Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
Anove
En la época de los superalimentos, cuando tenemos que aunar en los productos que salen de nuestras explotaciones agrícolas la capacidad para alimentar a una población creciente, la necesidad de proteger el medioambiente y las demandas de un consumidor que cuida cada vez más su alimentación, las miradas se vuelven a los mejoradores, un sector que hace todo esto posible como si fuera arte de magia, pero es ciencia.
La obtención o mejora vegetal es una actividad altamente tecnológica y de enorme trascendencia económica, basada en la investigación y desarrollo de nuevas variedades de plantas. Dan respuesta a las demandas de los consumidores finales, contribuyendo a la sostenibilidad económica, medioambiental y social de toda la cadena alimentaria y de los cultivos de uso industrial.
Tan solo en la UE y a lo largo de los últimos 20 años, el 67% del crecimiento anual de la productividad se ha debido a las mejoras aportadas por la obtención de plantas y semillas.
Veamos una muestra de los superalimentos que la obtención vegetal nos sirve en bandeja.
REDI, el brócoli morado es el resultado de un desarrollo de más de 15 años de investigación de Bejo Ibérica. Ganó el Premio a la Innovación 2020 de Fruit Attraction en Madrid. Presenta un sabor intenso pero suave y se puede producir durante todo el año en la Península Ibérica. Se considera un “alimento superfood”, está avalado por el CSIC con un estudio de tres años liderado por la doctora Juana Frías y ha revolucionado la gastronomía. Además el REDI es un alimento con un bajo nivel de residuos pues el 100% es aprovechable. Su color característico es significado de su alto valor nutricional, pues aporta altos niveles antioxidantes y de antocianina muy superiores a las variedades de color verde.
El Tatayoyo es un pimiento muy peculiar. Su historia comenzó hace más de una década, cuando los genetistas de Rijk Zwaan encontraron en una tipología de pimiento un sabor muy diferente del tradicional, inmediatamente vieron la oportunidad de desarrollar un producto completamente nuevo que aporta una novedad interesante: es ideal para consumir como snack.
Los mejoradores se pusieron a trabajar para convertir la genética en una variedad comercial que no solo tuviera un sabor distintivo, sino también un color atractivo y una forma reconocible. Tras varios años de cruzar variedades, consiguieron éstas, tipo snack que lo hacen atractivo para su consumo en cualquier momento, pues es fácil de transportar ya que se puede llevar en bolsos y mochilas y eso lo convierten en un bocado perfecto en cualquier situación. Como reconocimiento, Tatayoyo® ganó el Premio a la Innovación 2023 de Fruit Logistica en Berlín.
Mucho más extendidos están los frutos rojos, que se han hecho imprescindibles en la dieta de los españoles. Pero su origen se debe también a la investigación y desarrollo en mejora vegetal, que ha conseguido adaptar las variedades de frutos rojos iniciadas en otras partes del mundo a nuestro clima y suelo, consiguiendo así que se convierta en un producto de proximidad, generador de empleo e innovación y que atrae a empresas a invertir, principalmente en las zonas de Huelva.
Masia Ciscar es uno de los pocos productores de frutos rojos en España que cuentan con un 100% de variedades propias de fresón, obtenidas con programas de I+D+i, y con un proceso productivo integral que abarca desde la obtención de variedades hasta su producción y comercialización al consumidor final. Igual que los anteriores, estos cultivos tienen un alto valor nutricional, son de fácil consumo pues no necesitan cocinarse o pelarse y contribuyen a una dieta sana.
Y por último el Wabi-Sabi, un nuevo tomate revolucionario en sabor y sostenibilidad que está disponible todo el año. Desarrollado por Semillas Fitó, tiene máximo sabor y grados brix. Es un tomate perfecto para usar de guarnición, para disfrutar de un acompañamiento distinto, sabroso y saludable. Con su aspecto singular, Wabi-Sabi rompe con la concepción de que la calidad de la fruta va ligada a su perfección estética y contribuye así a la reducción del desperdicio alimentario pues se aprovechan todos los frutos, cada uno único y reconocible.
Detrás de estos superalimentos está el trabajo que los obtentores realizan en las semillas.
Las empresas del sector obtentor que representa Anove son un total de 59 entidades, de las que 56 son privadas y 3 centros públicos de investigación.
La asociación se organiza en Secciones por cultivos (Hortícolas y Ornamentales; Cereales y Proteaginosas; Maíz, Oleaginosas y Cultivos Industriales; Árboles Frutales y Frutos Rojos), así como en Comités y Grupos temáticos.
Las compañías asociadas a Anove son muy diversas. Existen empresas especializadas en uno o más tipos de cultivos y hay una gran variedad de tamaños y volúmenes de facturación, que normalmente van relacionados con cada tipo de cultivo.
Más de la mitad de las empresas asociadas a Anove tienen una facturación menor a los 5 millones de euros anuales.
Mientras que 5 empresas superan los 40 millones de euros al año, lo que representa el 8% de las empresas asociadas.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios