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Urbano Herrero: “El suelo no se trata bien, se reduce su fertilidad y su salud”

Entrevista al CEO de Fitesa

La jerezana Fitesa celebra el 40 aniversario de su creación. La compañía ha ampliado sus instalaciones con la apertura de unas nuevas en Lebrija. El Ministerio aumentará el control sobre los fitosanitarios

Urbano Herrero, CEO de Fitesa.
A. Estrella Yáñez

03 de mayo 2022 - 08:00

La empresa jerezana Fitesa celebra su 40 aniversario marcado por la innovación y el crecimiento constate de la marca.

–Fitesa está de celebración por su 40 aniversario ¿ha cambiado mucho la empresa en estas cuatro décadas?

–La evolución es constante en el mundo empresarial. El entorno cambia y las necesidades del cliente también, de ahí que Fitesa haya cambiado su modelo de negocio de la venta de fitosanitarios a dar un servicio integral al agricultor. De esta evolución, nace G2FM (Global Farm Fitesa Managment), protocolo que integra conceptos como: salud de suelo, nutrición sostenible, residuos cero, agricultura de precisión y huella de carbono. Otra cuestión ha sido la evolución de los cultivos, en la que también hemos dado respuesta al agricultor. Comenzamos dando servicios a agricultores de cultivos extensivos como remolacha, algodón o cereales y hemos ampliado el espectro a cultivos más técnicos como hortícolas, berries o arboleda…

–¿Qué les ha empujado a dar el salto para ampliar sus instalaciones con otras en Sevilla?

–El salto a la apertura de la sede en Lebrija responde a la demanda de nuestros clientes, además, asumimos este año la distribución para toda Andalucía de Flexammon -La gama líquida de fertilizantes EuroChem Agro-, por lo que necesitábamos ser más eficientes y dar un mayor valor añadido y eso lo hemos conseguido abriendo esta sede de Lebrija. Además, esta localidad sevillana es puntera en la producción de hortícolas, en la cual implantaremos G2FM para acompañarlos en su trabajo.

–¿Qué servicios presta Fitesa a los agricultores además de la venta de fitosanitarios?

–Fitesa-G2FM inicia todas sus acciones elaborando un diagnóstico del suelo, realizando desde una zonificación de la parcela, midiendo la actividad enzimática o analizando hongos y bacterias fitopatógenas, etc. Con esos datos y nuestra experiencia, podemos realizar una plantación con el patrón adecuado y la variedad apropiada o realizar una fertilización y siembra variable, con un claro objetivo; maximizar la eficiencia en los “inputs” y rentabilidad para el agricultor. Otra de las herramientas que nos ayuda a la toma de decisiones es la imagen por satélite, que nuestro departamento de I+D+i se encarga de procesar y de interpretar junto a nuestros “partners”. También utilizamos imagen multiespectrales tomadas por dron, con el mismo fin. Con ambas tecnologías podemos identificar características de la vegetación y problemas en los cultivos, como la identificación de plagas, el estrés hídrico, control del riego o incluso el conteo de plantas.

"El salto a la apertura de Lebrija responde a la demanda de nuestros clientes”

–¿Por qué cree que sus clientes confían en el asesoramiento de Fitesa pese a llevar ellos mismos muchos años cultivando el suelo?

–En este sector la clave está en la confianza. Nosotros hemos conseguido un núcleo importante de agricultores que confían en nuestra compañía desde sus inicios, y que siempre han estado abiertos a la I+D de Fitesa-G2FM en sus explotaciones. Toda esa I+D viene de la colaboración de Fitesa-G2FM con “partners” tecnológicos como Ideagro y acuerdos con empresas públicas (Ifapa, Universidades…), así conseguimos crear y aportar valor y que los profesionales del agro tengan mucha confianza en nuestro trabajo, porque no se basa en ensoñaciones sino en resultados.

Innovación

–La tecnología punta es imprescindible ya ¿por qué?

