José Rodríguez de la Borbolla: "La soberanía fiscal de Cataluña es un golpe de Estado institucional"
"En vez de pensar que España les roba, ahora vamos a poder decir Cataluña ens roba"
"El acuerdo rompe el artículo 2 de la Constitución, la igualdad entre los ciudadanos y la solidaridad entre los territorios"
"Deberíamos votar todos los españoles porque se cambia la Constitución"
El presidente de la Junta entre los años 1984 y 1990 es, seguramente, el político andaluz que más ha estudiado sobre Cataluña, su historia, instituciones y modelo de financiación. Y desde esa experiencia, y de los galones que le da su trayectoria política en el PSOE, se muestra "sorprendido" con el acuerdo fiscal que han negociado desde su partido con ERC. "Los echamos a ustedes de menos", asegura que le dicen muchos.
-Explíquele a una persona que pasea por la calle qué es eso de la soberanía fiscal para Cataluña.
-Es romper la soberanía fiscal de España. Así de sencillo. Hacer que los recursos nacionales, que son de todos los ciudadanos, se parcelen de tal manera que el resto de los ciudadanos de España puedan disponer de menos ingresos para sus necesidades. Los recursos fiscales son recursos de la nación, no de los territorios. El IVA, por ejemplo, lo paga el consumidor final, por lo que si alguien compra aquí un espetec o una pizza de Casa Tarradellas, el IVA se recaudaría en Cataluña porque la empresa es de allí aunque lo haya pagado en el Puerto de Santa María.
-¿Y cómo se le ocurre a un presidente del Gobierno negociar eso con una comunidad?
-Yo creo que por cuestiones coyunturales. La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, ha estado hasta hace dos días diciendo que está en contra del concierto económico de Cataluña y ahora resulta que han firmado un papel, que todavía no conozco porque no ha salido publicado y eso que yo leo en catalán en la intimidad, para conseguir una investidura del PSC en Cataluña y para, a través de esa investidura, conseguir el mantenimiento del Gobierno en España.
-Es decir, que rompe los territorios de España.
-Yo prefiero hablar de ciudadanos antes que de territorios. El artículo 2 de la Constitución reconoce la autonomía de las nacionalidades y regiones de España con garantía de igualdad para todos los ciudadanos y de la solidaridad entre territorios. Este acuerdo significa romper el artículo 2, romper la igualdad entre todos los ciudadanos y la solidaridad entre los territorios, las dos cosas.
-Entonces no se puede llevar a cabo.
-Bueno. Esa es la cuestión. A mí y a otros muchos, nos parece que no, que es un texto de difícil ejecución.
-¿Eso significa que Pedro Sánchez está engañando a los independentistas? ¿ O al resto de los españoles?
-Yo ya hasta ahí no puedo llegar. No puedo llegar porque no sé (sonríe) con los continuos cambios de opinión que hay en este Gobierno... Por lo visto lo han bendecido a última hora. Cuántos de los responsables del Gobierno habían dicho que la amnistía era ilegal e inconstitucional... Yo sigo pensando que es inconstitucional. Pero en los momentos actuales, como no se encuentre una salida en Europa, ante los tribunales europeos, va a ser difícil la amnistía no sea aprobada por el Constitucional.
-Si nos centramos en Andalucía, eso rompe con el espíritu del 28F.
-De mucho antes. Andalucía consiguió la autonomía gracias al esfuerzo de las fuerzas de izquierda en tres años seguidos desde el 4 de diciembre de 1977 hasta el referéndum del 28F. Yo estaba allí, decidimos ir hacia adelante por ese camino para que nadie se escapara por una vía generadora de desigualdades. Pero insisto en que este es un problema de los ciudadanos que tenemos derecho a la igualdad y a la solidaridad porque los impuestos son obligatorios tanto para el trabajador de la construcción como para el presidente del Consejo de Administración o del Gobierno. Y, además, el Impuesto sobre Sociedades de cualquier empresa catalana o vasca o cántabra o gallega es el resultado de lo que esa sociedad gana por tener negocios en Benamejí o en Alcorcón o en Vigo.
