La Junta estudia abrir la cooperación internacional a las empresas privadas
La agencia dirigida por IU quiere crear un fondo empresarial ante el desplome de la inversión pública Haití entrará como nuevo país prioritario
El nuevo plan director de la cooperación internacional andaluza trae novedades. Entre éstas, una de las más destacadas es la apertura de esta política a la empresa privada, en un momento en el que la inversión pública retrocede a un ritmo vertiginoso. La participación de las empresas sería una novedad en Andalucía, pero encuentra asiento en otros territorios. De hecho, el plan director de la cooperación española 2013-2016 ya recogió esta alianza. Aprobado en diciembre de 2012, la Junta votó en contra. Cataluña sería el exponente de la colaboración público-privada en este área.
En Andalucía la entrada de empresas en la cooperación es sólo una idea a debate, pero la Junta ya traslada que el modelo sería diametralmente distinto, asegura Enrique Pablo Centella (IU), director de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aacid).
"No podemos ni debemos rechazar ese debate. Es una primera idea, pero esa colaboración siempre debe estar al servicio de los países empobrecidos, no sirve para que las empresas abran mercados y saquen beneficios", afirma Centella. El director de la agencia señala que Cataluña ha dejado la cooperación pública "prácticamente a cero" y se apoya exclusivamente en empresas. La idea de la Junta pasa por integrar la aportación solidaria de las empresas privadas en un "fondo empresarial para la cooperación y la solidaridad" que estaría gestionado por las ONG dedicadas al desarrollo (ONGD). Los incentivos para las empresas que quisieran colaborar llegarían en forma de beneficios fiscales, sugiere el director de la Aacid.
Sin embargo, la idea de que las empresas entren solidariamente en la cooperación provoca el escepticismo de las entidades que mayoritariamente reciben los fondos (sobre un 60%): las ONGD. "No creemos que vaya a tener futuro", señala el presidente de la coordinadora andaluza (Caongd), José María Ruibérriz de Torres. El presidente de la coordinadora destaca que la experiencia de cooperación con las entidades "es la que genera más impacto en los países, la que tiene mayor grado de ejecución y la que está más fiscalizada".
Ruibérriz alude a los informes de la Cámara de Cuentas ante la imagen negativa que despierta la cooperación internacional. "Sólo un 5% de nuestras subvenciones están afectadas y en buena parte se debe a que no se han gastado los créditos porque no se han podido ejecutar. Creemos en la rendición de cuentas, en la transparencia, y no porque haya una campaña de la derecha contra la cooperación internacional, sino porque debemos ser conscientes de que manejamos esos fondos públicos y se debe informar a la sociedad de qué se hace con ellos", expone. Las organizaciones de cooperación al desarrollo se quejan de que a raíz de los casos ERE o UGT "se nos ha metido en el mismo saco y se nos han apretado las tuercas, haciendo unas lecturas muy restrictivas de las normas que nos hacen la vida imposible", lamenta.
En las últimas semanas la Junta han acordado una serie de modificaciones para facilitar la labor de estas entidades.
La Consejería de Hacienda ultima la modificación del decreto 282/2010 por el que la Junta concede subvenciones para que, "hasta que no se establezca una regulación específica de las subvenciones y ayudas en el ámbito de la cooperación internacional", éstas se regulen en la comunidad andaluza por el real decreto 794/2010 del Gobierno y no por la ley general de subvenciones. Ante el vacío normativo existente, este cambio facilitará que se concedan pagos anticipados mientras se revisan los de años anteriores y evitará los "colapsos" que se estaban produciendo. Organizaciones multinacionales como Unicef, Acnur y Unrwa (que trabaja en Territorios Palestinos) lo demandaron.
La estrechez presupuestaria también ha llevado a la agencia a tomar la decisión hace un par de semanas de prorrogar la suspensión de los programas plurianuales. En la nueva convocatoria se aprobarán únicamente proyectos, de un año de duración y un coste máximo de 300.000 euros.
En 2008 la cooperación internacional alcanzó el techo con 109,8 millones, de los que la agencia ejecutó 84 millones. En 2011 la agencia ya ejecutó 30 millones menos, 54. En 2013 la agencia tenía 44 y 25 fueron para las ONGD, más otros 6,5 ya comprometidos en anualidades. Para 2014, la cantidad para ONG se estabiliza, aunque se reducen las anualidades a 2,7 millones.
La Junta asegura que, frente a la "liquidación" de la cooperación, Andalucía la lidera junto al País Vasco. Las ONG señalan que la dotación se ha estabilizado tras la firma de un pacto el pasado año.
Otro de los debates será la elección de países prioritarios para el nuevo plan. El Gobierno central los ha recortado de 50 a 23, el mismo número que ha tenido Andalucía en 20 años. En Andalucía entrará como nuevo Haití y se estudiará cuáles se mantienen. Como idea, la Junta quiere entrar más de lleno en África. Las ONG se debaten entre volcar la ayuda hacia los países de las revueltas árabes o a los africanos con rentas más bajas. Las partes se han dado un año, y dependerá, como todo, de la disponibilidad presupuestaria.
3 Comentarios