UGT-A reconoce"problemas de comunicación"

El secretario de Organización de Organización de UGT Andalucía, Manuel Ferrer, preside desde este martes la comisión gestora que tomará las riendas del sindicato en Cádiz tras la dimisión en bloque de los seis miembros de la Comisión Ejecutiva Provincial de UGT, con quienes reconoce que ha podido haber "falta de comunicación" y a quienes no tienen "ningún reproche que hacer" por su decisión.

En rueda de prensa, ha reconocido que la Ejecutiva regional del sindicato fue "la primera sorprendida" con la decisión de la Ejecutiva gaditana que, no obstante, se "respeta", pues es una organización "democrática" y se debe a "una diferencia de opiniones" con UGT-A sobre cómo habría que haber hecho el proceso de cambio después de la detención e imputación del secretario provincial de Cádiz, Salvador Mera, en el 'caso ERE', tras lo que puso su cargo a disposición del sindicato.

Sobre la dimisión de Mera, ha aclarado que la comunicó en la mañana de este lunes ante el secretario regional de UGT, Francisco Fernández, que es "dónde tenía que hacerlo", y se hará efectiva este miércoles tal y "como estaba programado". Así las cosas, la Ejecutiva saliente no conocía que Mera había presentado su dimisión ese mismo día, pero no ha podido responder a si la Ejecutiva se habría abstenido de dimitir de haberlo sabido, ya que eso sería "especular".

Ferrer ha dejado claro que la constitución de la gestora no responde a la dimisión de Mera, que "se esperaba", sino a la de la Ejecutiva gaditana al completo. Así, avanza que este miércoles se celebrará una reunión en la que se nombrará al resto de miembros de la gestora, que serán voluntarios.

NUEVA EJECUTIVA "EN DOS O TRES MESES"

Aunque estatutariamente hay un plazo de cuatro meses, estima que en "dos o tres" meses habrá culminado el proceso de cambio, destacando la importancia de que se constituya "en el menor tiempo posible" una nueva Comisión Ejecutiva que trabaje en una provincia que ronda los 200.000 parados.

Asegura que todo esto "no tiene nada que ver con el proceso judicial" del 'caso ERE' y, de hecho, no ha hablado de eso con los miembros de la Ejecutiva saliente, ya que "todos creemos en la inocencia de Mera". Recuerda que éste puso "desde el primer día" su cargo a disposición" del sindicato, si bien "le pedimos --desde UGT-A-- que se mantuviese durante un tiempo hasta cubrir esa secretaría general".

Asevera que "la Ejecutiva regional ha hecho lo que tenía que hacer y como tenía que hacerlo" y los responsables del sindicato en Cádiz han hecho lo que entendían que era mejor para la organización. No obstante, afirma no estar de acuerdo con el argumento de que la Ejecutiva regional no los ha respaldado y, aunque comprende que algunos integrantes se pueden haber "sentido mal" en esta situación, entiende que "no tienen la razón" porque "la paciencia era necesaria en estos momentos".

MERA: "OCUPARÉ EL SITIO QUE LA ORGANIZACIÓN DECIDA"

Por su parte, en declaraciones a los periodistas, Mera ha expresado su "máximo respeto" a la decisión de la Ejecutiva provincial, a la que no tiene "nada que criticar ni reprochar", aunque ve "posible" que se hayan precipitado. Reconoce que "ha habido falta de comunicación" y niega estar decepcionado tras todo lo ocurrido.

"He hecho todos los días del año lo que creía, he trabajado por los ideales, jamás he echado a nadie de un puesto para ponerme yo, siempre he sido llamado por la organización y en eso estoy", ha dicho Mera. A partir de ahora, "ocuparé el sitio que la organización decida que debo ocupar, y si me dice que me tengo que ir a trabajar, eso haré".

Señala que su marcha se debe a que consideraba que su permanencia "perjudicaba más que beneficiaba" al sindicato, y se retira "con mucho apoyo personal y político de la organización, y con mucho cariño".

Finalmente, ha considerado que pueden haber "faltado un par de días", pero está convencido de que el sindicato será capaz en ese tiempo de "consolidar el consenso que está previsto y que hemos ido trabajando durante este mes".