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Cuando todo parecía en calma, cuando los críticos con Griñán y Susana Díaz habían tirado la toalla, cuando la Ejecutiva federal del PSOE había rechazado retrasar las elecciones a octubre, llegó Planas con su anuncio. Las primarias de los socialistas para elegir a su candidato a la Presidencia de la Junta van tomando cuerpo. Luis Planas dio ayer un paso adelante que sorprendió a los propios críticos al anunciar que se presentará el 29 de julio a estas elecciones en las que competirá, al menos, contra una candidata: Susana Díaz. Así, las primarias contarán con dos pesos pesados en liza, aunque con perfiles muy diferentes. Planas, consejero de Agricultura, de 60 años, y con un extenso currículum político -ha sido embajador en Marruecos y ante Bruselas-, competirá con Díaz, de 39 años, consejera de Presidencia y, en principio, la candidata oficialista. Aunque Planas nunca descartó dar este paso, sus primeras conversaciones han consistido en convencer a los críticos, entre donde puede encontrarse su granero de votos, que él no es una "marca blanca" de Griñán con el que el presidente trataría de legitimar un proceso en el que, en principio, sólo iba a concurrir un candidato.
Tanto Manuel Chaves como Luis Pizarro, críticos con Griñán, desconocían el paso que iba a dar Planas. Según diversas fuentes, el aspirante no consiguió hablar ayer con el presidente José Antonio Griñán, de tal modo que le envió un sms durante una entrevista radiofónica que había concedido el presidente. El hecho de que la candidatura del consejero de Agricultura venga a dar credibilidad al proceso hizo pensar a muchos que su posición formaba parte de una maniobra de Griñán para dar lustre a unas primarias que se planteaban como una suerte de paseo militar para Susana Díaz. "Eso es de Expediente X", se mofó el segundo del PSOE andaluz, Mario Jiménez, de esta teoría conspirativa.
La irrupción de Planas rompe el guión: dos candidatos, que forman parte además del mismo Gobierno, se enfrentarán durante el mes de julio para concluir en unas elecciones -ahora sí- de un resultado incierto. Ello obligará a Griñán a abordar un cambio de consejeros al finalizar el proceso, y eso tampoco formaba parte del guión. Una victoria de Planas sería, por lo demás, un duro golpe para el presidente ya que, si bien ha subrayado que él será neutral, se entiende que Susana Díaz es su candidata.
A quien parece que no ha extrañado la decisión de Luis Planas, es a la propia Susana Díaz. Varias fuentes del Gobierno andaluz han explicado que las relaciones entre ambos no eran buenas, que Planas se había distanciado en varias ocasiones del partido -como en el caso de su oposición a la legalización de las naves de Colecor en Córdoba- y que planteó algún problema al papel de coordinación que Susana Díaz ejerce dentro del Ejecutivo de Griñán.
A su distanciamiento de Díaz, Planas ha añadido tres razones para presentarse: lleva 35 años en la militancia del PSOE, cree que el proceso de primarias es un modo de convencer a la ciudadanía de la apertura de los partidos y tiene un proyecto para Andalucía. "Lo he hecho por responsabilidad y por convicción", contó Planas a este diario poco después de que hiciese pública su voluntad. Ahora bien, Planas, como Susana Díaz, son precandidatos; a ambos les falta conseguir los 7.000 avales antes del 17 de julio, y en eso está mejor colocada la consejera de Presidencia que el de Agricultura. Este último ya ha comenzado a fraguar un equipo de campaña y ayer estuvo hablando durante todo el día con distintas personas en todas las provincias para conseguir esos avales. En un principio, los críticos se mostraron escépticos ante una decisión que "ha tomado él solo", pero ya ha comenzado a recibir algunos apoyos que se harán público en los próximos días. Jaén, donde se concentran la mayor parte de los críticos, se mantiene expectante, hubiera preferido a la ex consejera Micaela Navarro, y es posible que se amolde a quien considere con más posibilidades de ganar.
Planas es un hombre situado entre José Antonio Griñán, que lo llamó para darle una de las Consejerías más importantes de su Gobierno -la de Agricultura y Medio Ambiente- y Manuel Chaves, aunque está más cercano al ex presidente andaluz. Planas fue su consejero de Presidencia durante el Gobierno de la pinza, cuando hubo de hacer frente a la oposición coordinada de PP e IU entre los años 1994 y 1996. Después de eso, Chaves optó por darle el cargo a Gaspar Zarrías; a Planas le ofreció la Presidencia del Parlamento, pero rehusó. Fue cuando marchó a Bruselas a incorporarse como jefe de gabinete de Pedro Solbes, entonces comisario europeo de Economía. A diferencia de Susana Díaz, nunca ha sido un hombre de aparato de partido. Su única responsabilidad fue una pasajera secretaría provincial del PSOE en Córdoba, de donde salió por sus diferencias con el ex presidente de Cajasur el sacerdote Miguel Castillejo. Planas se distanció siempre de la connivencia de parte del PSOE cordobés con Castillejo y con el constructor Rafael Gómez,Sandokán, los señores de la ciudad.
Su contrincante, Susana Díaz, siguió cosechando apoyos durante el día de ayer, y está previsto que anuncie su candidatura de modo formal en un acto que tendrá lugar en Antequera el próximo jueves. La Ejecutiva federal del PSOE ya ha aprobado el calendario de las primarias, que concluirá en la votación el próximo 29 de julio. Durante este fin de semana, algunos críticos trataron de convencer a Alfredo Pérez Rubalcaba de que retrasase las primarias hasta octubre.
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