"Al que le guste el soniquete, en el disco tiene y bastante"
paco 'el gasolina'. cantaor
El jerezano acaba de lanzar su primer trabajo en solitario, 'Vivencias', donde recoge sus cantes de toda la vida
Las 'Vivencias' de toda una vida disfrutando del flamenco las recoge Francisco Casares Cobos 'Paco El Gasolina' (Jerez, 1949) en su primer disco en solitario. Han tenido que pasar décadas para verle solo en el estudio hasta que ahora, a punto de alcanzar los setenta, ha dado el paso. Sin querer rizar el rizo, El Gasolina se ha limitado "a hacer lo que sé", asegura, dejando para la historia un compacto con un sello peculiar y en el que por encima de todo se oye Jerez y su soniquete. Quedamos con él en la Peña Colchonera de la Cruz Vieja, un lugar en el que charlamos muy a gusto de su nuevo proyecto.
-Por fin un disco en solitario....
-(Risas)Sí, ya era hora, ¿no? La verdad es que estoy muy contento, es algo que quería hacer, tenía la espinita y bueno, afortunadamente ahí está.
-¿Cómo surgió la idea de grabar el disco?
-Bueno, casi de rebote. Porque un día estando en la Peña Colchonera, Pepe 'El Zorri' me presentó a una amiga suya japonesa y fue ella la que me propuso hacerlo, y bueno así empezó todo, aunque después he tenido que rematarlo yo. También, tengo que dar las gracias a Antonio Ramírez del Pasaje, que me ha apoyado en todo momento y de alguna forma este disco se lo debo a él.
-¿Y qué tal la experiencia de grabar en estudio?
-Lo grabé de momento, en dos horas y pico. Me metí en el estudio y bum, bum, de momento terminado. Fui con mi nieto, un amigo de mi nieto y El Zorri tocando las palmas y la guitarra de Dominguito (Domingo Rubichi). Date cuenta que ha sido casi como un directo pero en el estudio.
-Después de escucharlo, ¿se refleja en el disco quién es Paco 'El Gasolina'?
-Bueno, soy consciente de que algunas cosas se han podido hacer un poquito mejor, pero bueno, creo que sí, que el disco recoge bien quién es Paco Casares 'El Gasolina', se puede escuchar lo que soy yo. Hay cosas que están bien y otras que se podrían mejorar, pero creo que de la forma en la que se ha hecho, ha quedado bien.
-Supongo que la idea era principalmente dejar un legado porque los años pasan....
-Exactamente, eso es lo que hemos querido. Soy consciente de que tenía que grabar algo para dejarlo ahí, y bueno ya está. Yo estoy contento porque no soy ni Agujetas, ni Moneo, yo soy un aficionado que me gusta el cante y que me he criado con todos los artistas, y eso lo llevo a gala. Además, nunca he comido del cante, siempre he estado trabajando, lo que pasa es que me gusta mucho. Hago cuatro cositas y bueno, al que le guste el soniquete ahí se puede empachar, porque otra cosa no, pero soniquete hay. Ahí me la juego con cualquiera (risas).
-¿Por qué no había grabado nada en solitario hasta ahora?
-Tengo grabadas cosas con Perico el del Lunar y el disco de la Nueva Frontera del Cante de Jerez, pero ya está. Nunca me propuse grabar un disco solo hasta ahora.
-¿Ha cambiado mucho la forma de grabar los discos hoy día?
-Claro que ha cambiado, yo la última vez que grabé fue hace treinta años y entonces no había los adelantos de ahora. Recuerdo que el disco de La Nueva Frontera del Cante lo grabamos en la bodega Palomino en Jerez. Fue todo corriendo porque yo estaba en la gasolinera y me llamó Antoñín (Antonio Benítez) el de Los Cernícalos y me dijo 'vente pacá que está aquí la casa RCA con Antonio Murciano y vamos a grabar un disco'. Llegué a mi casa, me duché, me vestí y me fui payá. Nos dieron dos botellas de vino y así fuimos cantando uno y otro. Antes los discos se hacían así.
-Son ocho cantes en total los que ha grabado. Soleá, tientos, seguiriyas, bulerías del Chozas pero sobre todo hay una bulería, que usted titula 'Bulerías del Cantarote' que son distintas. Háblenos algo de ellas...
