Con las prótesis por los suelos

Hace unas semanas, al grito de "Su silla no se toca, la tuya sí", el sector de la ortopedia puso de manifiesto su descontento. De primeras, la protesta se encontró con la respuesta silenciosa de las puertas de la Consejería de Sanidad cerradas a cal y canto. El escenario inicial de la queja fueron los aledaños del Palacio de San Telmo. Usuarios, médicos, empresarios, fabricantes y distribuidores formaron una marea blanca con la que salpicar a la Presidencia de la Junta.

Ahí empezó el recorrido, que desembocó ante el edificio de los servicios centrales del SAS. Ataviados con batas y enarbolando instrumental ortopédico, los manifestantes hicieron que la sevillana Avenida de la Constitución,n arteria turística de la capital andaluza, se parase a contemplar la peculiar procesión. Reclamaban atención por parte de la Administración pública para el sector ortopédico, que denuncia el padecimiento de"recortes unilaterales y abandono histórico".

La Asociación de empresas de Ortopedia Técnica de Andalucía (Asoan) lleva mucho tiempo insistiendo en que se encuentran en una situación "límite", que si se prolonga mucho más acabará por provocar "una merma en la calidad asistencial que se presta al ciudadano y que, de seguir, provocará la destrucción de empleo y el cierre de empresas."

El gerente de Asoan, Javier Terrero, reclama la atención de la Administración no sólo a nivel económico, sino también estructural, ya que "el catálogo de los productos es de 1998 y sus precios de 2005", por lo que se encuentra "desfasado" para el ritmo del mercado y para las necesidades de los ciudadanos. Terrero hace hincapié, además, en el malestar reinante en el sector respecto a la orden que ha entrado en vigor el primero de agosto, "con la que se producen recortes lineales del 12,45% en los productos" cuyos precios no se renuevan hace nueve años.

Los productos del sector son en gran parte de ortopedia técnica, que se ajustan a las necesidades del paciente, lo que conlleva el coste del producto y el coste de la mano de obra. "Con la nueva orden muchos de esos productos van a quedar por encima del precio de financiación, es decir, va a costar más el producto que lo que la ortopedia va a recibir", denuncia Terrero. "A lo que hay que sumarle un recorte presupuestario del 37% en tan solo dos años" y los "retrasos en los pagos", por lo que la situación de la ortopedia es "una barbaridad", acusa el gerente de Asoan. A juicio de Terrero, "ya se han hecho ajustes de empleo, la ortopedia ya no puede más". La movilización de hace unas semanas es el fiel reflejo del hastío existente en el sector. El dirigente de Asoan insiste en que para los ortopedas el paciente es lo primero, por lo que no pretenden que el servicio que prestan se paralice.

Alfonso Moya, técnico ortoprotésico y parte del sector desde hace más de 13 años, denuncia "la merma del capital humano". Las empresas "tienen que hacer encajes de bolillos" para seguir proporcionando un servicio de calidad a los pacientes. Moya recuerda que los negocios de ortopedia son en gran parte artesanales, pues la mayoría de los productos los realizan los propios técnicos. "Además de los materiales, el SAS tiene que tener en cuenta la financiación de la mano de obra", reclama el técnico. "Esto axifia a las empresas y por tanto a los empleados, la Junta está destruyendo empleo y un gremio con más de 50 años de experiencia en Andalucía".

Moya pone el acento en que la relación entre los trabajadores y las empresas para las que trabajan es muy cercana -en su mayoría se trata de micropymes y negocios familiares-, pero la situación "ha ido degenerando en estos últimos cinco años" y ha desembocado en un momento en que "no pueden más, es insostenible".

La mayoría de las empresas, entre el 70% y el 80%, tienen como mayor cliente al Servicio Andaluz de Salud, por lo que el retraso en los pagos y el descenso del presupuesto hace que el sector se resienta tanto en su financiación y por tanto supervivencia, como en la calidad asistencial .

El SAS ha pedido al colectivo que elabore un catálogo de prestaciones conforme a la situación actual. Terrero cree este primer acercamiento es "positivo" pero cree que "no sólo hay que corregir el catálogo". La consejera de Sanidad, María José Sánchez Rubio , ha insistido en que el recorte del 10% "no afecta ni en la calidad ni en la oferta que nosotros hacemos". Sin embargo, Terrero afirma que "si el producto se queda por debajo del coste de producción, hay que quitar por algún sitio, por la calidad o por la destrucción de puestos de trabajo". Sánchez Rubio considera que "lo que se pide es que tengan menos margen comercial a las empresas del sector, es decir, que ganen un 10% menos". El gerente de Asoan afirma que "el sector de la ortopedia no se niega a los tiempos de crisis, sino a que se haga un recorte lineal que deje productos a cero".