La tarea de poner una pica... en China

El primer viaje internacional de Juanma Moreno como presidente de la Junta fue, claro, a Marruecos. Corría el mes de junio de 2019, acababa de llegar a la Presidencia y cumplió con el rito obligado de vecindad que también habían seguido sus antecesores. Aquí no hubo Gobierno del cambio. Ya entonces dejó claro que uno de sus objetivos estratégicos en la política “exterior” de la Junta era China. Ese enorme gigante económico que no sólo exporta todo lo imaginable sino que también busca inversiones en Europa, y sobre todo en España con la que celebran 50 años de relaciones bilaterales, y a donde quieren expandirse sus empresas.

Empezó el trabajo comercial y de negocios de la mano de la Secretaría de Acción Exterior que dirige con mucha discreción Enric Millo, apoyado por algunos agentes locales expertos en las relaciones con China. Vino la pandemia... y todo se paró. Pero no se olvidó. 

Hace dos años, en la World Travel Market de Londres, el consejero de Turismo Arturo Bernal se reunió con los principales touroperadores chinos para tratar de discernir a qué ciudades se deberían dirigir las campañas de captación de turistas. Y, mientras tanto, se iban intensificando las relaciones con el embajador chino en España, Yao Jing, hasta tal punto que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, también miembro del Buró Político del Partido Comunista Chino del que sólo forman parte 25 personas, ha visitado Andalucía en dos ocasiones. Que se sepa.

La visita

Todos estos movimientos dieron su fruto con la visita, el pasado 23 de mayo, de la plana mayor del Buró Político Chino al Palacio de San Telmo y al presidente andaluz. Recepción de alto nivel con un cuidado menú andaluz para agajasar a Yin Li y a su séquito, incluyendo una especial visita privada el Museo de Bellas Artes de Sevilla. El Buró Político del Partido Comunista Chino almorzó en Casa Robles y se fue con buenas perspectivas para su tierra. 

El agua, la energía y las oportunidades de inversión de las empresas chinas en Andalucía centraron la conversación entre la manzanilla de Sanlúcar, el queso payoyo y el salmorejo que se sirvió en el Salón de los Espejos vestido de gala en San Telmo.

Y ahora llega el momento de devolver la visita desde Andalucía porque el Gobierno andaluz ha anunciado oficialmente que Moreno visitará el gigante asiático entre el 27 de agosto y el 5 de septiembre, diez días en los que tiene previsto visitar las ciudades de Pekín y Shangai. 

La agenda del presidente andaluz y la delegación que lo va a acompañar, entre los que estarán Arturo Bernal que ahora tiene también las competencias de Acción Exterior y Enric Millo, se está cerrando todavía. Habrá que ver si consigue un encuentro con quien fue su invitado en mayo, Yin Li, de la plana mayor del Buró Político del Partido Comunista Chino. O si su agenda se centra en reuniones comerciales con las principales empresas chinas a las que su Gobierno está apoyando para que inviertan más allá de sus fronteras.

Tres mil millones

Porque lo que está encima de la mesa son los tres mil millones de euros de los intercambios comerciales entre Andalucía y China. La mayoría de ellos, importaciones. Porque las empresas chinas exportan cada año productos por valor de 2.000 millones de euros con destino Andalucía, mientras que las firmas de la comunidad autónoma venden unos mil millones de euros al país asiático.

Uno de los sectores que más interesa a los chinos de Andalucía es el de las energías renovables, donde las empresas andaluzas son punteras sobre todo en el uso sostenible del agua. La innovación andaluza en la fabricación de los componentes para vehículos eléctricos son otro de los focos de atención para los chinos. ¿Están convencidos de la necesidad de una industria sostenible? ¿O consideran que es la única puerta de entrada para los mercados europeos?

El viaje servirá también para potenciar el destino turístico andaluz en el mercado chino de alto poder adquisitivo en el que la Consejería de Turismo tiene puestos los ojos. El interés ahora no es que vengan más visitantes, sino que gasten más dinero.