La Tonelería, en estado de abandono

ciudad

El antiguo restaurante ubicado en el Parque Sandeman se encuentra en desuso desde su cierre hace un lustro

Hoy sólo quedan insectos, goteras, cascos de botellas y graffitis

El edificio principal donde se ubicaban las cocinas y las oficinas.
El edificio principal donde se ubicaban las cocinas y las oficinas. / Pascual
Pablo Fdez. Quintanilla

14 de mayo 2017 - 02:13

Jerez/El museo-restaurante La Tonelería, o lo que queda de él, se encuentra en el Parque Sandeman, en el entorno de lo que en su día era puro casco bodeguero de Jerez. Allí se ubican metros y metros cuadrados de la Zoilo Ruiz-Mateos, también en desuso actualmente. La Tonelería se llamó así porque era el espacio en el que se ubicaban los toneles de la casa Sandeman. Cuando abrió como restaurante, aún se mantenía una puerta que conectaba con las instalaciones vitivinícolas, pero funcionó de forma independiente. El interés de que fuera no sólo restaurante, sino museo-restaurante, era lógico: el aprovechamiento para el sector terciario del patrimonio industrial que hace décadas abandonó la ciudad por sus afueras. Pero no salió bien. El vasto espacio fue lugar de celebración de bodas y otros eventos. La zona acristalada contaba con enormes paneles con fotografías de la realidad bodeguera, estampas que hoy se marchitan.

Un lustro después del cierre, lo único que no se muestra ajado por el tiempo son los cascos de botellas o las pintadas realizadas por graffiteros en las paredes. Aún se puede distinguir al fondo una silueta arrancada del Hombre de la Capa que hace distinguible la marca Sandeman. El maravilloso patio central, un conjunto de plantas rodeando un estanque, es el ecosistema de bichos y algún roedor que han sustituido la presencia humana. Además, debajo de las oficinas, se pueden comprobar los restos de una hoguera. Grande a lo ancho y a lo alto, La Tonelería contaba con plantas superiores entre las que se filtra el agua cuando llueve. El de este restaurante es un caso más, como el Palmera Plaza, por ejemplo, de que las iniciativas turísticas exquisitas, a veces, no salen bien.

stats