El paisaje más humano

El pasado minero de parte de las provincias de Sevilla y Huelva han hecho que el patrimonio natural e histórico de esta zona tenga sus propias señas de identidad. Tanto es así que esta zona, conocida como la Faja Pirítica ha decidido apostar por el turismo sostenible. En este sentido, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte ha anunciado una inversión de 3 millones de euros, de los que el Gobierno andaluz aportará la mitad, para dar un nuevo impulso a la Iniciativa de Turismo Sostenible (ITS) de estas comarcas.

Las medidas de este plan benefician a 14 municipios: Berrocal, El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto, Minas de Riotinto, Nerva y Zalamea la Real, en Huelva, y Aznalcóllar, Castilblanco de los Arroyos, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, El Madroño, El Ronquillo y Gerena, en Sevilla. En total son dos grandes comarcas, el Corredor de la Plata y la Cuenca Minera que se caracterizan por sus dehesas, riberas y monumentos naturales.

En la Cuenca Minera destacan proyectos como la creación del Museo Comarcal del Ferrocarril Minero, en El Campillo y la puesta en marcha del Centro de Interpretación de la Cultura Serrana y Minera y la adecuación del conjunto escultórico Puerta de la Sierra, en Campofrío, así como la señalización turística de varios puntos.

De toda la Faja, la parte que está más en contacto con la naturaleza es el Paisaje Protegido del Río Tinto donde llama la atención la variedad cromática del río que contrasta con las dehesas en las que hay Monumentos Naturales como la Encina de los Perros.

En el Corredor de la Plata, el inmenso patrimonio arqueo-metalúrgico del territorio, sus antiguas infraestructuras, el relieve de las cortas y canteras y sus antiguos trazados ferroviarios mineros son recursos turísticos que se complementan con las diferentes rutas preparadas para recorrer la comarca.

Una de ellas es la de la miel. La apicultura en el Corredor de la Plata tiene una amplia y antigua tradición que en la mayoría de los casos ha pasado de padres a hijos. Además, la miel es especialmente importante, en los términos de Aznalcóllar, Castilblanco de los Arroyos, El Ronquillo y El Castillo de las Guardas. En cuanto al alojamiento, uno de los más originales de la zona es el Hotel Far West, en la reserva natural de El Castillo de las Guardas. Un alojamiento dotado de 50 habitaciones caracterizadas con la estética del Viejo Oeste. Alrededor todo parece indicar que el visitante se encuentra en el viejo oeste, con abrevaderos para los caballos, diligencias de la época y hasta una iglesia construida en madera, totalmente visitable.

Pero sin duda, en la zona en la que abunda el patrimonio industrial de la Faja es en la Cuenca Minera. Aquí el visitante puede encontrar explotaciones mineras hoy ya sin actividad que han dejado un paisaje marcado por la huella del hombre. Canteras de granito, cortas a cielo abierto, vías de ferrocarril o infraestructuras en desuso son ahora parte de este recorrido por el pasado de la zona.

El agua es otra de las constantes de la zona. Odiel y Tinto conforman una red hídrica rica. Sólo en este pequeño territorio se concentran casi una docena de embalses y represamientos. Lagunas artificiales y pequeños embalses utilizados para lavar mineral completan un conjunto único de presas, en las que se pueden ver desde aguas limpias y ricas de vida, hasta lagos repletos de mineral diluido.

Pero también son muy importantes los restos del pasado. En el municipio de Zalamea la Real, en el Pozuelo, se encuentran los restos dolménicos del periodo Calcolítico más importantes de Andalucía occidental. Tanto el paraje como el Centro de Interpretación de la Cultura Dolménica de Zalamea son puntos de extremado interés para el visitante.

Quizá una de las cosas que más llame la atención en esta zona es el paisaje británico de los barrios en las que vivían las familias inglesas que llegaron para hacerse cargo de la mina de Río Tinto. Todo ello unido a las impresionantes cortas, como Cerro Colorado, Peña del Hierro y Corta Atalaya, con una profundidad de 335 metros y parajes descarnados. Junto al paisaje, está la posibilidad de conocer el patrimonio minero con restos y construcciones industriales, entre las que destacan las de factura británica y el ferrocarril. Entre los museos importantes de la zona, el de Arte Contemporáneo Vázquez Díaz de Nerva y el Museo Minero de Riotinto, único de su naturaleza en toda España.

Además, por las características de la comarca, en cada pueblo se conservan tradiciones y fiestas asentadas en costumbres ancestrales. Lo mismo ocurre con la gastronomía, donde se pueden ver las diferentes influencias externas de los distintos habitantes de la zona y la riqueza de materias primas , con una cocina de calidad basada en el porcino, los embutidos, los tradicionales platos de caza y la presencia de una cuidada repostería.

Una muestra de estas fiestas se producen en los próximos días en diferentes municipios. En Campofrío, el día 8 se celebran la Fiestas de la Inmaculada Concepción. Comienza la fiesta con las tradicionales Candelas, grandes fogatas alrededor de las cuales se realizan cantos y bailes acompañados de aguardiente, para seguir después con un baile hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente, 8 de diciembre, después de una misa se celebra una gran comilona para dar paso a una procesión por la noche. También se celebra esta festividad en La Granada de Riotinto. Los vecinos vuelven a sacar a la Virgen de la Granada en procesión, que ya salió el 15 de agosto.

El sábado se celebra en Riotinto Santa Bárbara, patrona de los mineros. Esta fiesta cuenta con una larga tradición, dado el marcado carácter minero de la zona, y consiste en realizar una procesión con la imagen de Santa Bárbara desde la iglesia donde se encuentra ubicada hasta la Corta Atalaya, siguiendo el camino de la carretera antigua. Esta procesión está acompañada por la banda de música municipal.

Otra de las curiosidades en estas fechas es el día de las Hachas en Zalamea la Real. Las calles de Zalamea se llenan, el 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada Concepción, de enormes piras levantadas por niños, jóvenes y adultos. Al caer la noche, se encienden creándose grandes hogueras. En ellas es tradicional la quema de las hachas o fardos de leña.

En Berrocal la tradición son los Sachos el 8 de diciembre. Durante los días previos los niños y abuelos buscan ramas de gamonita con las que hacer los Sachos, un gran haz de gamonita. Después se reúnen con ellos junto a una hoguera en la que los prenden, siendo el ganador el último de los Sachos que se quema.

Más información:

Faja Pirítica. www.fajapiritica.es

Corredor de la Plata :www.corredordelaplata.es

Cuenca Minera:www.cuenca-minera.es

Reserva Castillo de Las Guardas www.lareservadelcastillodelasguaradas.com