Los hospitales activarán el primer plan andaluz para evitar suicidios
Salud Pública
El objetivo del programa es tratar conductas de riesgo y bajar la tasa de casos consumados.
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Francisco Javier Gómez Izquierdo: "Todos podemos ser agentes para la prevención del suicidio"
Los hospitales andaluces aplicarán este año el Código Suicidio, un protocolo de actuación para detectar, atender y prevenir conductas de alto riesgo. El objetivo: tratar el sufrimiento extremo y reducir, con ello, la tasa de los suicidios consumados, que en 2021 se situó en los 9.99 casos por 100.000 habitantes en Andalucía, por encima de la media estatal (8.4).
El suicidio es la primera causa de muerte violenta. Durante el último año 2022 las Urgencias Hospitalarias atendieron en Andalucía 5.042 intentos de suicidio, entre ellos 392 menores. A partir del año de la pandemia Covid (2020) estas urgencias no han dejado de subir: si en 2019 se contabilizaron 3.396 casos; en 2020 fueron 3.390; y en 2021 se registraron 4.294.
Las cifras reflejan el impacto del sufrimiento extremo que afecta a todas las edades, un problema de salud pública de primer orden. "Son preocupantes y requieren del trabajo de muchos estamentos (ámbito educativo, sanitario, social y familiar) para bajar tanto la tasa de las tentativas de la conducta suicida como la tasa de los suicidios consumados", explica el doctor Benedicto Crespo, coordinador del Plan Integral de Salud Mental en Andalucía, al incidir en la necesidad de "cambiar una inercia que, cada vez, afecta a menor edad".
Medidas frente a los suicidios
El primer Plan de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía, que carece de recursos humanos y económicos propios, se sostiene sobre los equipos de Salud Mental de la Sanidad Pública. "Este año se han incorporado 106 profesionales en Salud Mental, y un total de 308 en el periodo de tres años, siendo el mayor refuerzo que ha conocido Salud Mental", añade el doctor Crespo.
Entre las 32 actuaciones previstas en este plan de prevención 2023-2026 destacan el Código Suicidio, un protocolo específico en Emergencias Sanitarias-061 y medidas preventivas dirigidas al ámbito escolar.
El Código Suicidio es un protocolo diseñado por expertos entre las medidas prioritarias del plan de prevención que aplicarán los hospitales antes de que termine este año 2023. "El objetivo es disponer de un circuito asistencial y realizar un seguimiento a personas que intentan suicidarse, lo cual es vital porque el riesgo es muy elevado 72 horas después de la primera tentativa. También prevé la atención a familiares", asevera el coordinador.
El protocolo hospitalario se perfila como una cadena de supervivencia similar al Código Infarto o al Código Ictus con la implicación de profesionales sanitarios en distintos niveles.
061: Un pilar
Otro pilar para frenar conductas de alto riesgo suicida son los Equipos de Emergencias Sanitarias EPES-061 que, a menudo, son los primeros en atender a las víctimas y a sus familias. "Disponemos de un nuevo triaje telefónico específico basado en una serie de preguntas que permiten al centro de coordinación de Emergencias detectar situaciones de riesgo y valorarlas (leve, moderada, grave y severa).ç
Al detectar una conducta de riesgo lo primero es la atención telefónica y la activación del recurso en cada caso (Atención Primaria, Salud Mental, Urgencia o equipo móvil de Emergencias). Esperamos que los profesionales se formen en esta nueva guía frente a la conducta suicida a partir de septiembre", explica el doctor Francisco Javier Gómez Izquierdo, coordinador de Salud Mental en el Emergencias Sanitarias-061.
Las llamadas al 061 motivadas por conductas suicidas han aumentado un 16% en el primer semestre de este 2023 respecto al mismo periodo en 2022. "Es el segundo semestre cuando más peticiones de asistencia se reciben", advierte el doctor Gómez Izquierdo, al destacar la “importancia” del seguimiento a estas personas que muestran una conducta de riesgo y a sus familiares para evitar tentativas. En el circuito asistencial de prevención se ha previsto el seguimiento de los casos a través de Salud Responde.
El doctor Gómez Izquierdo concluye: "El suicidio no es culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos".
Los colegios contarán con una guía frente a crisis
El plan andaluz de prevención de la conducta suicida incluye como prioritarias medidas para la atención de la infancia y la adolescencia. "Una de las actuaciones será la prevención en el ámbito escolar con la implicación de la Consejería de Desarrollo Educativo y la Consejería de Salud, y a través de las enfermeras escolares", explica el doctor Benedicto Crespo. Entre otras actuaciones, los centros docentes dispondrán de una guía del protocolo de ideación suicida y autolesiones para atender las crisis vitales en el ámbito educativo, documento que será de referencia.
