Los pantanos de Andalucía almacenan casi el doble de agua que hace un año

El año hidrológico comienza de la mejor manera posible. La lluvia que ha llevado la tragedia a la Comunidad Valenciana, ha servido para aliviar de una manera notable la situación de disponibilidad de agua embalsada en Andalucía. La comunidad ha enlazado un año excepcionalmente seco –el pasado– con un mes de octubre en el que se han vivido precipitaciones que permiten que en los embalses andaluces haya casi el doble de agua embalsada de lo que se registraba a estas alturas de 2023. 

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) consultados por este periódico, la cuenca que abastece a la mitad de los habitantes en Andalucía, ha pasado de 1.534 hectómetros cúbicos que se registraban a comienzos de noviembre del año pasado, a los 2.786 con los que cerró la mañana de ayer según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir., esto es un 81% más de su capacidad total de embalse que llega a los 8.034 hectómetros cúbicos.

La semana de aportaciones está siendo más que notable. Desde el domingo pasado hasta el martes, los pantanos andaluces apenas notaron las precipitaciones que ya se hacían notar en varios puntos de la comunidad autónoma y de la propia cuenca del Guadalquivir. A partir de ese momento, el aumento del caudal de los ríos y los aportes de las escorrentías empezaron a hacerse notar a la hora de subir el nivel de las aportaciones. Así, el jueves entraron casi 64 hectómetros cúbicos; el viernes 53, el sábado 39 y ayer 14,5 hectómetros cúbicos, para contabilizar en los últimos siete días una cantidad de 216,148, un nivel que no se recordaba.

De hecho, hace una semana el nivel de agua embalsado en la cuenca del Guadalquivir llegaba a 2.594, es decir que en una semana estos pantanos han ganado más de siete puntos de porcentaje sobre la capacidad total. Los últimos datos reflejan que el volumen de agua embalsada en las cuencas de la CHG llega al 34,67%, nada que ver con los 1.534 que se registraban hace un año.

Desde que comenzara el año hidrológico hace un mes, estos mismos embalses han ganado 950 hectómetros cúbicos, que hacen de octubre uno de los más rentables desde un punto de vista de aportaciones hídricas en Andalucía. En cualquier caso, se trata de una cifra que suponen 12 puntos porcentuales más que en el mismo mes del año pasado, aunque está claramente por debajo de la media histórica de los últimos 25 años que llega a los 3.728 hectómetros cúbicos. En el mismo periodo del año pasado, la diferencia con la media histórica llegaba a los 2.300 hectómetros cúbicos, con lo que la situación es notablemente mejor.

En año hidrológico 2022-2023 se cerró con una media de 458 litros por metro cuadrado, que dejó los embalses con poco más de 1.500 hectómetros cúbicos (la media de los anteriores 25 años llegaba a los 3.693) y apenas el 18% de su capacidad. 

Por dar otro dato más para ilustrar la importancia de la cantidad de agua que ha entrado en los embalses competencia de la CHG. Los 216 hectómetros cúbicos que han entrado en los pantanos del Guadalquivir serían suficientes para satisfacer las necesidades de consumo de toda la población andaluza (8 millones de personas) durante un periodo de más de 5 meses. Esa cantidad, no obstante, no incluye la necesidad de suministro de la agricultura, la gran consumidora de recursos. En cualquier caso, sí refuerza el repetido mensaje de la CHG sobre que el suministro a la población está garantizado durante los próximos tres años.

Por provincias, los embalses sevillanos son los que mayor porcentaje de agua embalsada tienen, con un 66%, aunque apenas llegan a los 818 hectómetros cúbicos. Los de Córdoba son los que más cantidad de agua tienen embalsada, ya que sobrepasan los 3.320 hectómetros cúbicos (el 30% del total), seguidos por Jaén con 2.361 (están al 29%) y los de Granada que sobrepasan los mil hectómetros cúbicos embalsados y se encuentran al 27% de su capacidad.

En lo que se refiere a los pantanos que se encuentran bajo la gestión directa de la Junta de Andalucía, en decir los de Cádiz, Málaga, Granada, Almería, agrupadas en las Cuencas Mediterráneas y el sistema Guadalete-Barbate, todos ellos tienen más de 1.500 hectómetros cúbicos, es decir casi un 50% más que en el mismo periodo del año pasado.

Los de la provincia de Cádiz son los que más agua almacenada tienen disponible, fruto de las intensas precipitaciones que se han registrado durante los últimos días. Sus pantanos tienen casi 500 hectómetros cúbicos almacenados (el 27% de su capacidad), cien más que hace una semana y 200 más que hace un año. El del Guadalcacín es el que más recursos tiene con 168 hectómetros cúbicos, junto con el de Bornos y Hurones que entre ambos casi llegan a los dos centenares.

Málaga es otra de las provincias cuyos pantanos han aprovechado la cantidad de agua caída en los últimos días y almacenan 140 hectómetros cúbicos, mientras que la semana pasada apenas llegaban a los 95 y el año anterior a 117, es decir que han crecido en más de un 47%.

Granada, con dos embalses pequeños apenas ha modificado los recursos que tienen disponibles, ya que en la última semana han pasado de casi 100 hectómetros cúbicos a poco más de 101 en los pantanos de Rules y Beznar que se encuentran al 63,7% de su capacidad.

Por último, Almería deberá esperar a evaluar el impacto real de las precipitaciones a dentro de unos días. Las lluvias caídas en las últimas horas, deberán reflejarse en los niveles de sus embalses que han experimentado un aumento más que apreciable en los últimos días, al pasar de 15 a 26 hectómetros cúbicos, aunque están en un preocupante 11,5% de capacidad total, por debajo de los límites logrados en 2023.