Marín arrima el hombro y Rivera corrige el tono

Juan Marín, el líder de Ciudadanos, es un hombre de discurso lento, leído, de buen tono, seguro y un tanto aburrido. Apunta buenas maneras como parlamentario pero necesita tiempo, como sus probables acuerdos con el PSOE. Aunque los nueve parlamentarios de Ciudadanos votaron no en la sesión de ayer, Marín aseguró que "nuestro espíritu es arrimar el hombro, llegar a acuerdos puntuales". Susana Díaz, que mantuvo un trato especialmente conciliador con ellos, les emplazó a que reconsideren su posición en los próximos días. Es un acuerdo que lleva su tiempo. Es más que posible que una vez que el PSOE y Ciudadanos firmen su acuerdo contra la corrupción, los nueves escaños se aproximen a la abstención en la segunda de las votaciones, que será el viernes. Sin embargo, Albert Rivera, desde Barcelona, exige ahora más garantías. La firma del pacto se ha retrasado sin fecha alguna.

Marín admitió que "se han dado pasos en estos días" hacia al acuerdo, no sólo la admisión de su decálogo contra la corrupción, sino el anuncio de despedida de los ex presidentes Chaves y Griñán, y por eso, en clara alusión al PP, mantuvo que "hemos hecho más en 30 días que en 30 años de Andalucía". "Esperemos que esto sólo sea el inicio, pero tenemos que ver los hechos", dijo. La presidenta recogió el guante, pero le animó a que su elección llegue temprano y que no espere al 24 de mayo, día de las elecciones municipales, cuando Ciudadanos deberá romper una difícil cuestión, al menos en las capitales andaluzas: ¿Con quién votar? ¿Aliarse con la izquierda en contra de los alcaldes del PP o abstenerse para apoyarlos?

El dirigente de C's se mostró contrario, precisamente, a la reforma electoral que ha propuesto Susana Díaz, la de la elección directa de alcaldes y presidentes mediante una segunda vuelta. Para Ciudadanos, esto es un modo de "blindar el bipartidismo". En efecto, el sistema de doble vuelta garantiza la estabilidad de las instituciones y del empoderamiento del votante para elegir por encima de los acuerdos y alianzas poselectorales actuales, pero es una medida que beneficiará, especialmente, al PP y al PSOE. Ciudadanos también defiende la limitación de mandatos a ocho años en la Presidencia de la Junta y en las consejerías.

Marín propuso una treintena de medidas que, según explicó, Susana Díaz serán asumidas en su mayor parte. La preocupación de Ciudadanos se centra en el fortalecimiento de la actividad económico, y es en este asunto de donde espera más concesiones del PSOE. "El mayor problema social de Andalucía -dijo- no son los desahucios ni que la gente no pueda pagar el recibo de la luz o del agua, sino el desempleo".

Díaz aplaudió esta última aseveración del líder de Ciudadanos, y volvió a repetir que movilizará 3.000 millones de euros en materia de empleo.