UGT-A: psicosis ante las escuchas telefónicas

La Guardia Civil cree que había una estrategia entre dirigentes del sindicato para evitar ser 'cazados'

El ex tesorero, Federico Fresneda, hace unos días a su llegada a los juzgados.
El ex tesorero, Federico Fresneda, hace unos días a su llegada a los juzgados.
Efe Sevilla

20 de julio 2014 - 05:04

Las escuchas telefónicas de la Guardia Civil por las presuntas facturas falsas de la UGT-A recogen el estado de recelo y prevención en que vivía el sindicato en las fechas posteriores a salir a la luz el escándalo de las facturas falsas. Algún ex dirigente llegó a comentar que el ex secretario general, Manuel Pastrana, y su ex tesorero, Federico Fresneda, necesitarían "un abogado de primera". "Esta gente terminan todos en la cárcel", afirmó. Según la Guardia Civil, las conversaciones demuestran que varias personas destacadas del sindicato apuntan a Fresneda como verdadero responsable de los hechos investigados, "lo que provoca que él mismo considere injusta la situación".

Una de las escuchas interceptadas el 18 de diciembre de 2013 demuestra que Fresneda, ya imputado por el juez, realizó gestiones para que una amiga de su hija ingresara en un curso de aeronáutica pese a no tener la titulación requerida, después de que la joven le pidiera que "hablase con alguien para que no se lo pidan".

Estos "pinchazos" fueron acordados cuando la prensa empezó a publicar sucesivas informaciones sobre el presunto desvío por parte de la UGT-A de fondos de formación que recibía de la Junta, lo que provocó en los dirigentes sindicales una actitud "recelosa y vigilante", según la Guardia Civil.

En sus sucesivos informes al juzgado, a los que ha tenido acceso la agencia Efe, la Guardia Civil indica que los afectados por los "pinchazos" sospechaban que tenían los teléfonos intervenidos, preferían reunirse en cafeterías y lugares públicos. El 28 de noviembre del 2013, una interlocutora preguntaba a Fresneda sobre una entrevista con su abogado y el ex tesorero le respondió: "Por teléfono no".

La Guardia Civil dice en su informe que esas personas "parecen estar efectuando una estrategia común para afrontar los hechos que los medios de comunicación social publican sobre este asunto, manteniendo numerosas reuniones en lugares públicos para asegurar que sus conversaciones no sean accesibles".

Germán Domínguez, ex secretario de Formación y muy enfrentado a Pastrana en los últimos tiempos, dice en una de las conversaciones transcritas que Pastrana y Fresneda "necesitan un abogado de primera" porque "esta gente terminan todos en la cárcel. Y si no en la cárcel, seguro que les van a dar un sofocón bueno".

El 13 de diciembre del 2013 María Dolores Sánchez Montaño, encargada de compras del sindicato imputada por el juez, recibió una llamada de un tal Manuel al que le informó: "Sí, aquí estoy, que me va a dar un infarto, que tengo a la Junta esperando a que le mande un informe".

El 14 de diciembre del 2013, un interlocutor comentó a ex tesorero que había coincidido con Manolo -a quien los investigadores identifican como Manuel Pastrana, secretario general andaluz entre 1998 y 2013- y que se encontraba "depresivo porque la gente se le había quitado del medio".

Los informes de la Guardia Civil recogen otras intervenciones de las hijas de Fresneda, pues cuatro adolescentes declararon que la UGT-A les contrató durante los fines de semana para meter facturas de cuotas en sobres y lo hizo porque eran amigos de la hija del ex tesorero.

Según su testimonio, trabajaron en jornadas de ocho horas por una compensación entre 80 y 100 euros, por la que no firmaron ningún contrato ni les hicieron retención del Impuesto sobre la Renta.

Las conversaciones recogen testimonios incluso de la recién elegida secretaria general, Carmen Castilla, aunque en este caso sin relación alguna con el caso. El pasado 9 de enero, Castilla recibe una felicitación por teléfono y se lamenta de que "la prensa pone que soy Susana Díaz" -en alusión a la presidenta andaluza- y añade: "Tiene cojones, con lo fea que es". "Tú le ganas en todo", le responde su interlocutor, el saliente secretario general Francisco Fernández Sevilla.

stats