Flamenco sin rivalidad

"En el arte no hay rivalidades, aquí somos hermanos", asegura Juan Villar, pilar indiscutible de un proyecto discográfico que pretende dar el sitio a las nuevas generaciones "que ahora tengo lo necesitan", y que será la lanzadera de un futuro espectáculo conjunto que pretende girará a partir de octubre por toda la geografía española.

Bajo el título de 'Caijeré', esta producción flamenca, que lleva el sello de Estudios La Bodega y la producción de la empresa gaditana DSDCero, aborda los cantes de ambas ciudades con el apadrinamiento de dos voces consagradas, las de Juan Villar y Tomasa Guerrero 'La Macanita', y la incorporación de dos gargantas jóvenes, las de Ezequiel Benítez y May Fernández en un momento en el que "no es fácil sacar la cabeza", sostiene esta última.

Históricamente, el cante de Cádiz y Jerez ha ido siempre de la mano, enriqueciéndose mutuamente a través de los numerosos nombres que ambas ciudades han aportado al mundo del flamenco. Ahora, y de la mano de Enrique Linera y Josema García-Pelayo, Cádiz y Jerez se vuelven a dar la mano a través de un proyecto musical que pretende traspasar lo meramente discográfico.

El disco lo conforman ocho temas, "que han sido elegidos por ellos, queríamos que se sintieran lo más a gusto posible a la hora de grabar", apunta Enrique Linera, uno de los productores. En ellos cada uno tiene su espacio, a veces en solitario y otras compartiéndolo con el más joven.

Quizás este elemento, la elección de los cantes, da especial consistencia a 'Caijeré', que descubre antiguas interpretaciones en las voces de la nueva savia. Así, encontramos unos fandangos por bulerías que ejecuta Ezequiel, "que a mí me gustan porque antes se metía todo por fandangos, y sonaba muy original". Además de ello, el jerezano, reconocido amante del arte caletero, interpreta junto a May Fernández el tanguillo del Coro de los tontos, fechado en 1908 "que hacía Pericón y se lo escuché a Chano, me hacía mucha ilusión hacerlos, entre otras cosas porque no se escuchan demasiado", destaca la cantaora gaditana.

May aporta también unas bulerías muy frescas en las que se acuerda de La Perla, y a las que le acompaña la guitarra de Joaquín Linera 'Niño de la Leo', pieza fundamental junto a Manuel Valencia, productores musicales, de todo este flamante trabajo.

Para la artista gaditana el disco pretende ser "una oportunidad, que me abra las puertas", y sobre su puesta en funcionamiento no escatima en elogios para sus compañeros, "ha sido una experiencia importante porque compartir estudio con La Macanita o Juan Villar es algo que no se olvida, ha aprendido muchísimo".

El toque femenino aparece en otra voz inconfundible, el de Tomasa 'La Macanita', que vuelve así a pisar el estudio tras varios años sin hacerlo (su último disco fue en 2009). La cantaora jerezana, que en los últimos años muestra un cuajo artístico importante, brilla en las alegrías que comparte con May Fernández y en el tango 'Hay mucho por medio entre los dos', de José Gallardo y Felipe Campuzano, y en el que exhibe su sentido más coplero, más personal.

La experiencia la pone de manifiesto también Juan Villar, que durante toda la grabación "se ha mostrado muy comprometido, aconsejando a los jóvenes y tratando de aportar", considera Josema García-Pelayo.

La voz sabia del gaditano la escuchamos por soleá, en la que se respalda en la inseparable guitarra de Pedro Carrasco 'Niño Jero', otra joya del disco, y en unos tientos de carácter clásico que comparte con Ezequiel Benítez titulados 'Al escucharlo temblé'.

Villar defiende por encima de todo esa unión del cante gaditano y jerezano, "yo llevo más de cuarenta años yendo a Jerez y allí también me quieren mucho", añade, y respalda un proyecto en el que lo fundamental "es darle el sitio a los jóvenes, empujarles para que vayan saliendo adelante".

Como es natural, el disco culmina con un fin de fiesta en el que las expresiones de Juan Villar, La Macanita, Ezequiel Benítez y May Fernández se entrecruzan de manera conjunta. En esta amalgama de sonidos gaditanos y jerezanos no debemos dejar de mencionar el trabajo en la producción de Luis Carrasco, que también aporta percusión y las palmas, junto a Juan Diego Valencia.

El proyecto, que ya está a la venta en formato discográfico, prepara ahora su segundo paso, el del espectáculo, un montaje que dará protagonismo al cante a través de estas cuatro gargantas, pero que también contará con pinceladas de baile de ambas ciudades buscando así un equilibrio. De momento, el estreno, aún sin confirmar, apunta al próximo mes de octubre. Larga vida a 'Caijeré'.