Rajoy apremia al PP andaluz a lograr la absoluta, pero elude hablar del candidato

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo tiene claro. "No hay otra forma" de que el PP gobierne la Junta de Andalucía que obteniendo la mayoría absoluta en las urnas. Fue el mensaje que quiso transmitir ayer en Córdoba a los dirigentes y cargos institucionales del PP-A de cara a los futuros comicios autonómicos, aunque, como estaba previsto, Rajoy no hizo la más mínima referencia al candidato de los populares para lograr ese fin, cuya decisión final depende de él, si bien apremió a sus compañeros a "dar la cara", "mantener lo que hay", "estar a la altura de las circunstancias" y lograr ese colchón de votos suficiente para que el PP puede gestionar la Administración autonómica. El presidente nacional hizo estas afirmaciones ante quienes en el partido se da por hecho que tienen más opciones de ser los candidatos, como son el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, o el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto.

No obstante, estas afirmaciones de Rajoy no sólo puede entenderse como un mensaje de ánimo a los suyos en Andalucía, sino también como una llamada a la unidad y al trabajo conjunto, sobre todo después de que el asunto de la falta de un candidato haya provocado ciertos recelos entre unas agrupaciones provinciales y otras, ya que nadie quiere que su territorio salga perjudicado de una posible reestructuración de la dirección regional. Habrá que esperar y la incertidumbre se mantiene, pero como ayer mismo expresaron en los pasillos de la Interparlamentaria algunos dirigentes, "no podemos alargar mucho más esto". Se oyeron frases como que "a este paso vamos a tener dentro de poco hasta 37 aspirantes". Si algo se habló de quien encabezará la lista del PP no fue en los discursos de este encuentro, aunque tampoco es descartable que el propio Rajoy hiciera algún comentario al respecto en el almuerzo que mantuvo ayer en un restaurante del casco histórico de Córdoba con los ocho presidentes provinciales del PP andaluz, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, además de los ministros Cristóbal Montoro, Fátima Báñez y José Manuel García Margallo y otros dirigentes nacionales.

Fue en el turno de halagos donde el presidente del Gobierno sí ofreció algunos datos para levantar el ánimo de los suyos en el sur de España. Recordó por ejemplo que el PP-A logró el 18,3% de los votos que obtuvo el PP en las elecciones generales de 2011, aportando 33 diputados andaluces y 22 senadores que le ofrecen cada semana en las Cortes su "respaldo y apoyo" al Gobierno en una situación económica "que no es de las más agradables".

Así, Mariano Rajoy sentenció que "es un hecho objetivo" que "nadie ha aportado al resultado global tanto como el PP-A, que ganó las elecciones generales y que ha ganado las elecciones municipales y gobierna en un número muy importante de grandes, medianas y pequeñas ciudades de Andalucía", por lo que a su juicio es "un puntal decisivo para ese gran proyecto nacional que es el PP" y "un apoyo imprescindible". En este sentido, Rajoy coincidió con el presidente regional, Juan Ignacio Zoido, en que "era impensable" hace unos años que el PP tuviera las cuotas de poder actuales en Andalucía, con las alcaldías de las ocho capitales y cinco diputaciones provinciales, además de numerosas ciudades.

Zoido, en un largo discurso en el que cargó las tintas contra el Gobierno andaluz y los dos partidos que lo sustentan -PSOE e IU-, sorprendió al final de su alocución con una frase que descolocó aún más a los que quieren de inmediato que se designe a un candidato, ya que el también alcalde de Sevilla aseguró que "hasta el final estaré siempre dando la batalla por este partido y siempre donde me quieran poner mis compañeros".

El presidente regional tampoco habló directamente del cabeza de lista a las autonómicas, aunque para que no quedaran dudas alabó el trabajo interno de uno de los aspirantes al puesto, José Luis Sanz, del que dijo que "es verdad" que el PP-A "sería una cosa totalmente distinta si no estuviera él, y he de decirlo". Añadió que la Alcaldía de Sevilla "me ocupa mucho tiempo" y, mientras, Sanz "se ha esforzado hasta límites insospechados para estar en cada provincia, en cada problema y en cada solución". En la jornada de ayer, a Sanz le tocó jugar un papel mucho menos activo que en la primera jornada, mientras que otro de los aspirantes, el alcalde de Córdoba, ejerció de anfitrión y se mantuvo siempre cerca del presidente del partido y de la secretaria general. De hecho, Nieto recibió felicitaciones de muchos dirigentes por la acogida que ha brindado el partido a nivel provincial a los asistentes.

Juan Ignacio Zoido apuntó que el PP está preparado para gobernar y dijo que "Andalucía necesita un presidente que ilusione, que genere confianza y transmita seguridad jurídica", que además "dé la cara, mire de frente", resuelva "los problemas de los andaluces" y salve "los obstáculos día tras día". En cuanto al presidente que precisan los andaluces, Zoido dijo que Andalucía "necesita un presidente como Mariano Rajoy".

Mientras, el presidente del Gobierno habló de otra serie de temas de ámbito nacional, principalmente ligados a las reformas efectuadas por su gobierno y a la economía. Así, aseguró que "las cosas estarán infinitamente mejor" dentro de dos años cuando haya de nuevo elecciones "a cuando llegamos en 2011" y recordó a los suyos que en poco más de medio año se convocarán elecciones europeas y que es necesario transmitir el mensaje de que "no han sido en vano" los esfuerzos realizados por los ciudadanos, que a juicio del presidente "han sido equitativos" entre los españoles.

También insistió en que "vamos en la buena dirección" y que su principal obsesión es rebajar las tasas de paro que arrastra el país. "No son tiempos ni cómodos ni fáciles para dedicarse a la política", sentenció el presidente del Gobierno en la Interparlamentaria.