Una paciente saca un cuchillo a una residente en el área de Urgencias
El intento de agresión se produce horas después de una protesta en el hospital por los últimos ataques a profesionales
Exigen medidas para frenar episodios cada vez más frecuentes
Jerez/Pocas horas después de que representantes sindicales y trabajadores se concentrasen en el hospital por la última agresión a dos médicos y a un vigilante de seguridad el pasado sábado, una paciente intentó agredir ayer sobre las cuatro y media de la tarde con un cuchillo a una médico residente también en el área de Urgencias. La mujer, que podría sufrir algún trastorno mental y que suele frecuentar el área, según indicaron varias fuentes, irrumpió en la consulta de la médico cuando ésta atendía a otro paciente que estaba acompañado de un familiar y con el cuchillo en la mano le gritó que la mataba si no la atendía. Sólo la intervención del acompañante del otro enfermo impidió que le clavase el cuchillo en la cara. Aunque no sufrió ninguna lesión física, la profesional se encontraba muy afectada por lo ocurrido. Desde el Sindicato Médico no daban crédito a este nuevo suceso, el tercero en dos semanas, ya que con anterioridad también se había producido una agresión a un vigilante de seguridad por parte de un paciente que poco antes había sido trasladado a Urgencias por la Policía. "Vamos a tener que pedir un arco de seguridad como los que hay en Hacienda y en otros edificios públicos", indicaban.
Lo ocurrido respalda las declaraciones que ayer durante la concentración hacía el representante del Sindicato Médico, Juan Benjumeda, respecto a que las agresiones a personal sanitario han ido creciendo año tras año, no sólo en Jerez y la provincia, sino en todo el país. "No sólo nos ocurre a nosotros, también está pasando en otros ámbitos como la educación. Antes una agresión era algo que pasaba muy de vez en cuando y ahora en la provincia tenemos una o dos al mes, y hablamos de agresiones graves, con denuncia y baja de l profesional que la sufre". No existen porcentajes, pero desde el Sindicato Médico están convencidos de que una gran parte de las agresiones, sobre todo verbales, no se denuncian. "Si tuvieras que denunciar cada vez que recibes insultos, vejaciones o incluso empujones, estarías continuamente en el juzgado".
La concentración de ayer estaba respaldada por todas las organizaciones sindicales representadas en la junta de personal del hospital y debido al temporal se llevó a cabo en el vestíbulo del Materno-Infantil, y no en las escaleras exteriores como suele ser habitual. En un comunicado conjunto señalaron que "somos empleados públicos al servicio de la sociedad, y estamos para hacer nuestro trabajo en beneficio del paciente. Aunque entendemos que situaciones como las actuales produzcan tensión en algunos usuarios, en ningún caso justifican actitudes agresivas contra el personal en el ejercicio de sus funciones".
Los sindicatos aseguran que "desgraciadamente estas situaciones se repiten cada vez con más frecuencia y de forma reiterada. Esto provoca desánimo y estrés en el personal difícil de afrontar". Instan, por otro lado, a la Administración sanitaria a tomar todas las medidas que sean necesarias contra estas actitudes violentas "y que la justicia actúe de forma contundente contra los agresores".
Aunque los servicios de Urgencias tanto de Primaria como del hospital son unos de los más conflictivos y donde más frecuentes son las agresiones, los centros de salud no son espacios ajenos a episodios violentos hacia los profesionales. "Donde hay mayor acumulación de pacientes es verdad que es más probable que suceda una agresión, pero desde luego nunca se puede justificar, porque hay sitios donde reclamar, si es muy urgente hay un enfermero de triaje que te hace no esperar. Claro que si se refuerzan los servicios de Urgencias el tiempo de espera mejoraría, y la gente se pondría menos nerviosa, pero tampoco puede ser que por una agresión, que nunca está justificada, haya que poner más profesionales. Habrá que ponerlos si corresponde y nosotros los hemos pedido para las Urgencias del hospital y para las de La Milagrosa, que están en muchos casos saturadas", señaló Benjumeda.
Al margen de pedir medidas de prevención para evitar las agresiones, como la vigilancia privada, los profesionales se mostraron críticos con las escasas y leves consecuencias que para el agresor tiene este tipo de acciones. El representante del Sindicato Médico afirmó que "nos gustaría que la Policía pudiese llegar antes cuando se avisa de una agresión, aunque es verdad que a veces todo sucede muy rápido y otra cosa es que ahora mismo, hasta que se celebra el juicio, el agresor prácticamente no tiene menoscabo de utilizar la sanidad. Al final se ponen medidas de alejamiento, incluso de forma cautelar y muy pequeñas multas, que en la mayoría de los casos ni se pagan. Las medidas de alejamiento, si se cumplen, están bien, pero se ha dado el caso de que al paciente que ha agredido le cambian de centro de salud y en el nuevo vuelve a protagonizar incidentes con los profesionales".
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