Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Andalucía
Sevilla/Un reciente suceso ha encendido el debate sobre la discriminación por acento en el ámbito profesional. Un profesor de Geografía e Historia, también especializado en la enseñanza del español como lengua extranjera, ha llevado a las redes sociales, específicamente a TikTok, su experiencia tras ser rechazado en una entrevista de trabajo por su marcado acento andaluz.
El docente, conocido en la plataforma como @antropizarte, compartió un video en el que relata cómo, tras postularse para diversas academias de español a lo largo de España, recibió una llamada de una institución en Madrid interesada en su perfil. Durante la conversación, el profesor solicitó detalles sobre las condiciones laborales, momento en el cual el interlocutor señaló que, para ser considerado para el puesto, debería "eliminar" su acento andaluz por considerar que podría dificultar la comprensión de los estudiantes.
La solicitud dejó al educador sin palabras. En un entorno donde la habilidad para adaptar el idioma a diferentes contextos comunicativos es esencial, la petición parecía ignorar las competencias y la profesionalidad del docente. Este no solo se sintió sorprendido por la petición sino también por la implicación de que, debido a su origen andaluz, debería demostrar su capacidad docente el doble para ser considerado igualmente apto.
Rechazar un trabajo nunca es fácil, especialmente cuando se trata de una oportunidad en tu campo de especialización. Sin embargo, el profesor tomó la decisión de declinar la oferta, subrayando la importancia de respetar y valorar la diversidad lingüística en la enseñanza de idiomas. La insistencia en modificar su acento natural no solo era inaceptable sino también una falta de respeto hacia su identidad cultural y profesional.
La historia no terminó ahí. Tras rechazar la oferta, el profesor recibió una nueva llamada de la academia, momento en el que aprovechó para cuestionar la lógica detrás de la expectativa inicial. La comparación hecha por la academia entre su acento andaluz y el de un profesor de inglés texano intentaba justificar su solicitud inicial, pero solo sirvió para destacar aún más la absurdidad de juzgar las capacidades docentes basándose en el origen geográfico o el acento.
Este incidente ha generado un amplio debate en redes sociales sobre la discriminación por acento y ha resaltado la necesidad de una mayor conciencia y aceptación de la diversidad dentro de la comunidad educativa. Enseñar un idioma va más allá de la pronunciación; se trata de transmitir un conocimiento profundo de la gramática, el léxico y, lo más importante, la capacidad de adaptarse a distintos contextos comunicativos para facilitar el aprendizaje.
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