Educación investiga la muerte de una niña de dos años en una guardería
El fallecimiento ocurrió en una escuela infantil de Málaga, cuando, al parecer, la pequeña se atragantó con la comida
El martes falleció una niña de 22 meses en el centro de Educación Infantil conveniado Los Picapiedras, en Nueva Málaga y la delegada de Educación de la Junta en la provincia ha ordenado la apertura de un expediente de investigación para aclarar lo sucedido.
Los inspectores se trasladaron ayer hasta el centro "para realizar todas las averiguaciones pertinentes en este caso" y para empezar "a recabar datos", por lo que la Junta se mantendrá a la espera de conocer "qué depara la investigación", aseguraron desde la delegación. El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, trasladó "un mensaje de tranquilidad a todos los padres y familiares", a la vez que expresó "la más profunda consternación" y el "más sentido pésame" de la Delegación del Gobierno a la familia de la niña.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 12:00 del martes en el centro conveniado con la Junta de Andalucía que acoge a 30 niños de hasta 3 años. Al parecer, la pequeña se atragantó y la propia directora de la guardería la trasladó a un centro de salud, donde, pese a los intentos para reanimarla, "no pudieron hacer nada para salvarle la vida", explicó el delegado. Ayer los forenses practicaron la autopsia al cadáver de la niña que, según algunas fuentes, estaba comiendo cuando presentó problemas respiratorios.
La tragedia caló muy hondo entre vecinos del barrio y usuarios de esta guardería que ayer abrió sus puertas con normalidad a pesar de la consternación de sus empleados. Es un centro veterano en la zona, lleva unas tres décadas ofreciendo sus servicios, por lo que muchos de sus niños de hoy son los hijos de sus antiguos alumnos. Nunca antes habían tenido que lamentar un incidente de esta magnitud. "Ha sido un accidente involuntario, las profesoras son estupendas, mi nieto seguirá viniendo hasta que le toque ir a otro colegio", decía ayer Dolores, una abuela que había ido a recoger a su nieto de la guardería. María, otra abuela, brindó su apoyo incondicional al personal de la guardería. "Mi nieto está muy bien cuidado, no he tenido ningún problema", aseguró. "Se me ponen los vellos de punta nada más de pensarlo", comentó esta mujer, lamentando profundamente el dolor de la familia de la pequeña. Para ella, "ha sido un desgraciado accidente, han tenido muy mala suerte", dijo, pero agregó que "aquí estamos muy contentos con el centro".
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