Richard Strauss y su Sinfonía Alpina
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Compuesta entre 1911 y 1915 y estrenada en octubre de este año, la 'Sinfonía Alpina', op. 64 puede ser considerada como el último gran poema sinfónico de Richard Strauss, género al que se dedicó casi por completo en los últimos años del siglo XIX; a partir de la nueva centuria el autor muniqués se consagrará fundamentalmente a la ópera. Este periodo, cuyo inicio se consolida en 1905 con la ópera 'Salomé' (anteriormente ya había llevado a cabo dos escuetas incursiones en este terreno: 'Guntram' 1892-1893 y 'Feuersnot' 1900-1901), concluye en 1941 con su ópera 'Capriccio'. No se deben olvidar, sin embargo, sus maravillosas 'Cuatro últimas canciones' (Vier letzte Lieder) cuya composición concluye en 1948, un año antes de su muerte, con textos de poemas de Hermann Hesse y Joseph von Eichendorff, consideradas como su conmovedor testamento musical.
Situada entre las óperas 'El caballero de la rosa' (1909-1910, estrenada en enero de 1911) y la versión definitiva de 'Ariana auf Naxos' (1916) y paralela a la composición de la ópera 'La mujer sin sombra' (1911-1915, aunque estrenada en 1919), la 'Sinfonía Alpina' se plantea como un regreso al universo instrumental de la gran orquesta sinfónica. El título, que no puede ser mas explícito, nos descubre las intenciones del compositor en una obra que evoca una jornada en los Alpes bávaros, fragmentada en una sucesión de etapas durante el ascenso y descenso de una montaña, inspirada, seguramente, por las vistas que el propio Strauss disfrutaba desde su mansión de Garmisch, pequeña localidad del sur de Alemania lindante con la frontera austriaca, donde el compositor hizo construir su residencia principal tras el éxito de su ópera 'Salomé'.
Escrita con una brillante instrumentación para una orquesta que supera largamente la centena de músicos -incluyendo instrumentos tan curiosos como el glokenspiel, las maquinas de viento y tormenta o el popular cencerro- la 'Sinfonía Alpina' enlaza sin pausas 22 etapas que se inician antes del alba al pie de la montaña, coincidiendo la ascensión con un espectacular amanecer cuya melodía presenta el leitmotiv que se escuchará en diferentes evoluciones durante todo el trayecto, alcanzando 'la cumbre' después de haber atravesado bosques, arroyos, torrentes y verdes praderas. Ya en la cima la hermosa 'visión', punto culminante de la obra, se expresa con un tutti orquestal muy denso y expresivo. El descenso irá acompañado al principio por brumas y oscurecimiento del cielo, para dar paso a un momento de tensa calma antes de que se desencadene la tormenta. Las últimas etapas de la travesía se ven envueltas en una idílica puesta de sol, cuyo desenlace prologan unos acordes de órgano, para concluir en la paz que trae la noche cerrada.
La versión de Kurt Masur al frente de la Orchestre National de France corresponde a una grabación realizada durante un concierto ofrecido en el Théâtre des Champs Élysées de París en noviembre de 2007 y viene a sumarse al amplio catálogo de registros de esta maravillosa obra, paradigma de música programática. La lectura del director germano es elegante e incide especialmente en la claridad del discurso sonoro, logrando un notable equilibrio entre las diferentes secciones instrumentales a pesar de los difíciles contrastes de texturas que se hallan en la partitura.
Obra ineludible para cualquier amante de la música, la Sinfonía Alpina trasciende su mero carácter descriptivo para convertirse, por deseo expreso de su autor, en un periplo psicológico de la existencia del ser humano.
Al director de cine italiano Mario Monicelli, que se suicidó ayer, a los 95 años, lanzándose desde el quinto piso del Hospital San Juan de Roma, se le considera uno de los padres de la comedia italiana
El cineasta estaba ingresado aquejado de un cáncer de próstata en fase terminal, según informaron fuentes del centro médico.
Monicelli nació en Roma en 1915 y su dedicación al cine empezó cuando aún iba a la universidad. A los veinte años presentó en la Exposición de Arte Cinematográfico de Venecia una adaptación suya de 'Los chicos de la calle Paal'. Al año siguiente consiguió entrar, aunque tímidamente, en el cine profesional, trabajando con Gustav Machaty en 'Bailarinas'.
