Juanma Moreno cierra el diseño del gobierno de la ‘nueva mayoría’
El presidente ha buscado un Ejecutivo “equilibrado” con una mezcla de perfiles políticos y profesionales
La reorganización de las macroconsejerías es otra de las cuestiones clave
El nuevo Gobierno andaluz comenzará a rodar a partir de mañana, cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tiene previsto anunciar quiénes serán los consejeros del primer Ejecutivo monocolor del PP, que celebrará su primera reunión del Consejo de Gobierno mañana. Con este nombramiento y el pleno para elegir a los miembros de la diputación permanente y los senadores se completará el calendario de puesta en marcha de la nueva legislatura que Moreno había marcado.
Del nuevo Ejecutivo han trascendido a lo largo de las últimas semanas algunas líneas generales, pero los nombres de los futuros consejeros han permanecido en el secreto más absoluto. Hasta mañana. Desde el PP se ha reiterado una y otra vez que solo el presidente los conocía y este ha eludido dar pistas cuando ha sido interrogado al respecto, asegurando que estaba en “conversaciones conmigo mismo”. Esas conversaciones han durado hasta el último minuto: Moreno apuraba esta tarde con “las últimas pinceladas al futuro Gobierno de la Junta de Andalucía”. De hecho, las llamadas a los consejeros confirmando su nombramiento llegarían entre hoy y mañana, manteniendo el mutismo que ha presidido la configuración del Gobierno de la nueva mayoría, una mayoría absoluta que ha dejado las manos libres al presidente para formar su equipo.
Dentro de las certezas está una evidencia: la mayor parte del Consejo de Gobierno será renovado. Dos de los consejeros clave de la legislatura anterior ya han anunciado su salida para centrarse en sus tareas en el PP nacional: el de Presidencia, Elías Bendodo, y el de Hacienda, Juan Bravo. También deja el Gobierno andaluz el que fuera consejero de Salud, Jesús Aguirre, que ya cesó en su cargo para ser el presidente del Parlamento de Andalucía, un nombramiento que sorprendió a los propios populares. Las otras tres consejeras del PP son la de Agricultura, Carmen Crespo; Fomento, Marifrán Carazo, y Cultura, Patricia del Pozo. En este caso, son tres de los nombres sobre los que se ha barajado la posibilidad de permanencia, en los mismos u otros departamentos.
También se ha dado como probable que una de las consejeras nombradas por Ciudadanos, Rocío Blanco (Empleo) siga en el Consejo de Gobierno. Juanma Moreno ha reiterado en varias ocasiones que estaba abierto a contar con los cargos nombrados por su socio de gobierno en la anterior legislatura, también en los segundos y terceros niveles de la administración. “Hay personas muy capacitadas y el talento nunca se debe desaprovechar”, aseguraba ya en campaña. De hecho, el presidente ofreció a su vicepresidente, Juan Marín, seguir formando parte del Consejo de Gobierno, oferta que Marín rechazó al seguir militando en Ciudadanos. El también consejero de Turismo ha expresado no obstante su disposición a seguir “colaborando” con el presidente de la Junta en la nueva legislatura “en aquello que él considere” pero sin integrarse en el nuevo Gobierno que diseñe para la nueva legislatura porque “cada uno nos debemos a un proyecto”.
En cuanto al perfil de los nuevos consejeros, el presidente ha dado algunas pistas: busca un Ejecutivo “equilibrado”, que sea una mezcla de gestores con experiencia política y perfiles de gestión provenientes del sector privado. Aunque en este último caso, el PP se ha encontrado con problemas para incorporar a profesionales, principalmente porque los sueldos en la Junta son más bajos que en el sector privado (68.150 euros brutos anuales) y por el “régimen de incompatibilidades tan severo” existente para trabajar en la administración. Otro factor de peso, reconoció el propio Moreno, es el desprestigio de la actividad política.
La reorganización de las consejerías es otras de las cuestiones que se ha estado perfilando durante las últimas semanas. Moreno ha escuchado las peticiones de distintos sectores sobre las necesidades que tienen en su relación con la administración, con dos aspectos clave a resolver: la acumulación de competencias de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local. Dos macrodepartamentos que se ha estado analizando cómo reordenar para hacerlos más eficientes.
El Gobierno andaluz se pondrá en marcha así en un tiempo récord, tras haberse acortado los plazos de arranque de la legislatura. “Vamos a estar trabajando durante todo este mes de agosto, vamos a intentar que Andalucía funcione y avance y vamos a ver cómo podemos amortiguar los posibles golpes que nos vengan de la inflación y de la situación que está pasando en toda Europa”, aseguraba ayer Moreno. Entre las primeras cuestiones a abordar estará el presupuesto de 2023.
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