El PSOE medita retrasar el Congreso Federal de Sevilla

La dirección socialista medita si aplazar el 41º Congreso Federal de Sevilla a causa de la catástrofe de Valencia. Fuentes de este partido han explicado a este diario que la respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez a las consecuencias de la DANA lo condicionan todo, aunque la decisión no se ha tomado aún, entre otras razones, porque el presidente del Ejecutivo, también secretario general del PSOE, está volcado en estos días en el operativo de emergencia. Sánchez ya ha suspendido su asistencia a la cumbre europea de Budapest, que se celebra este viernes en la capital húngara.

Uno de los dirigentes con lo que ha hablado este medio sostienen que el partido debería decidir cuanto antes si lo que procede es la suspensión porque apenas quedan tres semanas para la cita. El 41º Congreso debía arrancar en Sevilla el próximo 29 de noviembre, cuando es previsible que aún no haya acabado la fase más crítica de la emergencia.

La catástrofe de Valencia cambia el sentido de la legislatura y, por tanto, la razón de la inmediatez del cónclave. Una vez que el PSC llegó al acuerdo con ERC para investir a Salvador Illa presidente de la Generalitat, la intención de Sánchez pasaba por dar un impulso al partido con una renovación y, probablemente, al Gobierno. Ésa era la razón principal del congreso, ya que el único candidato que se presentaba era Sánchez y, por tanto, se proclamaba de modo automático.

Tanto la respuesta que el Gobierno tiene que dar a Valencia como los hechos de este fin de semana en Paiporta, cuando los Reyes, Sánchez y Mazón sufrieron la indignación popular, condicionan la legislatura. Hasta el martes pasado, los problemas del PSOE se centraban en el caso Ábalos y en la imputación de la esposa del presidente, y no es que eso haya desaparecido, pero las prioridades son otras. El presidente del Gobierno pidió este martes al PP que ayudara a aprobar los Presupuestos de 2025 para facilitar los fondos de la DANA, algo que Génova descartó de inmediato.

El PSOE sigue adelante de momento con el calendario precongresual. La ponencia marco, que define las directrices ideológicas del partido, ya está enviada para la discusión. El documento no entra a valorar el acuerdo de financiación de Cataluña. Propone que la actual diferencia de financiación por habitante se vea reducida a la mitad antes de llegar a 2030. En la actualidad, la brecha entre la mejor financiada y la peor es de un 30%. La ponencia defiende la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica que acorte las diferencias, incluya la corresponsabilidad fiscal y evite "la competición desleal" entre comunidades. También aboga por "federalizar la dirección" de la Agencia Tributaria (Aeat).