La crisis, también en las cofradías pero mucho menos de lo esperado
La mayoría reconoce que al menos se mantienen las cifras de papeletas de sitio del pasado año, pero con un importante crecimiento de la dispensa de pago
La respuesta en la hermandades por parte de los hermanos en sacar las papeletas de sitio está siendo de forma desigual aunque prevalece la similitud en números al pasado año o bajando algo, dando muchas papeletas gratuitas o entregando los hermanos las cantidades que puedan. Incluso en algunas ha experimenrtado un leve aumento. Estas conclusiones se extraen de un sondeo realizado entre más de una decena de hermandades que tienen abiertos o han cerrado el periodo de inscripción para la salida procesional. Lo que sí se destaca de forma general por parte de hermanos mayores y de diputados mayores de Gobierno es que la respuesta económica está siendo muy ajustada e incluso a la baja, algo que si no afecta al número de nazarenos sí lo hace en los ingresos de la cofradía, fundamentales para pagar la salida.
Casi todas las cofradías tienen unificados el importe de la cuota anual y de la papeleta de sitio, por lo que el hermano viene a pagar al año entre 50 y 60 euros por los dos conceptos. Las que aún los mantienen separados, estipulan la papeleta, la de menor precio, en unos 30 euros, ya que según el sitio que ocupe en el cortejo hay hermandades que tiene precios diferentes para cada puesto: manigueteros, presidencias, insignias... que suelen ser los sitios más caros. Mientras que determinadas hermandades han conseguido mantener las cifras, las que han bajado lo están haciendo en una media de una veintena de hermanos aproximadamente. Esto, lógicamente, ha encendido las alarmas pese a que era algo que se esperaba para este año en el que la crisis se agudiza, con empresas que no abonan los salarios y, como destacan también, el Ayuntamiento sin pagar las nóminas "que es la empresa con más empleo de la ciudad". De esta forma se han tenido que poner en marcha planes de pago alternativos para que los hermanos que lo soliciten puedan abonar sus cuotas a plazos e incluso sondear entre los hermanos habituales todos los años y que no han aparecido para retirar su papeleta para conocer la causa, y si es económica acercarle alguna solución "pero sobre todo que el dinero no sea la causa por la que no pueda vestir la túnica".
Poner una cofradía en la calle puede llegar a ascender, yendo a las más 'costeadas' llevando dos pasos y dos bandas 'normalitas', entre los 30 y 40 mil euros entre cera, que este año ha subido espectacularmente su precio, flores, su colocación, personal subalterno, acólitos y otras muchas 'puntadas'. De hecho, más de un hermano mayor no ha dudado en comentar que si en el futuro la situación sigue bajando no dudarían en tener que plantear dejar un paso sin salir, ir sin banda o eliminar otros 'accesorios' que no son imprescindibles.
La realidad que se atraviesa se veía venir pero ante ello poco o nada podían hacer las hermandades para remediarlo más allá de poner alternativas ante los que tuvieran problemas. Un sector que de forma especial está dejando ver su escasez económica es el de los costaleros. Siendo la mayoría jóvenes y con índices de paro demasiado alto, se están dispensando del pago a una gran parte de los mismos. Otro factor que se pone de manifiesto es el hecho de que este año, por decisión del gobierno municipal, las cofradías hayan tenido que asumir el coste de montar la Carrera Oficial, que mermará en gran medida los ingresos en el reparto posterior a la Semana Santa: "sabemos que la cosa está mal y aceptamos que nos endosaran el montaje de los palcos a sabiendas de que estábamos en un año malo para todos, incluidas las cofradías. Tarde o temprano lo tendríamos que asumir pero ha sido en el peor momento", afirma un hermano mayor que pone este asunto como un agravante más. Como último apunte, reseñar que en la única hermandad consultada donde ha crecido el número de papeletas expedidas no escapan del asombro y la sorpresa aunque también reconocen que se ha hecho una labor previa de comunicar a los hermanos que ante la situación económica por la que se atravesara no debía impedir salir en su hermandad de siempre.
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