Málaga sigue sin abrir tras cuatro años una obra que costó 600.000 euros
Casi cuatro años y medio después de que el Ayuntamiento de Málaga invirtiese casi 600.000 euros en la construcción de una pasarela-mirador en la ladera de la Alcazaba, la actuación sigue sin ser abierta a la visita del público. Y no parece que esté en las previsiones municipales que esta situación vaya a cambiar a corto plazo. A ello se suma que la estructura, diseñada por el arquitecto Iñaki Pérez de la Fuente, se encuentra en un estado de conservación cuestionable. Ha sido utilizada como punto de encuentro para botellones y presentar pintadas.
La obra fue contratada y ejecutada a la empresa Hermanos Campano, que la desarrolló por un valor final de 594.714 euros. La finalidad de la actuación, como ayer mismo reconocía el autor del proyecto, no era otra que generar varios miradores desde los que contemplar el entorno del casco antiguo. "Estamos hablando de que era un entorno muy degradado; por eso, a través de estos caminos, se pretendía lograr un entendimiento global de todo el patrimonio que tiene Málaga en ese punto", explicó Pérez de la Fuente, que señala tres puntos de contemplación: uno de ellos con la referencia de los Montes de Málaga, otro con la Málaga musulmana, y un tercero, el máximo próximo a la Alcazaba, desde el que se puede contemplar de forma cenital el Teatro Romano, que queda abajo.
Desde el equipo de gobierno, la concejal de Cultura, Gemma del Corral, negó que exista un abandono de la pasarela, aunque reconoce la existencia de pinturas vandálicas en la misma. "La pasarela está perfecta", comentó. El material empleado en la construcción de la pasarela tiene la particularidad de presentan un aspecto oxidado.
La pasarela fue incluida en el primero de los bautizados como fondos Zapatero, el Fondo Estatal de Inversión Local (Feil), bajo la denominación Rehabilitación del conjunto monumental Alcazaba-Gibralfaro.
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