio del Término otros espacios geográficos y junto a ella puede leerse: “Comprehende y divide los términos de Xerez, Tempul; los Señoríos y despoblados de Pozuela, Arquillos y Algar”.
En la parte superior izquierda incluye una interesante anotación técnica: “Longitud oriental del pico de Tenerife”. Se indica con ello que, como era costumbre en los mapas de la época, el meridiano de referencia para las anotaciones de los grados de longitud era el que pasaba imaginariamente por el pico de El Teide. Los márgenes del mapa aparecen graduados y para dar más realismo a su elaboración el geógrafo dibujó el relieve de las sierras y picos principales con montes de perfil y trazos sombreados, utilizando también la representación de cultivos mediante esquemas de parcelas y campos de labor repartidos por toda la campiña.
La versión manuscrita del mapa tiene resaltados algunos nombres en tinta más oscura, tal vez para destacar las ciudades o lugares más notables de cuantos se reflejan en el mapa como Xerez, Puerto de Santa María, Medinasidonia, Cádiz, Arquillos, Pozuela, Término de Xerez, Término de Tempul (Propio de Xerez).
Junto a los datos geográficos lo que más llama la atención del lector que examina el mapa es sin duda el recuadro que figura en el ángulo superior derecho, donde se recoge la dedicatoria y el título. Al objeto de ganarse el apoyo real y las oportunas ayudas económicas para la edición de sus obras, Tomás López dedicó el mapa al conde de Floridablanca, primer secretario de Estado, al igual que lo hiciera, unos años antes, con el mapa de Galicia (1784) y, posteriormente, con el de Valencia (1788). El mapa también está dedicado a Francisco Zarzana, a quien algunas fuentes mencionan indebidamente como autor o coautor. Este personaje, militar de profesión, fue miembro honorífico de la sociedad Económica de Amigos del País de Jerez y en 1789 lo vemos ya en lo más alto del escalafón de la carrera militar con el grado de teniente general.
La próxima semana “viajaremos” a través del mapa de Tomás López por los Términos de Jerez para conocer un poco mejor como era nuestro entorno geográfico a finales del siglo XVIII.
Consultar mapas, referencias bibliográficas y reportaje fotográfico en http://www.entornoajerez.com/
También te puede interesar
Lo último