Andalucía registró 849 muertes por suicidio (661 hombres y 188 mujeres) en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y durante el año pasado 2022 fueron 799 muertes. Entre los casos notificados en Andalucía 2022 consta un niño menor de 14 años, y 45 jóvenes de entre 15 y 29 años.
Los datos, que fluctúan con una tendencia al alza desde 2020, preocupan a los expertos: antes de la pandemia, en 2019, la tasa de suicidios en Andalucía se situaba en 7.6 casos; en 2020 creció hasta 9.3 y en 2021 alcanzó los 9.99 casos, por encima de la media nacional (8.4).
En España 4.003 personas se quitaron la vida en 2021, siendo éste el año con más muertes por suicidio desde que se registran datos. Las cifras nacionales también muestran un incremento de muertes por suicidio en menores de 15 años pasando de 14 en 2020 a 22 en 2021. Durante el año pasado 2022 fallecieron 12 niños de 9 a 14 años y 72 jóvenes de 15 a 19 años en España.
Los factores de riesgo son complejos y varían con la edad: en la infancia, entre otros factores de riesgo: situaciones de violencia y eventos traumáticos como maltrato, abusos y acoso escolar (bullying o ciberbullying). En la adolescencia, algunos factores de riesgo: eventos traumáticos como acoso escolar, abusos o divorcios, impulsividad, personalidad antisocial, trastornos mentales y abuso de sustancias. Y en personas mayores, entre los factores de riesgo destacan: la soledad, viudedad, diagnósticos de depresión y/o enfermedades invalidantes.
Las situaciones de alerta son múltiples, si bien la mayoría de los casos comparten un profundo sentimiento de vacío, desesperanza y sufrimiento extremo. Las personas con riesgo suelen dar señales que deben ser atendidas a tiempo: muchas expresan que se quieren morir; que no quieren ser una carga; sienten una gran culpa o vergüenza y/o dejan notas de despedida, entre otras.
Las claves del primer plan andaluz de prevención del suicidio
La OMS recomienda la detección precoz. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año, cerca de 703.000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo. Todos los casos son una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tienen efectos duraderos para los allegados. Siguiendo las recomendaciones de la OMS, y de acuerdo a la evidencia científica, el programa de prevención del suicidio desarrolla siete áreas de acción de detección precoz.
El programa prevé una red de prevención del suicidio. El primer programa de frente al suicidio en Andalucía prevé la creación de una red andaluza de prevención del suicidio y la organización de comisiones locales de trabajo para favorecer la coordinación.
Registro de casos y mapeo andaluz de las muertes. La vigilancia epidemiológica y la investigación incluye la creación de un sistema de registro de conducta suicida, la realización de un mapeo de muertes por suicidio en Andalucía, una página web para difundir datos, evidencia, y sensibilización; así como el fomento de la investigación de la conducta suicida en la comunidad autónoma. Estas herramientas están ideadas para su implantación en el plazo de los próximos cuatro años.
Menos de un tercio acceden a servicios de salud mental. Menos de un tercio de las personas con conducta suicidas buscan ayuda y hacen uso de los servicios públicos de salud mental. Apenas un 36% de los pacientes con intento de suicidio había recibido tratamiento especializado en el año previo.
El plan prevé la restricción de medios letales. El programa andaluz contempla medidas para restringir el acceso a lugares de alta incidencia de suicidio; aumentar el control sobre medios letales o facilitadores como armas, internet, tóxicos, alcohol y drogas; y desarrollar acciones de sensibilización y prevención en las oficinas de farmacia, entre otras actuaciones.
Capacitar a referentes en prevención y en el 061. El plan prevé contar con referentes en prevención y entre los profesionales de Emergencias Sanitarias-061, así como en Salud Responde; la formación de enfermeras escolares para la detección y asistencia a crisis vitales en el entorno educativo; y profesionales de la Atención Primaria.
Un Grupo Director de conducta suicida. El doctor Benedicto Crespo, coordinador del Plan Integral de Salud Mental en Andalucía, destaca las acciones encaminadas a la prevención del suicidio en la población infanto-adolescente y otros grupos vulnerables. “Cuidar la salud mental de nuestros jóvenes es procurar la mejor salud de nuestra sociedad”, expone.
Asistencia a los allegados. El programa también engloba acciones específicas para los allegados y familiares de las personas que culminan su intención de suicidarse. Este colectivo desgraciadamente amplio sufre las consecuencias en silencio desconsolado. Cuando el duelo por la pérdida de un ser querido se complica los familiares y personas más cercanas necesitan seguimiento y una asistencia médica y sicológica.
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