La Junta de Andalucía recuerda que el contenedor amarillo no es para todos los plásticos

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Una mujer arroja basura en un contenedor azul de papel.
Una mujer arroja basura en un contenedor azul de papel. / J. Albiñana
R. A.

28 de marzo 2025 - 12:48

Que el contenedor amarillo sea para los envases de plástico, para los recipientes y sus accesorios, no significa que en él haya que depositar todos los residuos hechos de plástico. Por ejemplo, un juguete de plástico, un cepillo de dientes o un chupete no se tira a un contenedor amarillo, donde, sin embargo, sí hay que arrojar las latas de conserva o las bandejas de corcho blanco. La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha destacado en una nota la importancia de separar correctamente los residuos domésticos.

Con motivo de la celebración del Día Internacional de cero desechos, la Dirección General de Consumo, adscrita a la Consejería de Salud y Consumo, se suma a la conmemoración de la conmemoración cuyo objetivo es reducir al mínimo los residuos y los desechos sólidos en el planeta, incentivando modos de producción y de consumo sostenibles. Los residuos que se generan en el ámbito doméstico son una parte importante del total de los residuos, informa la Junta, que por ello cree necesario recordar la correcta gestión y tratamiento para mitigar los efectos negativos en el medio ambiente.

El departamento andaluz de Consumo incide especialmente en la importancia de separar correctamente las basuras orgánicas, vidrios, envases, papel-cartón, electrodomésticos, muebles y enseres, aparatos electrónicos, ropa usada, pilas y los medicamentos caducados.

A continuación, la Junta de Andalucía explica con detalles qué productos corresponde a cada contenedor y qué productos inadecuados se encuentran más comúnmente en ellos.

Contenedor amarillo

Es para los envases ligeros: botellas de plástico, latas de conserva, latas de aluminio, tapas y tapones de plástico, tapas de frascos, chapas, bandejas de aluminio, papel film, aerosoles, desodorantes, bolsas de plástico (salvo las de basura), tetrabriks de bebidas, bandejas de corcho blanco, tarrinas y tapas de yogur. En cambio, no se deben depositar los plásticos que no sean envases, como juguetes –van al contenedor gris o marrón de restos–, cintas de vídeo o de audio, tuberías, cepillos de dientes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, cubos de plástico, fiambreras, cápsulas de aluminio de café, moldes de silicona de cocina o macetas de plástico.

Contenedor azul

El contenedor azul está destinado para el papel y el cartón: bolsas de papel, papel de uso habitual, periódicos, revistas y libros. Se recomienda que vayan plegados, y tenemos que evitar depositar las bolsas de plástico, si el papel o cartón se transportaran en ellas. No debemos depositar en los contenedores azules tetrabriks, pañales, compresas, servilletas, pañuelos o papeles sucios, así como cartón y papel manchados de grasas o aceites.

Contenedor verde

Son para el vidrio: botellas de vidrio (de vino, cerveza, etc.), frascos de vidrio (de perfumes, colonias, etc.), así como los tarros de alimentos (mermeladas, aceitunas, etc.). Estos envases se deben tirar vacíos y limpios, sin tapas, corchos ni tapones, sin las bolsas utilizadas para transportarlos y sin dejar nada fuera del contenedor. Excluiremos los objetos de cristal como la vajilla, bombillas, tubos fluorescentes, espejos, ventanas, cerámicas, porcelanas, ladrillos, piedras, jarrones. Las tapas o tapones de plástico van al contenedor amarillo, y los de corcho al contenedor de orgánico.

Contendor gris y marrón

Está destinado a los residuos domésticos que no disponen de un contenedor específico (apartado de restos) y, por lo tanto, material orgánico como restos de alimentos, alimentos caducados, restos de hojas y plantas o productos elaborados con materiales orgánicos (como tapones de corcho). Del mismo modo, el contenedor gris admite residuos procedentes de la limpieza doméstica como polvo de barrer y bolsas de aspiradoras, material de vajilla, incluida cerámica y porcelana, colillas de cigarros y sus cenizas, restos de chimeneas, material textil sanitario (pañales, compresas, tampones, bastoncillos de oídos, toallitas húmedas, hilo dental, etc.), material de curas (vendas, gasas, algodón, tiritas o esparadrapos), o preservativos, cepillos de dientes o cuchillas de afeitar.

No obstante, si en la ciudad o localidad existiera también el contenedor marrón, es aquí donde debe depositarse todo residuo orgánico (alimentos crudos o cocinados, restos de carne y pescado, cáscaras de huevos, frutas y huesos de las mismas, flores, plantas, serrín natural, etc.).

Puntos limpios

Los puntos limpios son las instalaciones donde, de forma temporal y gratuita, se depositan residuos aparatos electrónicos en general, como electrodomésticos, equipos de aire acondicionado y climatización, pantallas y televisores, ordenadores, impresoras, lámparas fluorescentes, teléfonos móviles o tabletas, lámparas led, paneles fotovoltaicos, relojes o instrumentos musicales. Estos residuos, por lo general, contienen componentes como metales, plásticos y vidrios, así como residuos químicos como cobre, mercurio, estaño, cadmio, plomo, u otras sustancias que tienen un alto impacto medioambiental.

Asimismo se habilitan puntos limpios para residuos o desechos como neumáticos, chatarras, muebles, enseres, maderas, o residuos peligrosos (pinturas, barnices, adhesivos, productos de limpieza, insecticidas, cartuchos de impresoras, aceites de automoción, baterías, pilas, tubos fluorescentes, bombillas o envases que contengan sustancias consideradas peligrosas. Desechos como pilas usadas o neumáticos que pueden también entregarse en establecimientos específicos, como los talleres de reparación o ferreterías u otros comercios especializados.

La ropa, los zapatos y los productos textiles del hogar que dejan de usarse son residuos que pueden depositarse en los puntos limpios o en contenedores autorizados ubicados al efecto en la vía pública. En el caso de estos productos, debemos valorar si pueden ser reutilizados y, si es así, podemos entregarlos a entidades benéficas para otras personas puedan aprovecharlos.

Puntos Sigre de las farmacias

Nunca debemos arrojar medicamentos por desagües o a la basura debido a su potencial impacto medioambiental. Los medicamentos que ya no se utilicen y los caducados, así como sus envases (blísteres y cajas), tienen que depositarse en los puntos Sigre, ubicados en las farmacias.

Consumo responde a las dudas

Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder a través del número de teléfono gratuito 900 21 50 80 y del correo consumoresponde@juntadeandalucia.es, ambos en horario de atención de 08:00 a 20:00 de lunes a viernes y de 08:00 a 15:00 los sábados (salvo festivos).

También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.

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