16 militares investigados por la muerte del legionario en Alicante

La muerte de Alejandro Jiménez, el legionario de 22 años que falleció de un disparo cuando participaba en unos ejercicios de adiestramiento con fuego real en un campo de maniobras de Agost (Alicante), puede tener repercusiones judiciales para 16 militares presentes cuando perdió la vida. Aún con la instrucción abierta y lejos de cerrarse, el Juzgado Togado Militar Territorial número 23 de Almería ha investigado hasta el momento a 16 personas -dos oficiales, un suboficial y distinto personal de tropa- por estos hechos.

Así lo han trasladado fuentes Tribunal Militar Central, apuntando que el procedimiento se inició por un posible delito contra la eficacia del servicio con resultado de muerte del artículo 77 del Código Penal Militar, aunque no se descarta la ampliación a otros delitos militares conforme vaya avanzando la instrucción del caso.

Además, las fuentes consultadas han señalado que por el momento no se ha acordado el ingreso en prisión preventiva de ninguno de los investigados, si bien el presunto autor material del disparo que acabó con la vida del legionario sí que tiene la obligación de comparecer "apud acta" ante el juez los días 1 y 15 de cada mes, habiéndole retirado también el pasaporte.

Sobre posibles responsabilidades por negligencias, falta de seguimiento de protocolos o similares, se ha precisado que "la investigación en curso tiene precisamente esa finalidad, no constando que al margen del presente proceso se hayan incoado expedientes disciplinarios ni otro tipo de procedimiento para depurar otras posibles responsabilidades".

Las actuaciones de investigación han sido realizadas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante y por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y desde el 18 de julio de 2019 se encuentra levantado el secreto sobre el sumario.

Según ha indicado el Tribunal Militar Central, a partir de septiembre se tiene previsto recibir nuevas declaraciones "una vez que las partes han podido acceder a la totalidad de diligencias practicadas hasta la fecha".

El legionario murió el pasado 25 de marzo como consecuencia de un impacto de proyectil del calibre 5,56 milímetros disparado con un fusil de asalto HK G36 durante un ejercicio de tiro con fuego real en el campo de tiro de Agost durante una salida Alfa de la compañía. Fuentes cercanas a la investigación han apuntado a Efe que, al menos parte de los participantes en este ejercicio "no portaban chaleco antibalas completo pues no disponían de la placa metálica correspondiente" y que la ambulancia que asistía al ejercicio de tiro sólo contaba con un chófer pero no personal sanitario especializado.

El legionario pertenecía al Tercio "Don Juan de Austria" 3º, desplegado en la base "Álvarez de Sotomayor" en Viator, sede de la Brigada 'Rey Alfonso XIII' II de La Legión. Precisamente, el acuartelamiento acogió el velatorio y la posterior misa fúnebre en la que se rendirá homenaje al militar. Tras haberse practicado su autopsia y con el consentimiento de la familia, los restos mortales del soldado fueron conducidos hasta la base almeriense, donde tras los actos fúnebres se entregó la medalla con la que se distinguen acciones, hechos o servicios que impliquen grave riesgo así como el fallecimiento en acto de servicio siempre que conlleven una conducta meritoria. En este caso, a Alejandro, natural de Palma de Mallorca, le fue impuesta la medalla al mérito militar con distintivo amarillo por haber fallecido en acto de servicio. Las condolencias y mensajes de solidaridad se multiplicaron tras su muerte. Por ejemplo, el Ejército del Aire rindió un emotivo homenaje al joven militar con la inscripción "En memoria del caballero legionario Alejandro Jiménez Cruz DEP, fiel al juramento que empeñó" en uno de los cazas F18.