Tribuna Económica
Carmen Pérez
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Techo de cristal
La polémica de la brecha salarial ha seguido coleando esta semana en el seno del Gobierno andaluz. Después de que su portavoz, Elías Bendodo, afirmara taxativamente la existencia de una desventaja femenina en la Junta de Andalucía –tras el revuelo generado por las declaraciones de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz–, el jueves fue el presidente, Juanma Moreno, quien volvió a insistir en ese particular.
"Evidentemente la brecha existe y la tenemos que corregir", reiteró en la Cadena Ser Moreno, quien matizó que, más que estar relacionada "con el trabajo o el sueldo", la brecha está vinculada a "los altos cargos".
Esta afirmación puede corroborarse por los datos oficiales, cifras que la Consejería de Hacienda ha recopilado a partir de las publicaciones de la Oficina de Estadísticas de la UE, del INE y de las unidades de los diversos departamentos de la Junta de Andalucía con el fin de elaborar el informe de evaluación de impacto de género, anexo al Presupuesto de 2019 en ejecución.
En general, la presencia de mujeres en los altos cargos de la Administración General de la Junta mantiene una tendencia creciente, principalmente en los puestos de responsabilidad designados por el Gobierno. En cambio, sigue siendo destacada la menor presencia de mujeres en los grupos superiores de la escala profesional, incluso en aquellas consejerías donde hay más presencia femenina.
Hasta el 1 de mayo de 2019, el nuevo Gobierno de la Junta contenía una representación equilibrada entre hombres y mujeres, cercana a la paridad. De los 214 altos cargos nombrados, 111 eran hombres y 103, mujeres. El coeficiente de igualdad de estas plazas directivas en la cúpula de la Junta fue más favorable en 2019 que lo era en el Gobierno de 2017 –tal como se aprecia en el gráfico–, manteniendo una tendencia a la paridad seguida en los últimos años.
Dentro de este grupo de altos cargos de la Junta, ni la edad ni el número de hijos supone una alteración de las mencionadas tendencias al equilibrio, según los datos en poder de la Junta.
Si bien hay una ligera mayoría de mujeres entre altos cargos menores de 50 años –con un coeficiente de 1,09 en un baremo de 0,00 a 2,00, siendo este último valor un supuesto 100% de mujeres–, los hombres son más cantidad entre los altos cargos con más de 50 años –con un coeficiente de 0,90–.
El análisis de la descendencia del personal directivo de la Junta revela una representación equilibrada en cada situación de número de hijos. Hay más altos cargos femeninos en los casos que haya un hijo –el coeficiente es de 1,09), quedando una mayor representación de hombres cuando el número de hijos es de dos o tres (0,95). En ambos casos, se trata de situaciones consideradas "equilibradas" (entre 0,80 y 1,20).
Donde existe una "fuerte discriminación vertical", según el término utilizado por la Consejería de Hacienda, es en los grupos superiores del cuerpo de funcionarios. El examen de las plazas vinculadas a los niveles retributivos superiores (del nivel 27 al 30) arroja una participación femenina "muy inferior" (coeficiente de 0,88) a la que corresponde por el número total de mujeres en el funcionariado de la Administración General –cuyo coeficiente es de 1,11– ni es proporcional a la representación femenina en el conjunto del grupo A1 (0,94).
El análisis de altos puestos de carrera en las diversas consejerías ofrece, en general, un equilibrio y una tendencia femenina al alza, aunque con salvedades: hay un alto grado masculino en Medio Ambiente (0,65, como sucede con el personal en global; casi igual de acusado en Educación (0,69), consejería que cuenta con una plantilla del 66% de mujeres.
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