El Genil anega Écija en 6 horas

Trece años después la misma estampa, el mismo miedo. El temporal de lluvias de los últimos días ha traído imágenes ya olvidadas por los vecinos de Écija, que comprobaron ayer cómo el río Genil inundaba el municipio en seis horas. La Junta tiene activado desde la noche del lunes en la provincia el estado de emergencia ante el desbordamiento del principal afluente del Guadalquivir, que ha anegado un tercio del casco urbano astigitano. Ante esta situación cerca de 3.000 familias se han visto obligadas a abandonar casi 1.000 viviendas.

Un río en plena calle. Ésta era la sensación de los vecinos, periodistas y curiosos que recorrían diversas calles de Écija. Las fuertes lluvias caídas desde la tarde del domingo han dejado 70,4 litros de agua por metro cuadrado en la comarca de Écija, desbordando el arroyo Argamasilla. A ello se suma el desembalse de pantanos como Iznájar -al 90% de su capacidad- que ha elevado el caudal del Genil hasta cotas históricas. A primera hora de ayer las aguas de este río alcanzaban los 7,30 metros de altura, cota histórica que se fue reduciendo hasta los 4,14 metros al cierre de esta edición. La crecida del Genil provocó que la delegación del Gobierno andaluz en Sevilla activara el plan provincial de emergencia a las 23:48 del lunes, momento a partir del cual varias patrullas de Protección Civil recorrieron las zonas inundables del municipio alertando a los vecinos del riesgo de que sus casas quedaran anegadas por el agua. En este dispositivo, además de Protección Civil, intervienen 108 efectivos del Infoca, el Servicio de Emergencias 112, Bomberos, Policía Local, 242 militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y voluntarios.

Las actuaciones comenzaron a las 6:30, hora en la que diversas calles de Écija comenzaron a inundarse con un metro de agua. Desde ese momento se movilizaron 77 vehículos especiales, entre los que se incluyen 14 autobombas, dos nodrizas, tres máquinas extractoras de lodos con capacidad de bombeo de 320 metros cúbicos por hora, varias ambulancias y diversos todoterrenos para el transporte de personal y comunicaciones. A estas labores se unieron 300 efectivos de la Guardia Civil, que rescataron a más de 30 personas que se habían quedado atrapadas por el agua en sus casas. Estos agentes pertenecen a las unidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).

Uno de los primeros edificios evacuados fue el Hospital de Alta Resolución de Écija (Chare), donde se inundó la planta baja, lo que obligó a trasladar a cuatro enfermos que se encontraban ingresados. Dos de ellos fueron llevados al Hospital de Osuna, mientras que los otros dos recibieron el alta médica y se encuentran ahora en sus domicilios.

Conforme avanzaba la mañana el agua inundó el 30% del casco urbano, según informó el Ayuntamiento astigitano. Las barriadas más afectadas son las que se encuetran en la zona sur del municipio y los Jardines de San Pablo, donde el agua cubrió los bancos de descanso, las cafeterías y las atracciones de los más pequeños. El agua también anegó parte del centro comercial Las Torres, a escasos metros del Genil. Tampoco se escaparon de los efectos de esta crecida los numerosos almacenes de la Avenida Doctor Fleming, donde sus propietarios y trabajadores achicaban agua tras cerciorarse de cómo en muchos de ellos el agua había estropedado la mercancía.

Entre las actuaciones realizadas ayer destaca la llevada a cabo por los militares de la UME en una urbanización al norte de Écija, donde habían quedado aisladas 28 personas, tres de ellas en el polideportivo El Valle. La Guardia Civil también tuvo que rescatar a 11 personas que se encontraban en peligro en una finca y a otras dos del interior de un vehículo ante el serio riesgo de que fuera arrastrado por el agua.

Por su parte, el consejero de Gobernación, Luis Pizarro; la delegada de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar; el subdelegado del Gobierno, Faustino Valdés; y el alcalde de la localidad, Juan Wyc, visitaron las zonas más afectadas y recomendaron a sus vecinos que permanecieran en las plantas más altas de sus viviendas hasta que fueran evacuados.