-Este pacto fiscal para Cataluña¿supone una rectificación en la historia del PSOE?
-Supone dos cosas. La primera, legitima el discurso histórico victimista de los catalanes. Un discurso mitificado de su historia. Me parece a mí que a lo largo de la historia han tenido un complejo de inferioridad frente a España y eso le hace sentirse faltos de poder. Reinventan su historia, los propios historiadores catalanes (en este punto, hace un recorrido largo y extenso por textos de Vicens Vives o de Josep Fontana leyendo versiones contradictorias de los hechos históricos) y además nos hacen culpables a todos los demás de las cosas con las que ellos no están de acuerdo. Y segunda, es un golpe de Estado institucional contra la nación española y contra la Constitución que se pretende institucionalizar la desigualdad y hacer posible la insolidaridad.
- ¿No hay nadie, ni dentro del partido que pueda frenar esto? El PSOE siempre ha tenido una masa crítica muy activa.
-Sí. Sí. Esto de que no se puede criticar a los líderes no está en la historia de los partidos políticos socialistas, ni de ningún partido ya sea de Cameron o de Macron.
-¿Y por qué nadie lo hace?
-Yo no me reconozco en este Partido Socialista, del que sigo siendo afiliado. Dicen que se puede cambiar de opinión. Y sí, se puede. Habiendo estudiado, razonado, viendo distintas alternativas... pero cambiar de opinión de un día para otro porque se tenga ganas de seguir en el machito... eso está muy cerca de hacer el santimbanqui. Yo creo que ahora mismo tenemos un PSOE es un poco volatinero.
-¿Qué le parece cómo está actuando el PSOE andaluz?
-Yo es que no sé si se está actuando. Tengo sensación de vacío.
-¿Por qué no se envuelve en la bandera como ha hecho siempre? Han salido otros líderes territoriales como los de Extremadura, Asturias, Madrid...
-A mí no me lo pregunte. A mí que me registren.
-¿Por qué están callados muchos compañeros suyos andaluces? En el PSOE andaluz hay un manto de silencio
-Porque no saben qué decir. Creo que la mayoría están tan sorprendidos como yo.
-¿De verdad vamos a ver la soberanía fiscal de Cataluña?
-No lo sabe nadie. Porque es muy difícil. Hay gente informada de Cataluña, con las que he hablado, que me dicen que esto no puede ser.
-¿Cree que después de Pedro Sánchez habrá otro presidente socialista en el Gobierno central?
-Eso nunca se sabe porque en la política, los hechos secundarios te pueden llevar a una cosa o a la otra.
-¿Ha hablado con María Jesús Montero?
-Sólo la he saludado en algún acto público. Cuando la nombraron ministra de Hacienda, era consejera en Andalucía y Pedro Sánchez la llamó directamente a ella, no avisó a Susana Díaz para decirle que se la iba a llevar. Da la casualidad de que yo estaba con Susana Díaz en ese momento. No la conozco, no tengo criterio para juzgar a María Jesús Montero aunque creo que cuando ella empezó a trabajar en la Junta no era militante el Partido Socialista, creo que ya se hizo.
-Me decía al llegar que un buen título para esta conversación era Cataluña contra España ¿por qué?
-Porque ellos quieren desligarse de España. En vez de pensar que España les roba vamos a poder decir que Cataluña ens roba.
-¿Cree que lo van a conseguir?
-Bueno, habrá que verlo. Yo no sé cómo va a quedar la composición del gobierno catalán y no sé, si se consigue ese gobierno catalán, cuál puede ser la reacción de Junts en España.
-¿Cómo se para?
-Puede ser que tenga que acabar en Europa porque tiene derecho y legislación para no permitir en un Estado miembro se instaure la desigualdad. Yo recomendaría a los que quieran hacer algo que empezaran a pensar en Europa. La Unión Europa tiene autoridad de judicial y política. Pero es una cuestión muy importante y creo que es el momento en que la sociedad civil empiece a hablar.
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