Elías Bendodo se perfila como el hombre fuerte del nuevo Gobierno
Relevo en la Junta
El PP nacional quiere contar con Fátima Báñez y Esperanza Oña; José Antonio Nieto es otro de los seguros, así como Javier Imbroda y Ana Llopis
El Parlamento andaluz contará con una nueva presidenta el jueves próximo. Si el acuerdo entre PP y Ciudadanos, con el apoyo externo de Vox, no se malogra, la almeriense Marta Bosquet se convertirá en la tercera mujer que preside la Cámara. Esta parlamentaria de Ciudadanos será la encarga de proponer el nombre del candidato a la Presidencia de la Junta y de fijar la fecha de la sesión de investidura. Si todo siguiese tal como se ha planeado, Juanma Moreno estaría elegido y en disposición de nombrar a sus consejeros pasado mediados de enero. Juan Marín será el único vicepresidente, pero el Ejecutivo de Moreno contará con otro hombre fuerte: el malagueño Elías Bendodo, tanto en San Telmo como en el partido.
El PP es de los dos socios el que más prisa tiene por nombrar el Gobierno, sería magnífico para Juanma Moreno que pudiese asistir a la conferencia nacional del partido, a finales de enero, con mando en plaza. Tanto él como el presidente nacional, Pablo Casado, aspiran a un Gobierno con nombres de peso, políticos con criterio propio, alejados de los que han sido los últimos Ejecutivos de Susana Díaz.
Bendodo y Moreno
Elías Bendodo, actual presidente de la Diputación de Málaga, es quien dirige la negociación con Ciudadanos; es por tanto, quien mejor conoce las tripas, calendario y problemas del acuerdo de Gobierno. Bendodo es amigo de Moreno y, si no fuese por la empecinada longevidad política del alcalde de Málaga, Elías ya regiría en el Ayuntamiento. Pero como Juanma Moreno, el resultado del 2 de diciembre le ha salvado su carrera política.
Bendodo es hábil, empático, duro si quiere y conoce muy bien al PP. Así como Ciudadanos aprovechará la entrada en el Gobierno andaluz para construir un partido y buscar a sus posibles alcaldes, Pablo Casado lo utilizará para reformar al PP andaluz. Moreno se ha salvado por los resultados, estaba tan amortizado que Juan Ignacio Zoido se equivocó de sede la noche del 2-D y, en vez de quedarse en Sevilla, se marchó a Génova a afilar la guillotina. Por eso, una vez que se forme el Gobierno, habrá una profunda renovación en la dirección andaluza y provincial del partido. Bendodo, que fue sorayista pero juró lealtad a los nuevos genoveses, está llamado también a ser una figura en el partido.
Oña y Báñez
Dentro de ese esquema de Gobierno con perfiles, tanto Casado como Moreno querrían que la ex ministra Fátima Báñez fuera consejera del gabinete. El problema de Báñez, que lo está dudando, es puramente familiar, aunque es onubense, reside en Madrid. Otra de las mujeres fuertes del PP, casadista de primera hornada, es Esperanza Oña, otra que no necesita preguntar dónde está el Hospital de las Cinco Llagas o San Telmo.
Por su experiencia, José Antonio Nieto, ex secretario de Estado de Seguridad, entrará en el Gobierno, a Juanma Moreno no le gustan los cospedalianos, pero Casado les debe su victoria en las primarias y el también ex alcalde de Córdoba es un activo que la formación no puede derrochar. Otro de los primeros casadistas, el alcalde de Vejer, José Ortiz, también puede ser consejero si él quisiese. El problema de Ortiz es que no desea dejar su ayuntamiento vejeriego, pero se convertirá, de un modo u otro, en el referente político de este partido en Cádiz.
El PP ha nombrado esta semana a cuatro equipos para profundizar en el programa de Gobierno, y las designaciones de quienes los dirigirán no son gratuitas: dos de ellos son José Ortiz y José Antonio Nieto, y además el sevillano Toni Martín y la jienense Maribel Lozano. El periodista Martín ocupará un puesto de responsabilidad en Presidencia si no es consejero, y Lozano puede serlo si encaja en el puzzle donde otra mujer, Carmen Crespo, también se cita como una de las posibles consejeras.
Toni Martín sería un buen portavoz, aunque hay quien también recuerda a Carlos Rojas, ex alcalde de Motril y uno de los portavoces del PP en el Congreso. Rojas es un tipo dotado para la dialéctica correcta y educada. Uno de los asuntos más graves que la nueva dirección popular debe resolver es el estado del partido en Sevilla, donde la formación está dividida y enfrentada de un modo muy agrio.
Marín en Imbroda
El plan de Ciudadanos y del PP es que cada uno de los partidos cuente con seis consejerías en el Gobierno, además de la Presidencia de Moreno. El malagueño Javier Imbroda será consejero, como Ana Llopis, la otra negociadora de Ciudadanos. La formación de Juan Marín aspira a controlar algunas de las consejerías económicas, como las de Hacienda y Economía, pero estos son departamentos muy ligados a la Presidencia. Ésta será una de las batallas entre los socios, porque Ciudadanos no va a conformarse con las marías. A Ciudadanos le ha venido asesorando, en lo económico, el catedrático sevillano Alejandro Cardenete, que es un nombre que no hay que perder de vista para el futuro de esta formación.
Ciudadanos también quería Sanidad o Educación, pero vuelven a ser los departamentos más apreciados. De modo que Sanidad podría ir para los naranjas y Educación, para el PP. El programa de los 100 primeros días de Gobierno cita a estos dos consejerías como las primeras en las que se actuará: un plan de choque en Sanidad y otro de reforzamiento del alumnado.
También te puede interesar
Lo último