Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Ramón Castro Thomas
Las cosas que pasan
ALGUNOS políticos ilustres se han apropiado sin vacilar de la frase 'no dejes que la realidad te estropee un buen titular'. ¿Que las cifras del paro son alarmantes?, lo achacan a las grandes expectativas generadas por su imponente gestión; ¿que el ERTE no convence ni a la Junta, ni a los sindicatos, ni a los trabajadores, ni a la oposición, ni a los delegados del gobierno municipal?, hacen oídos sordos y aseguran estar 'trabajando en ello todos juntos'. La táctica de negar la evidencia no es nueva, pero tiene sus efectos secundarios. Recuerden, si no, al boxeador que estaba recibiendo una brutal paliza del contrario, asalto tras asalto, y que desde el primer instante estuvo dispuesto a tirar la toalla: 'Pero si no te ha tocado, si eres tú quien lo tiene contra las cuerdas', le animaba el entrenador desde su rincón, como si fuese ciego y pensando en la bolsa, exclusivamente. Con la nariz rota y los pómulos hinchados, finalmente el pobre hombre le pidió a su mánager que amarrase al árbitro 'por que a mí alguien me está pegando'. Pues eso, bendita la gracia. Algunos políticos actúan como este mánager, y la paliza la recibe el ciudadano de a pie. De seguir empeñándose el gobierno municipal en negar la realidad casi a diario, de seguir maquillando las cifras económicas, más pronto que tarde llegará el día en que algún iluminado culpe a Ikea de la tasa del paro por generar tantas ilusiones. Para que los ciudadanos recuperen la confianza, los gobernantes deben gozar de crédito y sentido común. Pero hoy por hoy, el gobierno local, con la alcaldesa muy cuestionada por los suyos, anda más ocupado en sus cuitas internas que en solucionar los problemas de los jerezanos. Es imposible levantar el vuelo cuando el personal municipal anda enredado en denuncias y querellas; cuando los propios gobernantes no se ponen de acuerdo sobre los asesores que deben permanecer en el Ayuntamiento; cuando no trabajan en equipo porque les inquieta su futuro más que el de la ciudad. Para colmo, llega el congreso del PSOE andaluz, lo que impedirá aún más a los socialistas concentrarse en sacar al Ayuntamiento del pozo. Ojalá dicho congreso sirva para tomar decisiones y aclarar las ideas, y, sobre todo, para que se acaben las disputas y trabajen por Jerez, únicamente. De lo contrario, la alcaldesa y su grupo de colaboradores lo pasarán mal en el futuro, y los jerezanos, por supuesto.
También te puede interesar
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Ramón Castro Thomas
El balcón
Ignacio Martínez
Negar el tributo y lucir el gasto
En tránsito
Eduardo Jordá
Linternas de calabaza
Por montera
Mariló Montero
Los tickets