Nueva Rumasa admite que la plantilla de las bodegas está sobredimensionada
El balance económico de las firmas del Marco de Jerez para las que se ha solicitado el concurso arroja un saldo positivo de 15 millones, pero sin una regulación de empleo difícilmente tendrían viabilidad
Las cuatro bodegas y la distribuidora de vinos y espirituosos para las que Nueva Rumasa ha solicitado el concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz tienen un patrimonio neto de 15 millones de euros. En la memoria económica que acompaña a la demanda de concurso, el balance contable de Complejo Bellavista (Garvey-Jerez), Zoilo Ruiz-Mateos, Valdivia, Teresa Rivero y Unión de Grandes Bodegas arroja un saldo positivo, ya que frente al pasivo de 231 millones -casi 200 millones es deuda a corto plazo- que arrastran en su conjunto estas cuatro firmas bodegueras y la distribuidora de la familia Ruiz-Mateos, el valor de los activos supera los 246 millones, aseguraron fuentes judiciales.
Las mismas fuentes explicaron que Valdivia y Teresa Rivero, con un neto patrimonial de unos 34 millones, compensan el resultado negativo de Zoilo Ruiz-Mateos y Complejo Bellavista, cuyo patrimonio neto es de -17 millones, a los que habría que añadir el saldo negativo de algo más de un millón de euros que presenta Unión de Grandes bodegas. El desglose del balance contable desvela que la compañía adeuda unos 200.000 euros en salarios e indemnizaciones a los trabajadores, mientras que la deuda con Hacienda y la Seguridad Social supera los 30 millones de euros. El concurso, de aceptarse, suspende la ejecución de las obligaciones vencidas y los devengos de intereses, entre los que figura una orden de embargo de Hacienda por importe de 18 millones.
El resumen contable de las filiales de la división bodeguera de Nueva Rumasa en el Marco de Jerez, del que ha solicitado copia el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, explica la decisión de la empresa de solicitar a través de sus representantes legales del bufete Cosano el concurso acumulado, por el que se establece la unidad de acción en la tramitación de los expedientes.
Los abogados que representan a la empresa expusieron en una entrevista previa con la titular del juzgado de lo Mercantil de Cádiz, Nuria Orellana, los objetivos que se ha marcado la empresa y los detalles básicos de la amplia documentación que acompaña a la demanda, en particular del plan de viabilidad, en el que según las fuentes consultadas por este medio, Nueva Rumasa admite que las plantillas de las bodegas del Marco están sobredimensionadas.
Aunque el grupo empresarial no realiza ninguna recomendación ni indicación sobre una posible regulación de empleo, extremo que recalcó Nueva Rumasa en un comunicado tras la presentación de la demanda de concurso, todo apunta a que la viabilidad de las firmas bodegueras de la familia Ruiz-Mateos en el Marco pasa inevitablemente por recortes de plantilla.
El plan genérico de viabilidad se estructura en torno al objetivo de mantener las bodegas en manos de la familia, ya sea de forma independiente o mediante fusión, con la venta en todo caso de activos y sin necesidad de enajenar la propiedad.
Nueva Rumasa también ha solicitado a la jueza que declare el régimen de intervención en la demanda de concurso voluntario para las cuatro bodegas del Marco y la distribuidora de vinos espirituosos, indicaron las fuentes. A diferencia del régimen de suspensión, por el que se ha inclinado la autoridad judicial en los concursos de Clesa y Carcesa -los primeros de firmas del grupo ya declarados-, en el régimen de intervención, la familia Ruiz-Mateos mantendría la administración de las empresas, bajo la supervisión siempre de los administradores judiciales.
Ajenos al contenido de la documentación aportada por la empresa en su demanda de concurso, los sindicatos esperarán al auto de la jueza -que según las fuentes consultadas por este medio podría emitirse entre el viernes y la próxima semana-, para personarse y, en caso de que la autoridad judicial observe indicios de concurso culpable, solicitarán medidas cautelares, señaló ayer Luis Páez (CCOO).
Por su parte, los trabajadores recibieron ayer 160 euros de anticipo a cuenta de los atrasos y mañana volverán a celebrar asamblea a las puertas del Complejo Bellavista para seguir exigiendo garantías de cobro del salario de marzo y el resto de los atrasos.
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