-(Risas). Esas bulerías las han conocido muy poca gente. Las han podido vivir cuatro viejos o viejas que vivían en La Asunción en la calle Los Reyes. Mi suegro y mi suegra eran gitanos. Él cogía tres borracheras diarias, fíjate tú, aquellos tiempos...Pero cuando llegaba a su casa le sacaba un cante a la mujer (risas). 'Señorita si usted va a la mar, no meta usted los pies/no le vaya a picá un pez'. Y la mujer le decía, cachondeándose de él, 'Sí, me vas a coger, Cantarote' (recita cantando). Y así iban por toda la casa. Eran unos cantes suyos, y cuando estaba a media vela tenía unos cantes muy graciosos, muy a compás, y los he querido dejar ahí grabados.
-Y esos cantes se les han quedado...
-Claro, porque yo viví con mis suegros tres o cuatro años, incluso mi hijo mayor nació allí. Tío Borrico vivía arriba nuestra, Paulera al otro lado en el mismo bloque, La Paquera...Y de allí al Volapié (risas). Todos los días había cante y se escuchaba lo mejor. Aquí en Jerez dice la gente que hay dos barrios, La Plazuela y Santiago, pero yo creo que también La Asunción, porque allí había mucho arte. Estaban todos los matarifes, el abuelo del Moneo, el tío del Pipa...No veas las fiestas que se vivían y yo he tenido la suerte de estar.
-El disco está ya en la calle, pero habrá que presentarlo, ¿no?
-Sí, como las zambombas están aquí a la vuelta de la esquina, hablé con la Peña Los Cernícalos y ellos me han dado facilidades para presentarlo allí. Va a ser el día 4 de noviembre. Yo siempre he tenido mucha relación con los Cernícalos, sobre todo con Antoñín, y también con la Bulería, que me han tratado muy bien siempre.
-Cambiando de tema, hace unas semanas ha estado también en Japón por primera vez, ¿cómo ha sido la experiencia?
-Muy buena. Me he llevado allí diez días y era la primera que iba. Allí me han tratado como un rey. Estuvimos en Tokio, Osaka y otra ciudad que no me acuerdo, y la verdad es que ha sido un éxito mi estancia allí. Se vendieron todos los discos que llevé y en todos los sitios que canté y di charlas, porque también conté mis vivencias, estuvieron llenos.
-O sea que ha quedado usted encantado de los japoneses...
-Sí porque son gente educada y que tienen una afición enorme. Además, te tratan como si tú fueras alguien importante. Con decirte que he visto a gente hasta llorar. Una chavala en una de las charlas que di me preguntó cuál era el cantaor que más me ha llegado. Le dije que Agujetas, y se puso a llorar como una niña porque decía que a ella también. ¿Cómo puede sentir una persona que vive tan lejos sienta esas cosas con lo lejos que está eso y lo complicado que es el flamenco? Pues cosas así me he encontrado allí.
-De haberlo sabido, ¿habría estado allí antes?
-Por supuesto, porque me he quedado prendado con aquello, con las ciudades y con el trato que se le da al flamenco. Algunos deberían aprender de ellos, no estaría esto como está. Yo a veces me he sentido como Julio Iglesias, no sabes la de fotos que me he hecho y los discos que he firmado.
-¿Y por qué no lo ha hecho antes?
-Simplemente porque no se ha dado el caso, pero bueno, estoy seguro que iré más veces después de esto (risas).
-¿Cree que a eso ha ayudado el hecho de que el famoso diseñador japonés Yohji Yamamoto haya incluido en alguno de sus desfiles su cante?
-(Risas)No lo sé, aunque me han dicho que ese hombre es muy famoso en todo el mundo y allí más. Lo que yo no me iba a imaginar es que un diseñador japonés tan famoso pusiera en su desfile un cante mío y en París. Son las sorpresas que da la vida.
-¿Qué es lo que más le ha gustado a los japoneses de su cante?
-Sobre todo las cosas de El Chozas, ellos tenían mucho interés en conocer sus cosas. Me han dicho que yo era distinto, ni mejor ni peor, pero distinto.
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