La Junta calcula en 42,5 millones la merma de ingresos por Sucesiones y Donaciones

SEVILLA/La Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía calcula que la merma de ingresos por la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que tendrán las arcas públicas de la comunidad autónoma, en cumplimiento de la decisión del primer Consejo de Gobierno presidido por Juanma Moreno, será de 42,5 millones de euros y afectará a 10.000 contribuyentes que hasta esta modificación no estaban exentos, por superar su herencia o donación individual el millón de euros.

Fuentes del departamento que dirige Alberto García Valera han aclarado que la estimación sería de 38 millones de pérdida recaudatoria si el cálculo se hiciera de modo que todas las declaraciones voluntarias del impuesto fuesen registradas en un ejercicio y se devengasen en el año natural.

La experiencia en la gestión recaudatoria empero indica, según la mismas fuentes, que esa estimación total se diferirá en varios ejercicios, ya que en la recaudación influyen diversos factores, como la inclusión de cobros anteriores a la entrada en vigor de la nueva bonificación o el plazo de hasta seis meses que tiene el contribuyente para presentar este impuesto en el caso de las herencias.

Por ello el cálculo que hace la Junta es que para el primer ejercicio aplicables, el de 2019, espera una disminución de los ingresos de 18 millones de euros, de manera que la previsión de recaudación total por este impuesto una vez aplicada la bonificación quedaría en 266,5 millones de euros, lo que supondría una reducción del 6,3% respecto a la estimación con la normativa que hasta ahora se aplicaba.

Siguiendo esta misma lógica recaudatoria, las mermas por el cambio legislativo que prepara la Junta –aún no está aprobada ni decidida la figura jurídica que se usará–, la caía de ingresos para la Administración autonómica irá descendiendo en los ejercicios siguientes. Las fuentes de Hacienda estiman que para 2020 la merma sería de 15,8 millones y para 2021, ejercicio, en el que terminaría el ajuste en la recaudación, sería de . La suma de los tres ejercicios arroja el cálculo global de 42,5 millones menos como impacto total de la bonificación al 99% del impuesto.

Recuperar contribuyentes

Este nuevo beneficio fiscal, que como las modificaciones no exime al contribuyente de la obligación de autoliquidar el impuesto (declararlo), se acumula a los aprobados en la legislatura anterior por la Junta a instancias de Cs, socio que exigió al PSOE eximir del pago a los patrimonios individuales obtenidos por herencia o donación que fuesen inferiores a un millón de euros.

El objetivo del Gobierno andaluz del cambio al aplicar la práctica supresión para la totalidad de los contribuyentes andaluces busca, según las fuentes consultadas, "hacer de Andalucía una comunidad atractiva para la inversión y competitiva desde el punto de vista fiscal", pero también recuperar contribuyentes que cambiaron su domicilio fiscal a otras comunidades, singularmente la de Madrid, para beneficiarse de las bonificaciones que en éstas se aplican y que ahora incorporará Andalucía. Con ello, Hacienda espera conseguir una normalización de domicilios fiscales y generar dinamismo económico en la comunidad.

Fin del agravio

Además de en Madrid, este agravio en la bonificación del impuesto se daba en otras cuatro comunidades autónomas: Cantabria, Canarias, La Rioja y Murcia. La medida, por tanto, tiene la intención política de "emprender la senda para minorar las distancias fiscales entre comunidades", destacaron desde la Consejería de Hacienda.

Para explicar el impacto de esta medida, el departamento de García Valera recurrió a un ejemplo: antes de la aprobación de la nueva medida, si un padre donaba a su hijo 30.000 euros, la cuota que le salía a pagar ascendía a 2.625,96 euros. Una vez en vigor la bonificación del 99%, la cuota tributaria a ingresar en la caja de la Administración se reducirá a a 26,52 euros.

La bonificación al 99% de la cuota del impuesto para adquisiciones por causa de muerte o donación por parte de cónyuges y parientes directos (Grupo I y II) y se enmarca en la política de reducción de la presión y el esfuerzo fiscal en Andalucía que los partidos que integran el Gobierno andaluz del cambio, PP y Cs, prometieron en la reciente campaña electoral del 2-D de 2018. Estos partidos, integrados ya en el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, sostiene que con medidas como ésta y otras de rebajar la presión fiscal, la comunidad se convertirá "en un territorio atractivo para la generación de riqueza y favorecer así la creación de empleo".