El balcón
Ignacio Martínez
Motos, se pica
TRIBUNA LIBRE
MANUEL se vino para Jerez, y se matriculó en la Facultad de Medicina de Cádiz para así terminar su carrera. Antes había pasado por el Seminario salmantino. En la época gaditana peleó contra la dictadura del General Franco y fue detenido, lo tuvieron apoyado en los brazos contra la pared durante muchas horas, por la policía política social. Entonces era militante de la Juventud Independiente Cristiana (JIC).
El Dr. Blanco nació en Villar de la Yegua, provincia de Salamanca, primogénito de D. Manuel Blanco, número de la Guardia Civil, gran jugador de dominó, en cuyo cuartelillo, yo gitano, pernocté varias veces.
Manuel se casó con Carmen y ofició este matrimonio el Obispo Rafael Bellido, porque ambos eran militantes de la JIC.
Manuel, junto a otros, estaba comprometido con el cambio social, y se fue a vivir a la barriada de La Granja en una comunidad cristiana, en donde se compartían los bienes, la vida y la acción. Carmen se comprometió con Lola, Mari Carmen y otros, en la creación de la Guardería Laboral.
Paco y otros de la JOC, en la Asociación de Vecinos Pueblo Nuevo.
Manuel, junto a Pepe y José Casal, obrero pensionista de las minas, ya fallecido, recogían firmas para que en La Granja se instalara el primer centro de salud.
Manuel había trabajado en la planificación del mapa sanitario que debía implantar la Junta de Andalucía, y se había atareado en la Delegación provincial de Sanidad. En La Granja correspondía un centro de Salud, y en Cuartillos un módulo cero, que la Junta tardó treinta años en instalar en este último barrio.
"A mi me han dicho los grandes doctores, que estoy muy malo, malito de muerte, y por Dios buscarme a otro doctor para que me quite las penitas que yo tengo metiitas en mi corazón", y Manuel comenzó pasando consultas en un habitáculo, que nos cedió Pedro Pacheco, en el cual nos encontramos una bicicleta vieja y las fotos de Franco y José Antonio. Allí se instaló el primer centro de atención primaria sanitaria de La Granja.
Manuel, por el compromiso social de la militancia cristiana fue concejal con el PSA, y se marchó de la concejalía junto a Manuel Herrero y Casto Sánchez. Desde entonces pasó a la órbita de Izquierda Unida y posteriormente de Izquierda Andaluza. Está comprometido para que la sanidad pública sea mejor, eficaz y eficiente en los recursos que el erario público dedica a ella. Fue delegado por el sindicato de Comisiones Obreras. Es coherente en su vida privada y con su pensamiento a favor del pueblo.
En Cuartillos, trabajó los "domingos rojos" en la habilitación del centro de barrio, limpiando, blanqueando o de peón albañil, así como en la construcción de las marquesinas para los autobuses.
Manuel nos enseñó la gastronomía salmantina de la "jeta", el "farinato", los bollos preñados y salchichones de su pueblo, como los que hacía Dª Lisarda, el sabor del orujo artesano y clandestino de aquella zona. Un grupo de amigos iban a Villar de la Yegua a podar los pinos sembrados en las parcelas heredadas, y a comer cochifrito y "patatas a lo importante" que nos regalaba su hermana Ángela, profesora en Valladolid.
Últimamente está empeñado en los micro-créditos y junto a su mujer, Inmaculada, en ayudar a una comunidad de Mozambique, en medicina y asistencia educativa, y se marchaba de nuevo a ese país, cuando el médico que lo atendía le recomendó no hacer ese viaje.
El Dr. Blanco es un ejemplo de sencillez y coherencia.
Larga vida para el.
También te puede interesar
El balcón
Ignacio Martínez
Motos, se pica
La esquina
José Aguilar
¿Tiene pruebas Aldama?
Por montera
Mariló Montero
Mi buena vecina
En tránsito
Eduardo Jordá
La locura nacional
Lo último