Monicelli tuvo primero cometidos de escasa importancia, pero pronto pasó a secretario de edición y más tarde asistente de dirección. Como tal, siguió a Augusto Genina a Africa para la realización de 'Escuadrón Blanco'.
Luego trabajó con otros directores, al tiempo que destacaba como guionista, colaborando en películas importantes como 'La hija del capitán', 'Juventud perdida', 'En nombre de la ley', «'a brigada Musolino', y 'Arroz amargo'.
Después de este largo periodo de formación, Monicelli debutó como director en colaboración con Steno, en 1949. Ambos realizaron ocho películas, casi todas cómicas e interpretadas por Totó.
Estas obras se caracterizan por un humorismo rico en escenas originales, aunque mecánico. La más destacada es 'Guardias y ladrones', de 1951.
Concluida su colaboración con Steno, Monicelli dejó a un lado el género cómico.
La primera película que dirigió solo fue también interpretada por Totó en 1954. Se tituló 'Totó y Carolina', pero era una obra de abierta polémica social. El mismo año hizo 'Prohibido'. 'Un héroe de nuestro tiempo', 'Donatella', premiada en el Festival de Berlín, 'El médico y el curandero', 'Los desconocidos de siempre', 'Rufufú', así como 'La gran guerra', fueron otras de sus películas.
La Universidad de Granada lidera una relevante propuesta para los estudiosos de la música en Andalucía. A través de un proyecto de excelencia se creará una obra general sobre la Música en Andalucía que incluye una revista electrónica, una website con recursos como partituras y muestras de la diversidad folclórica; y, finalmente, una enciclopedia general, informa Andalucía Innova. El proyecto, según Martín Moreno, catedrático de Historia de la Música de la UGRA, "propone la organización y catalogación de los recursos obtenidos en una base de datos que sistematice toda la información y permita a cualquier usuario el acceso a los contenidos. Así, los interesados podrán descargarse partituras o piezas musicales, eso sí, preservando los derechos de autor". Este centro virtual englobará al colectivo de "teóricos, prácticos y técnicos dedicados a la música en Andalucía" y los recursos musicales de Andalucía en la Red, de este modo, se contribuiría a un acceso a la información de forma más directa.
La revista electrónica, que ya tiene su primer número en la red, nace con el sugerente nombre de MAR 'Músicas de Andalucía en la Red' cuyo director es Antonio Martín Moreno y en la que gracias a su formato virtual se intenta facilitar la difusión y la accesibilidad de los contenidos, objetivo fundamental de este proyecto, pretendiéndose la normalización de nuestra historia musical a partir de su conocimiento, de su difusión y de su integración en los libros de texto, en los libros de historia, en la cultura general de Andalucía, en la Historia General de España y en la Historia Universal.
Nace pues esta revista con la vocación de servicio y la responsabilidad de convertirse en portavoz de los resultados de los trabajos de base sobre nuestro patrimonio musical andaluz realizados por los integrantes del Proyecto MAR y cuantos estén relacionados con el mismo.
Los trabajos insertados en este su primer número dan especial cobertura a la obra de Franz Joseph Haydn por la interrelación que existe entre su obra y el contexto geográfico-musical de Andalucía, de ahí que encontremos interesantes trabajos como el de 'La Música de Franz Joseph Haydn en Huéscar' de Victoriano José Pérez Mancilla, 'La música de F. J. Haydn conservada en el archivo del Palacio Real de Madrid, recopilación, catalogación e interpretación de las fuentes musicales' a cargo de María del Rosario Montero García. El tercer artículo pertenece a Cristóbal L. García Gallardo y se haya bajo el título de 'Viejos conceptos para nuevas músicas: la llegada de la tonalidad moderna a los teóricos españoles', cerrándose con 'La música de Haydn en las catedrales españolas' de José López-Calo.
Se abre pues una ventana al conocimiento de la música universal y un punto de encuentro donde los estudiosos e investigadores pueden poner en común sus propuestas y el resultado de sus estudios. Esperemos que este MAR no se vea alterado por tempestades y nos haga recalar en serenos puertos, así que larga vida a este proyecto virtual.
Richard Strauss. Sinfonía Alpina, op. 64. Orchestre National de France. Dir.: Kurt Masur. Radio France 94881 93532
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