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AL prestigioso crítico de arte Juan Ramírez de Lucas, le conocimos allá en los años sesenta, concretamente en el Ateneo de Madrid, coincidiendo con él, tanto en las exposiciones de la Sala Santa Catalina, como en la redacción de "La Estafeta Literaria". Ahora, a los dos años de su fallecimiento, el escritor, poeta y ensayista jerezano Francisco Manuel Reina, bajo el título "Los amores oscuros" (Temas de Hoy) ha novelado su vida, después de una intensa investigación en archivos, y publicaciones, así como realizando entrevistas con personalidades de las artes y las letras, para confirmar de una manera fehaciente que Juan Ramírez de Lucas, cuando era un joven estudiante de diecisiete años, fue el gran amor de Federico García Lorca.
La brillante novela de Manuel Francisco Reina, dada su temática ha despertado el interés de los lectores y de la actualidad periodística. He aquí una de las frases claves de tan interesante y oportuno libro que ha destacado en todos los ámbitos: "Yo fui el último amor de Lorca y, tal vez, la razón de su muerte". Con la rotundidad de esta frase se inicia la novela que da noticia puntualizada de la última relación amorosa del poeta, razón por la que no huyó de España, a pesar de que sabía que su vida corría serio peligro." Y como se informa editorialmente: "Los amores oscuros traslada al espectador a los felices últimos días de Federico García Lorca. Mientras España vive agitada bajo el gobierno Bienio Negro, el autor de Yerma disfruta los días de su consagración gracias al éxito como poeta y como uno de los autores dramáticos más aclamados, pero lo que definitivamente convierte a Federico en un hombre pleno es su relación con un joven que, por primera vez, se compromete con él y le corresponde con un amor firme, maduro y apasionado".
Aparte de reflejar la pasión amorosa vivida por el inmortal poeta granadino, la novela, narrada en primera persona emulando al mismísimo Juan Ramírez de Lucas, nos ofrece una visión de la época, apareciendo entre otras las figuras de Rafael de León, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Margarita Xirgú, Vicente Aleixandre, Romero Murube, Pablo Neruda, Miguel Hernández, Pura Ucelay, Lola Membrives, María Teresa León, José Bergamín, Luis Rosales, Luis Cernuda… Todos conocedores de Los sonetos del amor oscuro y de su destinatario.
Manuel Francisco Reina justifica su obra con las siguientes palabras, puestas en boca de su biografiado: "Tomé la decisión de escribir mi historia cuando los estudiosos empezaron a publicar libros sobre Federico. Cuando conoces la historia porque la viviste, como en mi caso, te sorprende cuanto pueden llagar a saber de alguien, pero también cuantas tonterías pueden decirse o licencias se permiten". Y la novela es de una amenidad espléndida y, por supuesto, un marchamo a la homosexualidad.
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