Rafael Peralta, medio siglo de alternativa

"Único por ser diferente". Así rezaba el lema que presentaba los comienzos de un jinete sevillano que ha ingresado en las páginas de la historia moderna del toreo a caballo por su elegante porte y su inigualable destreza con la suerte de matar. Rafael Peralta celebra este año sus cincuenta años en los ruedos como rejoneador.

Empezó en 1957 debutando en la plaza de toros de Constantina y ya desde sus inicios se vislumbraban sus grandes cualidades como jinete y rejoneador, según la prensa taurina. Su alternativa fue el 30 de mayo de 1959 en la feria de San Isidro, pues antiguamente la fecha de doctorado de los rejoneadores españoles era su presentación en Madrid.

Aquel día se lidiaron toros de Sánchez Cobaleda para Rafael Peralta, Julio Aparicio, Manolo Vázquez y Curro Girón. Rafael Peralta representa uno de los máximos exponentes del rejoneo clásico. Ha estado en activo 44 temporadas ininterrumpidas (caso único en la historia), actuando por los ruedos de todo el planeta taurino.

Ídolo en América, el menor de los Peralta lideró el escalafón en varias temporadas. En 1972 actuó 112 tardes y cortó 363 orejas y 96 rabos. Además, hasta la década de los 90, se ha mantenido como máxima figura ocupando siempre un puesto destacado.

Rafael Peralta formó parte del cuarteto "Los cuatro jinetes del apoteosis" que creó las corridas del arte del rejoneo y que sentó las bases del toreo a caballo en España.

Considerado uno de los nombres más grandes del rejoneo, Rafael Peralta constituye hoy todo un referente. Peralta destaca por invadir los terrenos del toro, citando de frente, exponiendo y clavando al pitón contrario asombrosos pares al quiebro y a dos manos.