Unos 300 millones separan a C's del apoyo a los Presupuestos

La "línea roja" de la formación naranja, la más favorable al PSOE, pasa por una rebaja del IRPF de más de dos puntos. La petición choca con los compromisos ya asumidos por Díaz.

Juan Marín junto a otros diputados de Ciudadanos en el Parlamento andaluz esta semana.
Juan Marín junto a otros diputados de Ciudadanos en el Parlamento andaluz esta semana.
Antonio Fuentes Sevilla

13 de septiembre 2015 - 05:04

La rebaja del IRPF exigida por Ciudadanos (C's) para apoyar los próximos Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2016 supondría una merma de ingresos para las arcas autonómicas de unos 300 millones. Éste es el cálculo que maneja la formación naranja sobre la rebaja de este impuesto sobre el tramo autonómico entre 2 y 2,5 puntos, un primer paso que en su opinión ya se podría acometer en las próximas cuentas con la intención de elevar la rebaja hasta 3,5 puntos durante la legislatura, tal y como pactaron el PSOE y Ciudadanos en el acuerdo que permitió la investidura de Susana Díaz el pasado mes de junio.

Estos 300 millones "irían a parar directamente al bolsillo de los andaluces", según insisten los portavoces de Ciudadanos, que aseguran que la disminución de la presión fiscal repercutirá en una reactivación del consumo. "Tendrá un efecto importante sobre el consumo y los andaluces gastarán más porque habrá más dinero. La economía es una rueda", ejemplifica Carlos Hernández White, economista y diputado de Ciudadanos.

La propuesta está aún "abierta", según Hernández White, en cuanto a la forma en que se aplique esta rebaja. Al ser el IRPF un impuesto progresivo, una rebaja en los tramos más bajos beneficia también a las rentas más altas, cuando el objetivo escrito por ambas formaciones es que beneficie "a las clases medias y bajas".

"Se trata de que beneficie a todos los trabajadores. Tendrá que ser la Consejería de Hacienda quien lo concrete, pero el propósito es que se dirija a las rentas más bajas", señala el diputado.

La Consejería de Hacienda comparte el cálculo de Ciudadanos sobre que la rebaja de entre 2 y 2,5 supondría unos 300 millones, pero no se pronuncia sobre la propuesta. Esta última semana las posiciones se han distanciado, ya que Ciudadanos ha condicionado su apoyo a los Presupuestos a que de alguna manera se visualice esta rebaja fiscal. "Supone un 1% de un presupuesto de 30.000 millones de euros. Se puede hacer; si no, que se busquen otros apoyos para aprobarlos", dicen en Ciudadanos, que no descartan que las cuentas tengan que ser prorrogadas.

Ninguno de los otros grupos de la oposición (PP, Podemos e IU) parecen favorables a prestar su apoyo a los socialistas, que gobiernan en minoría tras las elecciones del pasado 22 de marzo. De hecho esta semana los socialistas se han vuelto a apoyar en Ciudadanos votando a favor de su propuesta para la creación de una comisión de investigación sobre la gestión de los cursos de formación y facilitando que este grupo tome la presidencia de la comisión.

Hay otras exigencias inmediatas de Ciudadanos, como la aprobación de un plan de autónomos, o el incremento de un 10% en las partidas para dependencia y servicios sociales. La primera se da por hecha y, sobre la segunda, Ciudadanos está dispuesta a escuchar propuestas. Pero la rebaja del IRPF es hoy por hoy, cuando apenas falta un mes para la presentación del proyecto, una condición irrenunciable.

Esta urgencia colisiona con las propias exigencias y compromisos obligatorios para el Gobierno socialista en las próximas cuentas. La de mayor peso es el nuevo ajuste para cumplir con el objetivo de déficit, que pasa de un límite máximo del 0,7% en las cuentas actuales a un 0,3% en 2016. La estimación es de 570 millones que la Junta tendrá que recortar o compensar con nuevos ingresos sobre el presupuesto vigente. Este objetivo de estabilidad fue ratificado el viernes por el Consejo de Ministros.

Otras sombras que planean sobre el próximo ejercicio presupuestario es si, además, habrá que devolver al Gobierno central 265 millones por la liquidación de la financiación autonómica correspondiente al año 2013. Mientras que el resto de comunidades autónomas ingresan 1.755 millones, a Andalucía le tocó pagar, lo que recurrió y está a la espera de respuesta.

En el capítulo de personal el Ejecutivo de Susana Díaz ha comprometido presupuesto para la devolución el próximo febrero del 25% de la paga extraordinaria suprimida en el 2012 a los funcionarios. El pasado julio Díaz firmó un acuerdo con los sindicatos representados en la mesa general de la función pública -UGT, CCOO y CSIF-, para devolver a aproximadamente 270.000 funcionarios y empleados públicos el 25 % de esta paga, lo que supondría unos 120 millones de euros.

El Gobierno central ya ha abonado a sus empleados el 25% y prometió otro 26% en octubre. Hacienda precisó el viernes que el 50% restante se abonará a lo largo del año próximo.

Andalucía también plantea subir el sueldo a sus empleados públicos un 1%, como ha aprobado el Gobierno central, lo que supone otros 120 millones. Hay que sumar que la Junta restituirá el 10% de la jornada y las retribuciones hasta recuperar el 100 % del personal interino y temporal en enero próximo, operación que se cifra en 60 millones de euros.

La Junta además tiene que hacer frente a las obligaciones de pago que ha empezado a trasladar de este ejercicio presupuestario, como al menos 20 millones de euros de convocatorias de subvenciones para colectivos desfavorecidos.

Sólo en recuperación de derechos de personal serían 300 millones, justo la petición de C's, lo que complica el escenario de una rebaja del IRPF para el próximo ejercicio presupuestario.

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