Cachas y gayumbos

Estamos salvados. Se ha abierto el debate de si debe o no haber azafatas petadas como los paquetes de carne de membrillo durante las carreras del Mundial este fin de semana, que está a la vuelta de la esquina. Eso sí, el debate se hace sin tener en cuenta a las chicas, a las que nadie de Ganemos le ha preguntado su opinión al respecto. Al respecto de ir vestidas como les diga una empresa que les paga bastante bien por un fin de semana. Al respecto de qué les parece quedarse sin esos ingresos por esa soberana estupidez de la 'cosificación' (que ya hay que ser rebuscado para sacar a relucir semejante palabra). Al respecto de qué les parece que quienes dicen buscar la dignidad de la mujer lo hagan queriendo prohibir, vetar, censurar una actividad legal, bien remunerada. Al respecto de una cuestión fundamental: NADIE las obliga a estar allí, vestida mostrando partes de sus encantos, con tacones y un paraguas (una gilipollez como otra cualquiera, estamos de acuerdo).

No tendrá Jerez y sus dirigentes otras cosas en las que fijarse que en las de quitar empleo (como si sobrase) bajo la bandera igualitaria y la dignidad, cuando, repito, nadie le ha preguntado a esas chicas si lo de la igualdad y la dignidad les parece bien o se la pasan por el arco del triunfo.

Por suerte, Dorna les ha hecho una peineta a estos ilumati que, a falta de ideas prácticas para sacar la ciudad del barrizal donde está metido, se ocupa de cosas que a efectos mediáticos les habrá salido redonda, pero lo que es práctico y beneficioso, no parece que sea.

Vamos, que cualquier día de estos, lo mismo que se nos fue la Fórmula 1 a esparragar, se nos va el Gran Premio de Motociclismo, y con él el beneficio económico para toda la provincia.

Yo propongo que a los pilotos les den sombra mujeres forradas de lycra, y hombres fornidos (y depilados, solo faltaría) en gayumbos de leopardo, paquetudos y con un paraguas de Baron Dandy, que es algo muy viril.