"Hay ambulancias con una pieza de aquí y otra de allí; es un tetris"

"Carece de escalón para acceder a la parte trasera del habitáculo". "No le funciona la calefacción, sale aire frío". "No tiene cinturón de seguridad para el traslado de pacientes en carro". "La emisora deja de funcionar en algunas ocasiones". Estas son algunas de las anomalías detectadas en los últimos informes (algunos con fecha del 2 de febrero de 2015) por el comité de prevenciones de riesgo laborales en las ambulancias de Digamar Servicios. Esta empresa gestiona en Jerez, y en otras localidades de la provincia, el transporte programado, las ambulancias colectivas y el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU), y desde el comité de empresa denuncian el mal estado en el que se encuentran los vehículos.

Recuerdan que cuando Digamar firmó el primer contrato con la Junta de Andalucía, las ambulancias eran "prácticamente todos nuevas". "El problema es que se ha ido prorrogando la concesión, las ambulancias se deterioran y la empresa no hace ningún tipo de inversión en mantenimiento, o la hace muy pequeña, por miedo a que no le renueven. Apostamos por el rescate del servicio como solución", destacan desde el comité. En los últimos años se han ido incorporando -según dice el comité- los vehículos que la empresa tenía en localidades en las que ha perdido la contratación, como Ceuta y Málaga. "Se traen esos vehículos y hacen un 'tetris', van utilizando piezas de uno, camillas de otro... Para colmo, la Administración realiza inspecciones programadas: 'el día tal a esta hora me traes el coche con la matrícula x'. Lo ponen en condiciones, se lo llevan, y claro, esas inspecciones sí las tienen favorables", apuntan desde el comité, remarcando que "la Administración tiene bastante culpa porque no fiscaliza el servicio".

La poca inversión en mantenimiento propicia que "haya días en los que algunas ambulancias no pueden salir, o que el personal no se sube porque los neumáticos están en las últimas". La falta de vehículos en la calle, sobre todo en el servicio programado, provoca además que haya "altas hospitalarias que se tienen que hacer casi de inmediato, y llegan las nueve de la noche y no se han hecho. También se llega tarde a rehabilitación, o incluso no se va".

En el DCCU también hay serias deficiencias. El comité denuncia que al no disponer de un sitio adecuado para aparcar las ambulancias, "en verano la chapa del vehículo coge una temperatura brutal, y la nevera que hay dentro no tiene capacidad para enfriar ciertos medicamentos. La temperatura tampoco es la adecuada en el habitáculo asistencial y en la cabina, ¿y qué ocurre? Pues que los sueros cogen temperaturas brutales y no se pueden poner".

El mal estado de las ambulancias ponen "en ciertas ocasiones en riesgo" a los usuarios y al personal, y el comité pone como ejemplo los anclajes de las camillas: "Como las van cambiando de coche, hay anclajes que no sirven para ciertas plataformas, por lo que esa camilla puede saltar porque está suelta".