El PSOE intuía su marcha en la "frialdad" de su bancada
Rosa Torres sostiene que "estaba claro" que no repetiría como presidente del PP-A porque aquí "ya no lo querían".
En el PSOE parece no haber sorprendido nada la decisión de Javier Arenas de dejar la presidencia del PP andaluz. De hecho, más que intuirla, la daban por hecha. El escenario en el que coinciden puntualmente populares y socialistas es el Parlamento andaluz, y en los dos únicos plenos celebrados en esta legislatura, ya habían visto muestras sobradas de "frialdad" hacia Arenas, sobre todo, tras su intervención en el debate de investidura de José Antonio Griñán. Esa actitud denotaba que la decisión "ya estaba tomada", según apreció ayer la presidenta del PSOE-A, Rosa Torres. Otra cosa es que intuyeran cuándo se materializaría esa decisión.
Tras el batacazo electoral del 25-M, en el que las encuestas y el propio PP cayeron en el error de "haber vendido la piel del oso antes de cazarlo", para el PSOE, como apuntó Torres, "estaba claro" que Arenas no repetiría porque "ya no le querían" y que pondría rumbo fuera de Andalucía. También pudo contribuir a esa sensación el que hubo quien desde el PP pudo dar pistas sobre el futuro más inmediato de Arenas. La vicepresidenta segunda del Parlamento -antes portavoz del Grupo Parlamentario Popular-, Esperanza Oña, fue la primera en hablar de la incomodidad de Arenas al estar de nuevo sentado en el banco de la oposición durante la investidura de José Antonio Griñán, y de que "lo más probable" es que no intentara por quinta vez optar a la presidencia de la Junta. Oña también dejó caer que si el líder quería una salida en Madrid "lo tendría fácil"
El PSOE, en cambio, creen que Arenas no lo tiene el camino tan llano para su retorno a Génova o La Moncloa. El problema que se cierne sobre su futuro político es que si aquí "ya no le querían", allí "tampoco parece que se le abren muchas puertas", reflexionó Torres, quien no obstante le deseó a "lo mejor" en la nueva función que asuma lejos ya de Andalucía.
La marcha del líder popular del panorama político andaluz desde el Gobierno andaluz es vista más como una "huida" que invalida la promesa que adquirió tras los resultados del 25-M: centrar su actividad política en Andalucía y en su Parlamento. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, en su blog personal, metía el dedo en la llaga al apuntar que Arenas, en menos de dos meses, ha convertido su "compromiso solemne" en "papel mojado".
Valderas: "Rajoy rescata a Arenas porque aquí no gustan sus políticas"
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, consideró ayer que el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, "ha rescatado en Andalucía" al líder del PP-A por estar en una comunidad "que no comparte sus políticas". Algo que esperó sea "a coste cero" para Andalucía, aunque mostró su temor de que este "rescate" tenga "un coste duro" para los andaluces.
Valderas consideró que la clave de la decisión de Arenas es doble: "no ha entendido" el mensaje que el pueblo andaluz le dio en las urnas por "colocarse" al lado de un Gobierno que actúa "de forma discriminatoria" contra Andalucía, y "la derecha no ha perdonado su derrota en la comunidad. "Ello le ha llevado a abandonar Andalucía por Madrid", entendió, deseándole más "aciertos" en su futuro político. El coordinador federal de IU, Cayo Lara, opinó que Arenas "finalmente" se ha dado cuenta de que los andaluces "no le quieren" después de cuatro intentos.
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