–La tecnología es importante, pero realmente lo importante es lo que hacemos con ella. Ahora captamos datos a los que antes no llegábamos; hacemos diagnósticos que antes no hacíamos y generamos un Big Data muy útil para la toma de decisiones. Ya no se entiende la agricultura sin tecnología porque está en nuestro día a día, desde la automatización y robótica, a la biotecnología o a las diferentes técnicas de agricultura de precisión, todas estas herramientas han venido para facilitarnos el trabajo, aunque al principio resulte complicado.

–Por la experiencia acumulada ¿cree que el suelo se trata bien? ¿Qué necesidades tienen los suelos que ustedes ven?

–Creo que no se trata bien. De forma habitual, nos hemos preocupado de las propiedades físicas y químicas del suelo, pero hemos olvidado las biológicas y, cuando hemos pensado en las biológicas, ha sido desde el punto de vista de los microorganismos patógenos por lo que se han realizado desinfecciones y tratamientos muy agresivos, convirtiendo el suelo en un sustrato inerte, reduciendo su fertilidad y salud. Desde nuestro punto de vista, se deben estudiar y cuidar las propiedades biológicas del suelo ya que, si lo manejamos adecuadamente, podemos aprovechar la gran cantidad de nutrientes que tenemos, aumentando su disponibilidad y facilitando la asimilación. Asimismo, reducimos la presión de microorganismos patógenos, con lo que podemos obtener una mayor producción, plantas más resistentes a las enfermedades y un producto de mayor calidad, con más sabor y mejores propiedades nutracéuticas. Nuestro objetivo debe ser conseguir un suelo supresivo.

"Para tomar las decisiones nos ayudan herramientas como las imágenes por satélite y los drones”

–¿Cómo cree que la nueva PAC va a afectar a los agricultores andaluces en lo que se refiere a su sector de fertilizantes y análisis de los suelos?

–Creo que todo influye a los agricultores andaluces, los datos son los datos, de hecho, en los últimos veinte años, la introducción de nuevas soluciones por año se ha reducido a la mitad y en Europa hemos pasado de 1.000 sustancias activas a 400. Y, por supuesto, eso hace que tengamos que reinventarnos, tanto los agricultores como las empresas. Nosotros nos hemos adaptado creando G2FM para aumentar la competitividad y proteger el medioambiente. Ese objetivo hay que conseguirlo reduciendo la aplicación de fitosanitarios en un 50% y la aplicación de fertilizantes un 20%, por ello, hemos desarrollado diferentes herramientas y usamos tecnología como la gama de fertilizantes Entec, con inhibidores de nitrificación, o utilizamos microorganismos como bacterias fijadoras del nitrógeno atmosférico, bacterias solubilizadoras de Fósforo y Potasio.

–¿Recomiendan a veces a sus clientes cambios de cultivos?

–En ocasiones recomendamos la rotación de cultivo, por ejemplo, a los clientes de hortícolas ecológicas en las que desarrollamos una estrategia para minimizar el impacto de las plagas como el gusano de alambre. Con la rotación de cultivos -cereales, proteaginosas y siembra de plantas biocidas- consiguen sanear la tierra.

Empresa familiar

–¿Cómo se consigue profesionalizar una empresa familiar?

–Partimos de unos inicios, donde tanto mi padre, Urbano Herrero, como mi tío, Francisco Núñez, habían trabajado en el sector y conocían el negocio. Ambos plantearon Fitesa con un cariz profesional desde el origen y me formaron para complementar lo que ellos ya habían comenzado. Se preocuparon de tener un equipo multidisciplinar y muy profesionalizado y, en lo que a mí respecta, además de formarme en la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas, hice dos masters en San Telmo, dirigidos a la alta dirección y a la formación digital. La base del buen funcionamiento de una empresa familiar es la confianza, la transparencia y llevar todas las decisiones al consejo de dirección.

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