Vanguardistas del papel cero

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El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Jerez es pionero en la implantación de la gestión telemática de documentos en sus procedimientos

Dos funcionarios examinando unos documentos en sus ordenadores.
Dos funcionarios examinando unos documentos en sus ordenadores. / Miguel Ángel González
E. M. Cañas

18 de mayo 2017 - 08:55

JEREZ/Desde el 1 de enero de 2016, todos los juzgados están obligados a no usar papel, un precepto que, a día de hoy, sigue siendo de difícil cumplimiento. La falta de recursos suficientes, la existencia de expedientes abiertos anteriores a la entrada en vigor de esta obligación y, también hay que decirlo, la reticencia de algunos profesionales, aunque cada vez menos, hacen que esta iniciativa de ahorro no esté totalmente implantada.

Tanto es así que, año y medio después, en Jerez solo hay un juzgado que apenas ya trabaja con papel. De hecho, ha sido utilizado como experiencia piloto para el programa de papel cero de la Junta de Andalucía. El Juzgado de Primera Instancia número 1, en el edificio judicial de la avenida Tomás García Figueras, decidió hace año y medio empezar a aplicar la ley y, dada su predisposición, meses después fue elegido para ser el banco de pruebas. Ha sido un recorrido no exento de complicaciones, con escasos recursos, tirando, a veces en exceso, del método del ensayo y el error pero que, con el esfuerzo de los ocho funcionarios que conforman la plantilla, del letrado y de la magistrada, lo ha convertido en uno de los más avanzados en este aspecto en Andalucía. Pero todavía, tal y como reconocen sus responsables, queda mucho por hacer.

Esta iniciativa está en gestación pero necesita tiempo, medios materiales y dinero"Con el papel cero se consigue ahorro de espacio, más seguridad y agilidad en los procesos"

El letrado de este juzgado, Francisco Rodríguez (es la denominación actual de los secretarios judiciales), lo explica: "Nosotros empezamos a cumplir la ley el 1 de enero de 2016 con los medios que disponíamos pero, como éramos los más avanzados, en abril fuimos designados para el programa de papel cero. En esa época ya estaban todas las aplicaciones aunque fuimos los conejillos de indias".

La ley establece que todos los procedimientos que se realicen en un juzgado se hagan ya por vía telemática, para lo que se han puesto en funcionamiento en los últimos años distintas aplicaciones y sistemas informáticos para cada tipo de trámites. Pero no hay que llevarse a engaño. En el Juzgado de Primera Instancia número 1 no ha desaparecido completamente el papel. No en vano, todo aquel documento anterior a 2016 no es de obligada digitalización y aquellos procedimientos nuevos en los que no es necesaria la intervención de un profesional del derecho (ya sea procurador o abogado) no se exige la presentación telemática puesto que un particular no tiene acceso, a día de hoy, a estas aplicaciones informáticas. A ello se une, tal y como explica el letrado, que en un juzgado de la jurisdicción civil lo abultado no viene generado por los procesos que esperan sentencia -que suelen resolverse en una media de seis meses- sino en la fase de ejecución, que sí se pueden alargar durante años.

Eso sí, en este Juzgado de Primera Instancia no se ven ya esos 'rascacielos' de papeles que invaden cualquier rincón de otras sedes judiciales. "Un ejemplo, para 2015 cada funcionario tenía tres estanterías con tres baldas para cada una; eso supone unos 120 archivadores AZ para un solo año. En cambio, para 2016, con tres o cuatro archivadores se conserva todo", explica Ramírez. Por lo tanto, "el ahorro de espacio de archivos es fundamental. Y además se gana en seguridad y rapidez", añade.

Es de la misma opinión la magistrada de este juzgado, Matilde Domínguez, que señala que este nuevo sistema "va a agilizar y supone una comodidad del trabajo de los funcionarios y de los jueces". Ahora bien, la jueza advierte de que esta iniciativa está bien como comienzo pero que requiere de una importante inversión económica por parte de la Junta de Andalucía, administración competente para los equipamientos judiciales, para alcanzar su desarrollo óptimo. "Ahora mismo está en casi gestación; necesita tiempo y medios materiales y mucho dinero que espero, aunque dudo tenga la administración autonómica para dotar a una comunidad tan grande como la andaluza", indica. A su juicio, la solución pasa por una "autonomía presupuestaria" del Poder Judicial frente al sistema actual donde las decisiones políticas priman en el reparto de las cuantías.

Tanto el letrado como la magistrada tienen palabras de reconocimiento para los funcionarios de su juzgado. La jueza lo refleja en el caso de un empleado que, a menos de un año para jubilarse, se ha implicado con especial ahínco en esta labor. "Podría haber dicho que no pero, sin embargo, se ha puesto al límite y ha aprendido todo lo que quería aprender. Y toda la plantilla merece una felicitación", sentencia.

El letrado presume incluso de que, en algunos casos, están más adelantados que el sector privado. Al respecto apunta: "Lo único que imprimo son los mandamientos de pagos, concretamente los cheques que tienen que cobrar los ciudadanos para el cobro de las indemnizaciones porque el Banco Santander todavía no tiene preparada su aplicación para tramitar estos pagos".

Pero aún queda mucho por hacer. Las aplicaciones informáticas siguen dando problemas (el pasado martes el Consejo de Gobierno aprobó una inversión millonaria para renovar el programa Adriano) y aún se tiene que perfeccionar el sistema de acceso remoto para que magistrados y letrados puedan trabajar fuera del juzgado. Al menos, el camino ya se ha empezado.

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