Torres Hurtado cosecha el peor resultado desde que es alcalde
Granada
El PP pasaría de 16 a 12 concejales en la capital Los socialistas mantienen los 8 ediles e incluso crecen por encima de los dos puntos
EL Partido Popular perdería la mayoría absoluta que ha acumulado durante doce años en la capital granadina. El actual alcalde y ahora candidato, José Torres Hurtado, obtendría el peor resultado del periplo electoral que comenzó en 2003. Desde entonces ha cosechado tres victorias con números al alza en cada una de ellas, salvo en 2011 que cayó el respaldo en menos de dos puntos. Ese descenso podría ser el 24 de mayo más notable al pasar del 51,87% de hace cuatro años a un 41,03%. Es decir, pasaría de tener 16 concejales a 12 por lo que dependería de otras fuerzas para formar gobierno ya que la barrera está en los 14 ediles.
De esta forma, la resistencia del PSOE (mantiene sus 8 representantes) que incluso aumenta el apoyo del electorado en 2,25% sumado a la irrupción de Vamos Granada (franquicia local de Podemos) y Ciudadanos restarían protagonismo a la presencia popular en el salón de plenos del Ayuntamiento granadino. Estas dos últimas fuerzas con un 11,12% y 10,11%, respectivamente, consiguen 3 concejales cada una. Así las cosas, Izquierda Unida perdería un acta y UPyD desaparecería del escenario local, al menos en cuanto a presencia en el plano institucional se refiere.
De cumplirse esta tendencia, el Consistorio de la ciudad de la Alhambra acorde con la fragmentación actual de voto pasaría de acoger a cuatro grupos políticos a cinco para la próxima legislatura. Un escenario que hace obligatorio analizar los posibles pactos que se pudieran dar. El PP podría recurrir a Ciudadanos que sumarían un concejal más que lo necesario para la mayoría absoluta (15). Una opción que el 25,8% de los encuestados aprueba. Muy de cerca, con un 22,5%, se encuentran los que apuestan por una triple alianza integrada por PSOE, IU y Vamos Granada. Asimismo, la coalición entre los grandes (PP y PSOE) solo un 11,5% la vería con buenos ojos. Aunque otro 20,8% de los electores advierten que no le gusta ninguna de esas opciones.
En el capítulo de la participación, el 54,8% asegura que con toda seguridad votará y un 35% se adhiere al punto "probablemente sí". Eso indica que los índices van a ser elevados. Quizá influenciados por la ilusión que ha generado en la sociedad la presencia de nuevos partidos. No obstante, las diferentes candidaturas se tendrán que lanzar a la piscina, metafóricamente hablando, para conquistar los apoyos de la bolsa del 16,1% de indecisos que todavía no tienen claro qué opción elegir. La campaña más reñida de la historia de la democracia está en juego.
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