Los servicios sanitarios de Andalucía bajan su nivel de calidad de bueno a aceptable
Las comunidades peor valoradas están gobernadas por el PP · Extremadura y País Vasco alcanzan la máxima puntuación
El nivel de calidad del sistema sanitario andaluz ha descendido en el último año, pasando de ser calificado como bueno a quedarse en un simple aceptable. Esto se debe a la bajada desde el segundo puesto que ostentaba en 2008 al sexto que ocupa hoy. Así se desprende del cuarto informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que refleja los resultados obtenidos tras analizar el acceso de los ciudadanos a las prestaciones sanitarias en las diferentes autonomías. Cataluña, Cantabria, Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha comparten nota con Andalucía.
El estudio se ciñe a 18 parámetros, entre los que se encuentra el gasto sanitario per cápita en 2009, el gasto farmacéutico en 2008, los médicos y las camas por cada mil habitantes o el porcentaje de ciudadanos que prefieren la asistencia sanitaria pública, entre otros.
La valoración máxima de estos criterios suma 68 puntos; la mínima 16. La media alcanzada es de 39,88. Existe una diferencia de 20 puntos entre las comunidades mejor y peor valoradas.
Encabezando las mejor calificadas están Extremadura y País Vasco. Por debajo, pero dentro del mismo grupo, están Navarra y Castilla y León, mientras que las regiones considerados "regulares" son Baleares, Galicia y Murcia.
Las regiones "deficientes" son La Rioja, la Comunidad de Madrid, Canarias y la Comunidad Valenciana, todas gobernadas por el Partido Popular. El portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, señaló que estas regiones han permanecido a la cola durante los últimos cinco años. "Resulta paradójico que las comunidades más ricas, como Valencia o Madrid, estén apostando por la sanidad privada sistemáticamente y ocupen los últimos lugares", reprochó.
Sánchez Bayle recalcó que "se ha de garantizar que el dinero que se pide para la sanidad se dedique realmente a ella". Y recordó que el sistema español se considera positivo por el acceso universal y la inexistencia de barreras económicas al acceso sanitario. También advirtió de que "un sistema muy privatizado pone en cuestión el propio sistema de salud".
No hay comentarios