El gobierno cerrará los pozos de Matalascañas y financiará las desaladoras de Málaga y Almería

Sevilla/El Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer en La Moncloa y que tuvo como resultado la publicación de un real decreto con medidas extraordinarias para hacer frente a la situación de sequía generalizada que se vive en todo el país y que se deja sentir especialmente en el sector agrícola, tuvo, como era de esperar, medidas concretas destinadas a Andalucía tanto en el apartado de infraestructuras hidráulicas, como en las ya anunciadas ayudas directas al sector agrícola.

Resultaba previsible también, a tenor de las manifestaciones previas de los responsables de la Junta de Andalucía, que tacharon la celebración de la reunión del Ejecutivo de mero “electoralismo”, las decisiones no han sido mal recibidas, aunque al mismo tiempo, les faltó tiempo para calificarlas como “insuficientes”.

Respecto a las infraestructuras, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, destacó que “se va a contribuir a reducir la presión sobre los acuíferos que nutren el Parque Nacional de Doñana, por lo que se ha aprobado la sustitución de los bombeos de agua subterránea que abastecen a la conurbación de Matalascañas por aguas superficiales procedentes de la estación potabilizadora de Palos-Cuenca del Tinto, Odiel y Piedras, así como la transferencia de tres hectómetros cúbicos anuales”. Este es el consumo anual de los residentes en la localidad onubense que supone la principal amenaza a los acuíferos del Parque Nacional, toda vez que su máxima demanda coincide con el verano, el periodo donde los acuíferos tienen menos cantidad de recursos.

Asimismo, Ribera añadió que “las obras necesarias para ejecutar este trasvase y abastecer al municipio serán asumidas por el Estado central” y recordó que su Ministerio “mantiene un marco de trabajo técnico bilateral con la Dirección de Agua de la Junta de Andalucía, con reuniones quincenales, en las que se aborda el efecto de la sequía y la planificación de las actuaciones”. De hecho, mantuvieron en los últimos quince días dos reuniones, y seis desde el mes de diciembre por la situación de sequía en Andalucía.

Ribera quiso enfatizar el hecho de que el Gobierno central asume, a petición de la Junta de Andalucía y en concreto de la responsable de Agricultura y Agua, Carmen Crespo, la financiación y la construcción de las desaladoras de la Axarquía en Málaga y Almería, que contemplan una inversión de 200 millones de euros y un horizonte temporal de entrada en funcionamiento entre los años 2026 y 2027.

La primera de ellas es de última generación y cuenta con una capacidad de 25 hectómetros cúbicos, mientras que la del Bajo Almanzora, en el litoral almeriense, es de 20 hectómetros cúbicos destinados tanto al abastecimiento humano como para el regadío y fue arrasada por unas inundaciones en 2012, fecha desde la que permanece inactiva.

A pesar de que la ministra de Transición Ecológica quiso alabar el hecho de que se trata de obras que corresponden a la Junta de Andalucía por encontrarse en las Cuencas Mediterráneas y que serán asumidas por el Gobierno central, fuentes de la Consejería de Agua consultadas por este periódico puntualizaron que las mismas entran en las competencias del Ejecutivo nacional, toda vez que fueron declaradas como de interés general, por lo tanto “lo que se ha hecho es hacer unas obras que deberían haber hecho hace años”.

Entre las medidas adoptadas por el Ministerio de Agricultura destinadas al sector primario, destaca la prórroga “hasta el 31 de diciembre de este año de la medida excepcional de reducción a 10 del número mínimo de jornadas reales cotizadas necesarias para poder acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria”, señaló el ministro Luis Planas.

Otra de las medidas que afecta directamente a los productores andaluces, se refiere a la “subvención de hasta el 70% del coste de las pólizas de seguros agrarios contra la sequía ya contratados”. Esto incide en aquellos más afectados por el riesgo de sequía entre los que se encuentran el olivar, la uva de vinificación y los cultivos de secano.

Al mismo tiempo, “quedan eximidas del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles las propiedades de los titulares de explotaciones que hayan sufrido una reducción del rendimiento neto de las actividades de al menos un 20%”, así como se “eximen del pago del IRPF y del Impuesto de Sociedades las ayudas que se perciban por los ecorregímenes de la PAC”. Entre las ayudas directas, se destinan 335 millones de euros a los productores de carne y leche de vacuno, ovino y caprino “para compensarles por el aumento de los costes de producción, los piensos y otros insumos”.

Englobadas en el Ministerio de Agricultura, los propietarios titulares de derechos de riego que hayan visto reducidos sus suministros, tendrán una rebaja del canon del 100% si la bajada del agua es del 60% y del 50% si ésta es entre el 40 y el 60%, mientras que los beneficiarios directos de las obras de regulación en la cuenca del Guadalquivir, también se beneficiarán de una reducción del 50% de la cuota del canon.

Con todo, las medidas aprobadas ayer superan los 2.000 millones de euros, de los que 1.400 corresponden a TransiciónEcológica y 636 a ayudas directas de Agricultura.

Lo que sí se ha descartado, al menos así lo trasladó la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, es la reunión de la Conferencia de Presidentes reclamada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, dado que “muchos de esos presidentes se encuentran inmersos en procesos electorales, por lo que no es oportuno”.

Moreno acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de utilizar el Consejo de Ministros “para hacer campaña”, y de generar “expectativas” a agricultores y ganaderos con medidas frente a la sequía que “después sabemos que desgraciadamente no se van a cumplir”.

El presidente de la Junta exigió actuar de manera urgente, pues no se puede “perder ni un solo minuto para hacer las obras de emergencia”, a la vez que ha pedido “pensar con las luces largas, y no solamente en el 28-M, y pensar qué podemos hacer en una comunidad con un déficit hídrico que no nos permite mantener nuestra capacidad productiva agrícola y ganadera”. “No vamos a arreglar nunca este problema si no empezamos la casa desde la base, por eso insto a que desde ya empecemos a diseñar un cronograma para un plan con las infraestructuras necesarias para que Andalucía sea suficiente en términos hídricos”, señaló Moreno.