Griñán marca el paso a Rubalcaba

Pocas horas antes de entrevistarse ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, compartió protagonismo con el secretario general de los socialistas andaluces y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, con quien compareció ante los medios de comunicación para apuntalar la oferta de diálogo que el líder de los socialistas planteó por la tarde en la cita monclovita con el objetivo de que España entre en la senda del "crecimiento y el empleo", con la puesta en marcha urgente de un plan de empleo destinado a los jóvenes.

Con el traje de hombre de Estado, un perfil con el que se siente especialmente cómodo, Griñán llevó la voz cantante en asuntos estratégicos claves. Así, dejó claro en relación con los servicios públicos que "no vamos a tomar ninguna decisión, bien sean sanitarios, bien sean educativos, porque entendemos que en la privatización de los servicios públicos no hay ahorro sino ideología".

"Privatizar un hospital no ahorra dinero al menos que se ahorren prestaciones que se ahorre ese hospital. Pero sí es ideológicamente relevante para quien cree que la sanidad debe tener un componente privado. Nosotros creemos en la sanidad universal y pública y, por tanto, no vamos a privatizar servicios públicos sanitarios ni educativos", explicó.

En cuanto a la creación de empleo, el líder andaluz, con un Pérez Rubalcaba muy atento a sus palabras, también mostró el camino: "Hemos tenido meses con el déficit público como único objetivo de la política económica. Luego hemos pasado a la liquidez. Yo creo que ya es hora de que pasemos al empleo". Y lo argumentó: "El gran problema de España es que hay una recesión y se nos dice que vamos a ser más pobres que el año anterior. Y eso es lo que deteriora la imagen de España y eso es lo que perjudica a la economía de España".

En su opinión, en esta coyuntura, "si somos capaces de hacer un gran acuerdo por la recuperación de la economía y el crecimiento del empleo, habremos hecho el servicio que este país necesita y habremos hecho algo más importante -no para la recuperación del voto-, para la recuperación de la confianza".

Sobre la posibilidad de que en torno a Bankia y otras entidades financieras intervenidas el Gobierno construya una gran Banca pública, el presidente de la Junta defendió la operación siempre no que sea sólo para "socializar pérdidas" sino que sirva también para que fluyan los créditos a las pequeñas medianas empresas y para resolver el problema de los clientes que no pueden pagar las hipotecas o que compraron participaciones preferentes.

En el apartado de agravios y diferencias con el Gobierno de Rajoy, Griñán se refirió a la "drástica" reducción de los fondos de las Políticas Activas de Empleo para Andalucía y Extremadura, y al "trato no adecuado" practicado por el Gobierno de Mariano Rajoy, con insinuaciones sobre las cuentas de Andalucía o su endeudamiento. En cualquier caso, pese a todo, subrayó la "estricta lealtad" de Andalucía respecto al Ejecutivo y el cumplimiento del objetivo de déficit del 1,5%.

Tras referirse a la subida de impuestos por parte del Gobierno central, insistió en que la Junta "cumplirá solo con lo obligatorio" de los decretos sobre educación y sanidad. Preguntado por si en su comunidad se van a subir las tasas universitarias, el presidente andaluz respondió que, si se hace, ese dinero se dedicará a aumentar las becas.

Sobre el próximo congreso del PSOE-A, que se celebrará a principios de julio en Almería, Griñán se mostró convencido de que servirá para "fortalecer la posición del partido en Andalucía y fortalecer también a Alfredo como líder de la oposición en España y como secretario general de los socialistas".

Pérez Rubalcaba se limitó a decir que Griñán "tiene absolutamente todo mi apoyo y él lo sabe". Por eso y por otras cuestiones, otra de las propuestas que defendió ayer frente a Rajoy fue la convocatoria de una Conferencia de Presidentes, otra reivindicación del presidente andaluz.